La chica del tatuaje rojo

La bruja Burton

Poco después de que entré, entra el profesor, seguido por un montón de chicos entre ellos Joshua, me mira  aparto la mirada, pero para mi mala suerte, los asientos son de dos y no hay nadie sentado a mi lado, escucho como alguien se sienta a mi lado, volteo y… es él.

La clase comienza…

–Alumnos me es grato estar aquí, aunque no tanto–dice y voltea hacia mí, aunque luego me doy cuenta de que ha quien mira es a Joshua– este año será como los demás, ya me conocen y los que no–dice pasando la mirada a mí–ya me conocerán. Ahora comencemos con el primer tema de matemática, cuadernos  y libros fuera…

Comienza a hablar pero no lo oigo, solo pienso en la burrada que he hecho, ya no tengo la gargantilla, me la quité apenas entré al salón, pero él ya me vio con la gargantilla y eso no estaba planeado.

Copio lo que dice la pizarra, sin siquiera fijarme en que es, sólo hago los mismos trazos que el profesor Richter y toca el timbre.

–Prof. Ya tocó el timbre, ¿nos podemos ir? O prefiere que llamemos a la directora.

–Salgan–dice el profesor, pero tiene una cara de rabia que prefiero salir rápido.

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Cuando ya estoy fuera, oigo una voz gritando mi nombre, así que acelero mi paso, entonces alguien coge mi brazo y me lleva a otro pasillo.

–No me digas que no te ibas a despedir–dice él en frente mío.

– ¿Por qué habría de hacerlo?, ni siquiera sé tu nombre.

–O sea que ¿quieres saber cuál es? – Abrí la boca para contradecirlo, pero él continuó–mi nombre es Joshua Cage.

–Qué bueno, pero no me interesa–digo y él se acerca a mí.

–Entonces ¿cuál es el tuyo?

–No te importa–digo y me doy cuenta de que estamos a unos pocos centímetros.

–Tú sabes el mío, y fue porque me lo preguntaste, ahora tienes que decirme tu nombre.

–Uno, yo no te pregunté nada, dos, no te voy a decir mi nombre.

– ¿Entonces es Adriane? –pregunta y no sé qué contestar.

–No es Adriane, si es lo que quieres saber–digo y me doy cuenta de que lo empeoré todo.

– ¿Así?, entonces ¿Cuál es?

–Dayane Aragandi, ¿contento?

–Algo, ahora sólo me quedan dos preguntas.

– ¿Se podría saber cuáles son?

– ¿Tienes novio? –al escuchar la pregunta lanzo una risa, es un completo imbécil, yo sólo lo quiero para conseguir un chip de data y para obtener información, pero es obvio que es un basura.

–No–digo y él sonríe.

– ¿y quieres ser mi novia? –dice y me besa, esperaba que preguntara eso, pero no que me besara, así que al principio no respondo, ni siquiera para alejarme, pero luego lo aparto y le doy una cachetada, nadie me besa sin mi consentimiento.

– ¡Aléjate imbécil! Y eso quiere decir no–digo y me voy.

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Voy llena de rabia, pero en el camino me doy cuenta de que no tenía que hacer eso, debí aceptar el beso para obtener la información y el chip de data lo antes posible.

Me doy cuenta de que no sé dónde estoy, se supone que tengo clases de Literatura con la profesora Burton en el aula 217, pero no tengo ni idea de a dónde ir, así que busco alguien a quien preguntarle, pero solo veo a un grupo de chicas fresas, que me miran como si fuera un extraterrestre, nada nuevo, pero no hay nadie más y tengo que llegar a clases, se supone que todas mis clases las tengo con Cage así que lo veré ahí y por lo menos debo conseguir las huellas de él, por hoy.