¿Destino o Casualidad? 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈

✨Capitulo 75✨

Nos unimos al grupo, que ya estaba instalado en la playa, con las reposeras armadas y una conservadora llena de bebidas frías. Apenas llegamos, Tiago fue el primero en levantarse con una sonrisa pícara, mientras el resto de los chicos se reían con complicidad.

Tiago: ¡Al fin llegaron! —gritó Tiago—, pensé que iban a venir con las piernas flojas después de tanto "entrenamiento".

Thomi: Nah, Tiagui, ¿te pensás que somos tan evidentes? —respondió con una sonrisa pícara, mirándolo de reojo.

Lit, siempre listo para sumar al chiste, se metió en la conversación.

Lit: Bueno, bueno, che, no los jodamos más, que seguro todavía les queda energía para otro round —dijo, guiñándonos un ojo, lo que provocó una ola de carcajadas entre el grupo.

Las risas resonaron por toda la playa, mientras Thomi y yo intercambiábamos miradas complicidad, disfrutando de la atmósfera relajada y divertida que nos rodeaba.

Tn: Ustedes son terribles! —les respondí, haciendo una mueca como si estuviera ofendida, aunque no pude evitar reírme también.

Fmk: Nah, pero posta, ya que están acá, únanse a nosotros —intervino FMK—, que estamos por armar un partidito en la arena. Si tienen ganas, claro... si es que no quedaron muy "cansados".

Mauro y El Demente se reían a carcajadas mientras Emi y Belu nos miraban, tratando de aguantar la risa. Thomi me miró, todavía con esa sonrisa traviesa que me encanta, y me dio un suave empujoncito hacia el grupo.

Thomi: Dale, vamos, que quiero verles la cara cuando les gane —dijo, guiñándome el ojo.

Tn: Bueno, pero después no quiero que digan que no les avisé cuando los deje en ridículo —respondí, levantando la barbilla con una sonrisa desafiante.

Nos unimos al partido en la arena, y en cuestión de minutos, estábamos todos corriendo y haciendo chistes. Las bromas y la buena onda no nos iban a faltar en toda la tarde, y sabíamos que este día en la playa iba a ser uno de esos que se recuerdan para siempre.

El partido comenzó con toda la energía y la rivalidad amistosa que caracteriza a este grupo. Cada vez que uno de nosotros hacía una jugada fallida, se escuchaban las carcajadas y las cargadas del resto. El sol brillaba sobre la arena caliente, pero eso no nos detenía; estábamos todos tan metidos en el juego que el calor ni se sentía.

Elde: ¡Vamos, Rusher! ¡Meté una, aunque sea! —gritó El Demente, burlándose cuando Thomi falló un tiro que pasó lejos del arco improvisado.

Thomi: Che, Martin, ¿por qué no venís a intentar vos en lugar de hablar giladas? —respondió con una sonrisa desafiante mientras recogía la pelota.

Mauro: ¡Ojo con el ego del Thomi, eh! —saltó Mau desde el otro lado—. Mirá que se cree Cristiano Ronaldo ahora.

Lit: Claro, si después de lo que pasó en la mañana se piensa que puede hacer goles de cualquier tipo —tiró, guiñando un ojo y riendo con complicidad, lo que provocó una nueva ola de risas de todos.

Emi y Belu se miraron entre ellas, rodando los ojos con una sonrisa cómplice.

Belu: Por favor, chicos, déjenlo tranquilo al pobre Thomi, que al menos está jugando. Algunos ni tocan la pelota, ¿eh? —comentó,  mientras Tiago se hacía el ofendido y levantaba las manos al aire.

Tiago: ¡Ey! Yo estoy cuidando mis energías para más tarde, cuando el sol afloje —se defendió, poniéndose una mano en el pecho con fingida indignación.