✨Capitulo 56✨

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Al día siguiente, me desperté temprano, sintiéndome renovada. Decidí cambiarme a algo cómodo y ligero, perfecto para mis clases de baile.

 
Me puse esto:

 Me puse esto:

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Luego, agarré mi botella de agua y salí rumbo al lugar de las clases. A medida que me acercaba, los nervios comenzaron a invadirme, pero me recordé a mí misma que el baile era mi pasión y que estaba aquí para disfrutar. Cuando llegué, me recibieron con una calidez que inmediatamente me hizo sentir más cómoda. Mis compañeras eran súper buena onda, y la profe tenía una energía contagiosa que me llenó de motivación.

La clase de baile duró solo dos horas, pero cada minuto estuvo lleno de risas y aprendizaje. Me dejé llevar por la música y los movimientos, sintiendo cómo cada paso me ayudaba a despejar mi mente y disfrutar del momento.

Después de la clase, volví a casa con el bolso en la mano, sintiéndome satisfecha pero un poco cansada. Como todavía tenía gimnasio, me cambié rápidamente y fui al entrenamiento. Pasé las dos horas allí, concentrándome en cada ejercicio y disfrutando del esfuerzo. Al finalizar, me fui a casa, me di una ducha refrescante y me vestí. Me puse esto:

 Me puse esto:

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Me arreglé el pelo  y bajé al salón. Allí estaban Emi y Mauro, charlando animadamente.

Tn: Hola, chicos! —saludé mientras me acomodaba en el sillón.

Mauro: ¿Dónde andabas? —preguntó Duki, mirándome curioso.

Tn: ¿Yo?

Mauro: No, tu hermana. ¿A quién más va a ser? —respondió con un tono juguetón.

Tn: Baja un cambio, que solo estuve en clases de baile.

Mauro: ¿Tanto se demora en clases de baile? —me miró incrédulo.

Tn: No, solo fueron dos horas —le expliqué.

Mauro: ¿Y entonces? —insistió, arqueando una ceja.

Tn: También fui al gym —le aclaré.

Mauro: Para, no te cansas, nena.

Tn: No, al contrario, me energiza —sonreí.

Mauro: Quien pudiera... Bueno, tengo un tema serio que hablar con vos.

Tn: ¿Qué pasa? —pregunté, intrigada.

Mauro: Quiero, no, necesito grabar un tema contigo.

Tn: ¿En serio? ¡Dale! —respondí entusiasmada.

Mauro: ¿Tan fácil era?

Tn: ¿Qué pensabas, que me iba a hacer rogar? —bromeé.

Mauro: Maso, sí —dijo, encogiéndose de hombros.

Mauro: bueno, entonces hoy vamos con el Biza —anunció, una sonrisa traviesa en su rostro.

Tn: ¿Con el Biza? —repetí, sorprendida.

Mauro: Sí, boba —me dijo, como si fuera obvio.

Tn: Ah, bueno, ¿a qué hora?

Mauro: ¿Te parece a las 4:30?

Tn: Sí, perfecto. No tengo nada planeado, así que cuenta conmigo —respondí, emocionada.

Mauro: Okey—dijo, alzando el pulgar.

¿Destino o Casualidad? 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora