"Lider" ObiPain

#3 Maldito

Pain jadeaba ¿Cuánto más iba a durar eso? Su miembro palpitaba y ese líquido transparente escurría lentamente, el azabache jugaba con sus pezones con desdén, pero para empeorar las cosas, sus ojos estaban vendados, y sus manos atadas, asi que su atención estaba en el tacto, en lo que oía y olía.

- Ngh! Ah... Ya basta... Por favor... No puedo... ¡Ngh! Duele... - Tobi ya tenia un rato jugando con sus botoncitos, que ya no eran rozados, estaban algo rojizos por la estimulación, pero era una extraña sensación de estimulación y dolor por el tiempo.

- Mmh... ah... Aun no... - Lamio el pezón lentamente, para luego acariciar la punta, ocasionando que Pain se retorciera un poco más, la cinta roja en el glande detenía su orgasmo.

El peli-naranja se forzaba para zafarse de las esposas que tenían una cuerda extra para que se mantuvieran juntas. Y como el moreno estaba en medio de sus piernas, no podía patearlo o alejarlo... Bueno, no se podría decir que no, pero no se esforzaba mucho.

- ¡P-por favor...! Ah... Quiero correrme... no lo soporto... ¡Me duele...! – Tobi no reconocía al supuesto dios del dolor, suplicaba porque le dolía, y al parecer la tortura es una forma de dominarlo, con el mismo dolor.

- Separa mas tus piernas... - Ordeno con esa voz grave y algo rasposa cerca de su oreja, pero por alguna razón le daba más escalofríos a Pain, este apretó sus labios molesto, pero tenia otra opción ¿aguantar más? Ni si quiera sabe cuanto tiempo lleva jugando con el...

Separo más sus piernas, dándole el espacio que quería a el Uchiha, quien se relamió los labios, y primero acaricio la punta de su miembro contra la entrada del "líder" de Akatsuki. Mientras, una mano deshacía el pequeño moño que apretaba el miembro del dios, poco a poco la presión era menor, y por fin esa exquisita sensación... el clímax por fin. Pero el enmascarado no lo dejo pensar mucho en su clímax, pues se las arregló para entrar de golpe.

- ¡Gaaaaaah! ¡Ahh...! Ah... Idiota... Eso fue demasiado brusco... - Quería zafarse de nuevo, pues su semilla salió con algo de fuerza ensuciando sus pectorales y también su vientre.

- Ah... Vaya desastre, ahora estas todo sucio...- Dijo algo molesto, limpio los restos con una prenda cerca de ahí, luego empezó a embestir. Era un vaivén tranquilo, aunque dolía por culpa de la primera estocada.

- Ah... ¡Ah...! Ah... Más despacio... yo no... - Fue callado con la mano de Tobi, sujetando su quijada.

- Guarda silencio... Pensaba que eras un hablador, pero resulta que solo eres un quejumbroso... Ah... Si usas tu boca, que sea para otra cosa, como chupármela o para gemir por más, porque en serio me esta desesperando tus quejas de dolor... - Apretó su mandíbula apropósito, aunque si era fastidioso le gustaba escucharlo dar pequeños gemiditos de dolor.

Pain no dijo nada más, jadeaba de nuevo mientras, sentía su cuerpo agitarse al ritmo del azabache, solo quería que todo eso terminara, que se corriera y lo dejara solo...

Pensaba que esto solo era un enojo de un día o dos, pero no todo el maldito mes... Tobi aprovechaba los días que Konan se iba y cuando a veces la base se quedaba sola (Pain prefería eso), pues ya en una ocasión lo forzó a hacerlo cuando algunos miembros estaban en la base, y necesitaba aguantar sus gemidos, no quería que lo vieran asi, y después de la humillación del primer día, no estaba dispuesto a gritar por ayuda o algo.

- ¡Ah! (n-no muerdas... Konan las va a ver) – Esperaba que le leyera al menos un poco la mente, pues ya le había pillado una vez la peli-azul con una marca en su cuello, por suerte, este fue en el hombro, aunque no quitaba la obviedad del lugar.

Tobi seguía con su mordida, mientras se agitaba con un poco más de velocidad, el sonido se hacia algo fuerte de a poco, y Pain ya comenzaba a gimotear, sus ojos se llenaban de agua por culpa de lo que sentía, maldita sea, no quería disfrutarlo, seguía dándole asco, aunque su cuerpo reaccionaba bastante bien, con ese tipo de sexo, rara vez se masturbaba, y nunca se vio con necesidades carnales... Pero...