Locos enamorados [Reescrita] [Payton Moormeier]

Capitulo 7. Primer San Valentin

14 de Febrero, 2022.

19:55.

T/n.

Payt 💘

¿Entonces?

Se han ido hace 30 minutos.

Su reserva era a las 19:40, no
vuelven hasta mañana por
la tarde.

Las mucamas y la cocinera se
han ido en la mañana.

Voy para allá.

Dejé el celular sobre la mesa de noche y salí de mi cuarto junto a Apolo. Si, va a todos lados conmigo. Es mi mejor amigo.

Es san valentin. Mis tíos tenían una reserva en un restaurante y luego en un hotel, claramente todos sabemos para qué.

Le había dicho a mi tío que no tenía problema en pasar la noche fuera en casa de una amiga (payton), pero él dijo que era la excusa perfecta para ir a un hotel al que mi tía había querido ir desde hace mucho tiempo.

Le pregunté a Payton si tenía algún plan para hoy, me respondió que no y se me hizo extraño, pero no desaproveché la oportunidad de invitarlo para ver películas juntos.

Le dí de comer a Apolo y justo cuando dejé el plato en el suelo, el timbre de la cerca sonó. Fuí hacia la puerta de entrada y apreté el botón que le abría la cerca para dejarlo pasar. Luego abrí la puerta y me apoyé en el marco mientras él cruzaba el patio.

Sonreí cuando, al subir al porche, el extendió sus brazos. Me acerqué y lo abracé.

Lo miré, y el a mí. Ambos queríamos lo mismo, y a mí todavía me daba un poco de vergüenza hacerlo, pero él no lo dudo y unió nuestros labios en un beso.

Era curioso como todo había ocurrido. Luego de que nos besamos en su habitación, solo nos habíamos visto tres veces, porque él tenía trabajo que hacer. Las siguientes dos veces me besó, pero la última vez no. Ahora sí lo hizo.

Y ninguna de esas veces hablamos de que diablos pasaba con nosotros. ¿Éramos amigos? Ningúno de los dos lo sabía. Pero se sentía bien.

Sin dejar de besarnos, entramos a mi casa y él cerró la puerta detrás suyo. Al separarnos, ambos sonreímos.

—Hola. —murmuré.

—Hola, linda.

Y sí, mis mejillas se encendieron. Pero por suerte Payton no lo notó, porque Apolo se acercó a saludarlo.

—Hola, amigo. —él se agachó para acariciarlo.

—¿Lo viste hablando con el perro de Faith? —le pregunté.

—Estuve todo el día trabajando. Llegué a casa por la tarde. —me respondió, dando a entender que no.

—Mientras almorzaba, salió al patio y con Boone comenzaron a ladrarse entre sí. —reí.

—Ese perro es demasiado social. —Payton arrugó la nariz.

—¿Subimos? —le pregunté.

El asintió y tomé su mano para guiarlo a mi habitación, a pesar de que ya se sabía el camino.

Al entrar junto a Apolo y él, cerré la puerta. Lo único que iluminaba mi habitación eran las luces led color morado.

Mi celular sonó y lo tomé. Era una foto de Luna jugando en la arena. Sonreí. Se habían ido los tres a Brasil, a pasar unas pequeñas vacaciones en lo que la preproducción de la próxima película de mi mamá terminaba.

—¿Quién es ella? —me preguntó él castaño.

—Es mi hermanita, Luna. —respondí—Se fueron de vacaciones y mi mamá no deja de mandarme fotos de ella.

Me sentí un poco mal al caer en cuenta de que mis padres nunca me preguntaron si quería ir, simplemente un día una foto de Luna llegó a mi celular.

Alejé esos pensamientos de mi cabeza y miré a Payton, que sacaba algo de su mochila. Al ver lo que era, sonreí.

—Feliz san valentin. —el me sonrío, extendiéndome la caja de chocolate Dos Corazones.

Son mis chocolates favoritos.

—¿De dónde has sacado esto? —fruncí el ceño—Aquí no los venden.

—Un mago nunca revela sus secretos. —él hizo como si cerrase una cremallera sobre sus labios.

Una sensación muy linda recorrió mi pecho al saber que él había recordado esto. Se lo había hecho saber muy al azar en una conversación, nunca pensé que fuera a acordarse.

—Gracias. —sonreí y me acerqué para abrazarlo por el cuello. El abrazo duró unos segundos, y al separarnos, su rostro quedó cerca del mío.

Lo dudé por un segundo, pero después de todo el ya me había besado varias veces, significaba que yo también podía hacerlo. Así que lo besé.

Fue corto, pero bonito. Y me hizo sentir esa sensación en el estómago de nuevo.

(....)

La paz duró poco cuando empezamos a ver las películas. Decidimos hacer una maratón de Spider-man, y terminamos en una disputa de quién era el mejor de los tres.

—¡Pero es mejor Tom Holland! —exclamé—Ponte a pensar, peleo junto a los Vengadores y vencieron a Thanos, tuvo en sus manos el guante con las gemas del infinito, fue al espacio, en SU última película aparecieron Tobey y Andrew, el Doctor Octopus, Sandman, el Duende Verde, el Lagarto, Electro, ¡y al final sacrificó su felicidad por todo el mundo! —exclamé.

Payton solo se quedó mirándome con una mueca.

—Nunca vas a estár de acuerdo conmigo, ¿verdad?

Él negó con la cabeza y yo revoleé los ojos.