Capítulo 38. Enterarme.

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Andrea.

Jhoan me ayudó con las cosas, tampoco eran tantas y efectivamente, como lo habíamos acordado, a una cuadra y media del hospital se encontraba el departamento, dejamos en el servicio de neonatología el número de teléfono de aquí, de las empresas y el de sus padres por cualquier cosa que debiéramos ir de urgencia, igualmente, prácticamente nos la pasábamos allí juntos o nos turnábamos, por más que tuviese custodia el servicio, lo más seguro para nuestro peque era tenernos junto a él. Así que era sencillo ir y venir a mi antojo. El departamento no era muy grande, pero era temporal y para nosotros dos estaba bien, aparte era lo mejor, no me gustaba nada ostentoso; sin embargo, el lugar tenía seguridad.

Tenía algo de mi ropa en la habitación, la heladera y alacenas estaban llenas, la verdad, este Jhoan pensaba en todo, siempre adelantándose.

Una semana después de mudarnos me hizo sentarme en la mesa y empezó a hablar. Me contó todo lo sucedido con "mi familia", con Salvatore, mis hermanos y mi madre. Fue terrible para mí darme cuenta de que mi madre nos había traicionado, en parte me puse en su lugar y la entendí, pero por otro, no la perdonaría. Le pedí a Jhoan que me llevara donde la habían enterrado, le dejé una flor, me despedí y me marché del sitio para nunca más volver, mi familia dejó de ser con ella cuando decidió traicionarnos, y ahora yo tenía la mía por quien velar.

Aprovechamos y fuimos a ver a nuestro amigo Dani, la culpa no me cabía en el pecho, fue por mí que lo mataron y fue "mi familia" quien lo hizo, creo que no me lo perdonaré en la vida. Necesitaba tanto de él. Fue quien me abrió los ojos más de una vez con respecto a Jhoan, equipo los tres siempre desde el magisterio.

Hoy, a pesar de que la amistad con Paula se mantiene, creo que algo se rompió. No podemos vernos sin empezar a llorar, intentamos mantener una conversación, pero se nos hace imposible, faltan las acotaciones de él que nunca llegan, en cambio, lo que sí llega es el silencio. El dolor que sentimos es demasiado grande y creo que Jhoan lo siente igual, ya que cuando estamos juntas, él desaparece.

También me contó acerca de Walter, pedí verlo, me dijo que en la semana sus padres lo traerían al departamento, que se habían encariñado mucho con él y que querían hablar con nosotros acerca de adoptarlo, ellos querían pedirnos permiso para que lo adoptaran ellos en vez de nosotros.

Me pidió disculpas, pero que ya estaba decidido, que el día que a Máximo le dieran el alta, sería el último día de vida de mi hermano mayor y Salvatore a lo que sólo respondí con un "bien". No soy asesina, pero los sentimientos que me quedan por ellos, tampoco son buenos. Me han hecho, o mejor dicho, nos han hecho demasiado ya. Con ellos vivos, mi vida y la de mi familia permanecerán en riesgo igual que con David suelto. Yyyy, me quitó a mi amigo Dani por lo que su vida ya, tampoco me interesa y más aún sabiendo a lo que se dedicaban.

Jhoan me pidió ayuda para saber donde podría estar David, ya que no podían encontrarlo, que lo buscaron por lugares y gente que frecuentaba, pero no había podido hallarlo ni ubicarle un posible paradero. Le comenté sobre algunos sitios en los que podría estar, el problema es que nunca tuvimos una relación de hermanos y no lo conocía tanto. No lo encontraron en ninguno de los sitios que les mencioné.

He decidido que éste año ya no volveré a trabajar, La semana que viene iré a las escuelas a conversar con ellos, si hay posibilidad de tomarme una licencia o si debo renunciar.

Quiero abocarme a mi hijo y mi familia, necesito recuperarme de todo ésto y darles tiempo de encontrar a David, no quiero ir por la calle con miedo, y no puedo ir a trabajar rodeada de custodios todo el tiempo, quiero que mi hijo esté seguro.

El día de mañana, si todo sigue como hasta ahora, le darán el alta a Máximo. Trajimos su cuna aquí, ya que nos quedaremos por un mes más en el departamento, para estar cerca del hospital si tuviéramos que salir corriendo con nuestro bebé.

Ésta es la última noche de vida de Salvatore y de Ariel. Quiero sentir pena por ellos, pero el sentimiento no llega. Espero que en la otra vida tengan la paz, que seguro tanto han deseado, pidieron y a mi no me dieron.

Pedí verlos, pero Jhoan se negó, dijo que donde estaban no era un lugar para mí. Que no me gustaría lo que vería. Que le sería muy difícil al terminar con ellos si yo me ponía mal al verlos, que lo soportó con mi madre, pero que no podría hacerlo conmigo.

Sé que lo hace más por mí que por él, todo el tiempo me pregunta como me encuentro, ha empezado a trabajar, pero a menudo hace tiempo y me llama por teléfono o intenta llegar más temprano de lo acordado para estar conmigo y también con Máximo hasta donde nos permiten. Siempre que está conmigo se mantiene abrazado a mí casi todo el tiempo hasta cuando cocino, algunos pensarán que es molesto, pero para nada, creo que es por los sustos que se ha dado conmigo, por todo lo que hemos pasado tanto solos como en pareja, creo que encontramos uno en el otro el amor que tanta falta nos hizo durante tanto tiempo. Nos hicimos uno, y espero que eso se mantenga para siempre.

Creo que Jhoan todavía no lo ha notado, pero hay cosas de mí que han cambiado, no soy quien era, mi cabeza ha dado un giro y no sé si es para bien. Hay ciertas cosas de él, que sin que se diera cuenta, se me han pegado. No creo que sea por su cercanía, sino más bien, por todo lo que he sufrido. Las cosas que antes me parecían terribles, hoy ya no las veo así. Soy de mi familia por completo y nunca dejaré que nadie los lastime.

AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora