十七

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"El viejito terapeuta"

Habíamos llegado a una casona bastante grande, no tanto como las de la sede pero sí muy parecidas, rodeadas por flores moradas de mal olor y un símbolo algo extraño tallado en la gran puerta de madera. En ella nos recibió un señor de cabello blanco únicamente a los lados, no diría que es viejo ya que luego de ver a ese tal Uzui no sabía si confiarme. El señor nos atendió y Shinobu se fue al baño, no quería hablar conmigo y era obvio, así que me fui al otro, metiéndome al agua luego de limpiarme, sorprendiéndome por lo caliente que estaba el agua, nunca me había metido a una bañera tan calentita y con el agua tan limpia y mucho menos que fuera solo para mi.

Me senté con la espalda hasta atrás y me encontré un poquito al relajarme cerrando los ojos.

A lo largo del camino llegué a sentir un gran dolor de cabeza y calor en la frente y la parte baja de la espalda, por el lado de Shinobu no veía nada extraño,caminaba delante de mí sin detenerse en ningún momento, cosa que no tenía sentido, ya que, al comienzo estaba esforzándose porque me quedara con los kakushi e incluso luego de salir de donde estábamos siguió por un rato, pero nada físico todo se quedaba en palabras, tampoco intentó correr, cuando peleamos en la academia luego de que escapara del sótano por primera vez, en el patio y luego en el sótano de nuevo luego de que me inyectara el veneno, demostró que se movía muy rápido y de forma ágil, estaba dolorida y trataba de disimular, su pie no estaba en las mejores condiciones pero aún así seguía adelante y debo reconocer que es algo admirable.

Por otro lado, cuando estaba en el sótano de ese lugar logré gritar, sin embargo, ahora no parecía poder decir nada.

Solté un pequeño suspiro ronco llevando los dedos a mi cuello.

Comencé a sentir algo raro muy cerca de mí, lo que me hizo abrir los ojos encontrando a un costado al señor con un cuenco del cual salía humo que pasaba por sobre y junto a mí.

- es una limpieza- sonrío aún con los ojos cerrados- sentí tantas malas energías de esa chica y de ti qué creí que lo necesitarían, te lo digo para que no te asustes, tu amiga- ¿amiga?-  me golpeó y me sacó del baño a patadas antes de poder explicarle- continuo dejando el cuenco a un lado- por otro lado ahora que te examinó de cerca, tus energías están mezcladas como si nunca hubieran salido-

¿Ahora un viejo con ojos mágicos?¿que sigue?¿demonios que hablan y que me hagan reflexionar sobre mi vida?

¿Que estoy pensando? tendría que seguir con vida para que eso llegara a pasar.

- sí-volví a ver al hombre que esta vez tenía una lupa- lo sospeche desde un principio, no puedes hablar, no hay problema- sonrio -ten -me extendió una taza de té- vévelo pero deja un poco, muy poco para que las hierbas dentro se muevan un poquito- se sentó de nuevo a la espera- vamos- ánimo con un pequeño gesto de mano -vamos vamos-

Con algo de duda me tomé el té ,no sabía nada raro y el olor parecía seguro o eso creo, nunca he tenido buen olfato.

Tal vez por eso nunca pude oler las mentiras de la directora.

- Ya está, ya- exclamo- ya ya ya ya ya ya !!!-

recibí ligeros golpes en la cabeza por parte del señor sacándome la taza, haciendo que me fuera para adelante entrándome algo de jabón en los ojos.

- esteeee~ Ah caray! -soltó sorprendido, volteé a verlo de mala gana y él volteó a verme por unos segundos, arque una ceja- a ver una rociatita primero -comenzó a rociarme con un rociador un par de veces ¿de dónde saca tantas cosas?- todo tu ser está hecho un lío en estos momentos ¿lo ves?- pues no- y se ve como algo nuevo, extraño vas a tener 22 años-

Mi Vida {Shinobu Y Tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora