Cita y Propuesta (Parte II)

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Después de comer un poco decido que es momento de continuar con nuestra entretenida charla, continúo donde la dejamos.

-Y bien... ¿que se supone que tendría que hacer? -el muy idiota sonríe, yo hago lo mismo.

-Pues la verdad creí que no estabas interesada-ok, este era su turno de sacarme pica.

-No estoy diciendo precisamente que esté interesada, pero creo que podría estarlo, después de todo tu argumento es bueno y digamos que me podrían interesar las ventajas del trato.

Se me queda mirando un rato, no sé qué pensar, pero no me gusta que me mire así, me pone un tanto incómoda.

- ¿Qué?

- ¿Sabes? Deberíamos ir al grano, sin tanto rodeo, ya es tarde y apuesto a que quieres dormir algo antes de ir a la secundaria, hoy tendremos un día pesado.

Diablos, tiene razón tengo exámenes y ni siquiera sé de son, además debe de ser tarde ya, y yo salí sin decirle a nadie, si alguien se da cuenta de que no estoy van a empezar las preguntas y aunque puedo contestarlas sin problema, porque esto es parte de la misión, se supone que debo avisar y no quiero problemas.

-Tienes razón, acepto-se ríe-pero no por eso quiere decir que vaya a ser una puta o que me vaya a comportar como una, de hecho si va a haber trato debo establecer algunas reglas.

-Ok, las acepto-dice sin siquiera escucharlas, no sabía que tanta fuera su prisa, de seguro tiene a una puta esperando.

- ¿No piensas oírlas? -digo, no tiene ni idea de lo que hace, le puedo mandar a hacer cosas que ni se imagina.

-Sí, pero no ahora, tengo prisa, ¿Por qué no brindamos?-dice y levanta su copa hago los mismo-Por nuestro noviazgo. Salud.

-Salud-digo secamente y tomo un poco de vino.

Lo observo, tengo que dejarle en claro que si voy a hacer esto, lo voy a hacer con dignidad, no pienso dejar que me ponga los cuernos, así esto no sea de verdad.

- ¿Y por qué la prisa? -pregunto.

-Tengo una cita y no puedo llegar tarde-dice y el mozo trae la cuenta, Joshua le paga en efectivo y por la cantidad que le da supongo que la cuenta no es nada barata.

El mozo se retira con el efectivo y Joshua le dice que se quede con el cambio.

-Vamos-dice acercándose a mi asiento y retirando la silla.

-Gracias por su visita-nos dicen en la puerta, el señor que se llevó el auto le entrega las llaves del auto a Joshua.

Me abre la puerta subo y él hace lo mismo, enciende el motor y arranca, transcurre un largo rato hasta que decido hablar, por alguna extraña razón siento que no nos dirigimos al apartamento, el restaurante estaba a las afueras de la ciudad así que, el aire es frío.

- ¿Y con quién tienes la cita? -pregunto casi tiritando del frío, él para el auto por el semáforo en rojo, ya estamos en la ciudad, pero esta zona no me es conocida.

-Ten-dice mientras se quita el saco de su terno, sí, él tenía terno, no era del todo formal, yo diría que era casual, al ver que no recibo el saco me mira-no salgas con que no tienes frío, que estás temblando.

Me la pongo sólo porque es cierto, estoy que me muero de frío, pero es por su culpa, yo pensé que sería algo rápido.

El semáforo se pone verde y el avanza unas calles y luego estaciona el auto en frente a un edificio, de apartamentos por lo que veo.

- ¿Qué hacemos aquí?

-Baja-dice.

Hago caso con algo de temor, no temor no, sino..., ah como sea, solo bajo. Me coge del brazo y me conduce hacia el ascensor, presiona el piso 10 y las puertas se cierran, joder ahora me vuelvo a maldecir por estar aquí, qué hago con él en un apartamento ¿?

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2015 ⏰

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La chica del tatuaje rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora