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Mi teléfono es el que me mantiene informada de como progresa el mundo fuera de mi casa, no tenia las suficientes fuerzas, ni ganas para levantarme y prender el televisor -el cual causaría demasiado ruido en el ambiente- Me llegaban algunos mensajes pero en menos cantidad a como hace unos días.

Mi madre me había empezado a llamar a hace unas horas, seguramente demasiado arrepentida de ocultarme sus intenciones y de apoyar a personas que sólo buscaban destruirme desde un principio. Mi padre, al contrario que mi madre no se había puesto en contacto conmigo, supongo que su cabeza esta lo suficientemente bien amueblada para saber que el no tiene culpa de mi situación. Busca mi bien y sabe que debe de darme espacio.

Mi teléfono volvía a sonar con esa melodía distinguida del resto, volvía el culpable con la cara llena de orgullo o puede que si lo cogía me soltase mas prejuicios que tenia hacia mi.

—¡Hey! ¿Como estas? — no conteste — Solo quería decirte que perdona por mi comportamiento tan infantil ese día.

—...— suspire al reconocer su tono de voz embriagado a la vez que contenía mi llanto en mi garganta.

—Soy un tonto por humillarte de esa forma en la que lo hice, no quise decirte que eras una perra, tampoco quise decirte que parecías una puta, pero entiéndeme, me sacaste de quicio — escuche varias voces que discutían con él llamante — Debo dejarte, dicen que ando demasiado borracho como para hablarte. Te quiero.

Colgó la llamada y aquella interacción solo hacia que mi corazón adolorido se retorciese en la jaula de pinchos que él no paraba de apretar.

Una persona a la que tanto amé tanto solo me provocaba dolor e inseguridades hacia lo que siento por otras personas. Una persona a la que un día le dedique la misma galaxia, a la que le di cientos de poemas reflejando el amor tan puro que sentía por ella, a la que le di más de lo que quise, solo me llamaba borracho para recalcarme de nuevo sus dulces palabras que rebotaban en mi mente.

Quería volver a estar con mis amigos, pero después de aquella humillación pública dudo que quieran retomar el contacto con una zorra como yo.

𝑪𝒂𝒍𝒊𝒈𝒓𝒂𝒇𝑖𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝑷𝒍𝒖𝒎𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora