LOS CELOS DEL SLYTHERIN

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Los días pasaron y el otoño llegó, el último día del alquiler de la casa se llegó y la Gryffindor junto a su rubio arribaron con el camión para terminar con la mudanza, al llegar, una lechuza yacía en la ventana de su hogar, ella se extrañó y se acercó, Draco se dió cuenta pero no mencionó nada aunque no perdió detalle en saber quién le escribía a su novia.

-Es una carta de Ron- le informó sosteniendo el sobre entre sus manos reconociendo la letra, el Slytherin sintió un vuelco en su estómago y un calor le empezó a recorrer el cuerpo

-¿Qué quiere?- cuestionó fríamente

-No lo sé- abrió la carta y leyó

"Querida Hermione.

Espero que estés muy bien, te escribo para informarte que el bebé de Ginny y Harry ya nació y ambos están que no caben en de la felicidad, éste fin de semana vendrán a la madriguera, estoy ansioso por verlo, espero que puedas venir a conocer a nuestro ahijado, te estaremos esperando.

-Un abrazo y un beso, Ron."

-¡No puede ser!- mencionó emocionada sonriendo entre lágrimas

-¿Qué, qué pasa?- preguntó ansioso

-Ya soy tía- lo abrazó

-¿De qué hablas?, creí que eras hija única- puntualizó

-Me refiero a que ya nació el bebé de Harry y Ginny- explicó contenta, el mago la miró inexpresivo

-Debo ir a conocer a mi ahijado éste fin de semana- sonrió

-Compramos boletos para ir a ver el partido de béisbol este fin de semana, Hermione- expresó con molestia

-Es verdad, lo había olvidado- expresó sonrojada

-Entiendo que es importante para ti, pero ya teníamos planes, y para variar verás a Weasley- rodó los ojos disgustado

-No te molestes, mi amor, quizá podamos ir al próximo partido y respecto a Ron ya te expliqué que solo somos amigos-

-Lamento interrumpir pero debemos comenzar a cargar ya, tenemos otros pedidos por hacer- interfirió uno de los hombres encargados de la mudanza

Hermione se apresuró a abrir la casa para que comenzaran con su trabajo, en un par de horas todas las cosas estaban dentro y el camión lo seguía detrás

-Que bueno que pintamos el apartamento antes de que llegaran las cosas o hubiese sido todo un caos- habló ella mirando a su novio, éste mantenía su gesto inexpresivo sin mirarla y solo se limitaba a conducir -Amor, ¿Puedes dejar tu mal humor de lado?, ya te dije que podemos pedir el reembolso de los boletos, no se perderán-

-No es eso lo que me molesta, Hermione, es el hecho de que irás y la comadreja estará ahí, por lo que me haz contado, él sigue interesado en ti- repuso de mala gana

-No lo llames así- replicó con fastidio

-Y todavía lo defiendes, ¿Cómo puedo quedarme seguro todo el fin de semana si estarás allá?- desvío la mirada con un mal gesto

-¿No confías en mi?- frunció el ceño

-¡No confío en él- alzó la voz, Hermione lo miró y él le miró de soslayo intentando calmarse -Lo siento- se disculpó hablando más calmado -Cariño, ¿No habrá forma de que mini Weasley y Potter traigan al bebé aquí?, podrían salir a comer o a cenar a algún sitio- sugirió

-¿Estás jugando, verdad?- cuestionó ella sin dar crédito a sus palabras, el chico bufón exasperado- Draco, no hay forma de que yo deje de tratar a mis amigos solo porque estás celoso- mencionó tajante

EN OTRA VIDA (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora