EN OTRA VIDA (DRAMIONE)

SUCESOS INESPERADOS

A la mañana del día siguiente muy temprano, Draco tocó la puerta de la casa de Hermione, la joven se extrañó ya que casi nunca recibía visitas de nadie y menos a esa hora.

-¿Qué haces aquí?- cuestionó sorprendida al ver al rubio

-Bueno, es muy fácil saber todos tus datos con esto- levantó la mano sujetando el bolso de la castaña

-¿Debería tener miedo?- cuestionó bromista tomando el bolso que el chico le extendía

-Deberías tener cuidado más bien, si alguien más lo encuentra sabrá hasta tus horarios para el baño- tenía su otra mano oculta detrás de su espalda y de pronto sacó una libreta con la agenda de Hermione- Así como también sé que hoy entras tarde a trabajar y por eso vine por ti para ir a desayunar- cerró la agenda y se la entregó, la muchacha se sonrojó y la guardó en su bolso

-Eso es privado- le reprendió

-Si, pero la dejaste en mi casa, que es mi propiedad, además saliste a abrir casi en ropa interior, dudo que tu privacidad te importe mucho- recorrió con la mirada a la leona sonriendo

-¡Ay no!- la chica recordó que sólo llevaba una blusa de tirantes y un bóxer, de inmediato entró a la casa -enseguida salgo- gritó

-Pudiste invitarme a pasar, pero gracias por cerrarme la puerta en la cara- se ofendió

-Lo siento- la chica regresó y entre abrió la puerta, el jóven entró, mirando al rededor, las paredes estaban pintadas de blanco y celeste, la decoración era antigua, se veía algo opaca pero acogedora; también tenía fotos de su graduación de la universidad, fotos con Harry y Ron de niños

-Patético- dijo por lo bajo, luego observó que Hermione se encontraba con una pareja de adultos en otra foto, la sujetó para observar mejor a los padres de la jóven

-¿Porqué no mejor nos quedámos a cocinar aquí?- salió de la habitación con vestimenta más apropiada y se dirigió a la cocina para ofrecerle a Draco un vaso con agua, sin inmutarse de lo que el jóven hacía, éste aprovechó su distracción para tomar la foto y guardarla, posteriormente escondió el porta retrato

-¿Cocinarás para mi?- cuando ella volvió, sujetó el vaso y lo apuró

-¡No!, cocinaremos los dos- le informó colocándose las manos sobre la cintura, caminando de nuevo a la cocina, el rubio hizo una mueca y le siguió

En cuestión de minutos se coordinaron perfectamente e hicieron hot cakes, huevos fritos, tocino, pan tostado, jugo de naranja, fruta picada y café, acomodaron la mesa y se sentaron a disfrutar

-Al menos no eres pésima cocinando- cortó y dió un mordisco a sus hot cakes

-¡Qué gracioso!- mencionó con sarcasmo- el huevo que hiciste está crudo y el pan está quemado, así que no tienes la moralidad para ser crítico- sonrió

-Yo jamás dije que fuera experto- hizo una mueca burlón y la chica rió -Oye Granger, imagino que ellos son tus padres- apuntó a otra foto sobre un mueble de madera, ella volteó para observarla

-Si, lo son- mencionó con nostalgia bajando la mirada a su plato

-¿Nunca intentaste ahorrar dinero para ir a buscarlos?- quiso saber

-Si, varias veces, pero se llegaba el día del pago en la universidad, o mi auto tenía una falla o debía pagar el alquiler de ésta casa-

-¿Cómo pagaste esa universidad?, teniendo tanto prestigio no puede ser muy barata- bebió jugo

-Y no lo era, me ofrecieron una beca en porcentaje del setenta, el otro treinta debía salir de mi bolsillo, aunque llevaba buenas notas no otorgaban becas completas, era una muy buena oportunidad, conseguí trabajo muy rápido en cuanto terminé, lastimosamente no es tan bien remunerado pese al puesto que tengo y mis ahorros hasta el momento no son suficientes- habló indiferente y suspiró