goodbye

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¿Así se sentía tirar todo hacia el mar y darlo por perdido?

Justo ahora Renjun sabía que ya no habían más opciones, antes, cuando era un soñador despierto compulsivo le gustaba creer que tenía de donde escoger para decidir qué hacer con su vida y su futuro.

Tener esta cosa de la paternidad compartida con Jeno estaba en la lista, hacer que sus hijos lo visitarán la mitad de la semana para que estuvieran juntos porque después de todo el sabía que Jeno no era un mal padre y quería que ellos estuvieran con el la misma cantidad de tiempo.
En otro escenario Jeno se quedaba con ellos los fines de semana, en otro los niños al salir del colegio lo visitaban todos los días pero ellos debían volver a casa y dormir con Renjun si o si.

Luego estaba ese escenario en que se permitía soñar en grande, a veces trataba de no pensar mucho en ello porque de alguna forma sabía que terminaría haciéndose daño y su corazón sería el que más sufriría después de su Omega. En ese el y Jeno se habían dado otra oportunidad, estaban juntos, habían dejado los problemas entre manadas y licántropos atrás y se habían mudado lejos, muy lejos de todo y todos, vivían felices con sus dos hijos y llevaban una vida normal.
Ellos se habían dado ese chance de amar nuevamente, de recuperar todo ese tiempo que habían perdido lejos de los brazos del otro.

Porque sería fácil volver a estar juntos, Renjun tenía una ventaja insuperable frente a muchos cuando se trataba de Lee Jeno. Para Renjun sería tan sencillo volver a estar con Jeno porque después de todo el Chino sabía todo del Alfa, sabía exactamente cuando el mayor necesitaba un abrazo o cuando tenía que darle dos besos para que volviera a sonreír y dejara su ceño fruncido, sabía calmarlo y era un experto en el tema de Lee Jeno pero aún así debía reconocer una cosa. Dolía pretender que ellos simplemente no se estaban haciendo daño.

Justo ahora había más de una cosa en medio que podía llegar sufrir por sus acciones, no eran sólo ellos dos, jóvenes y tontos enamorados, actuando lindo o con posesión, ya no eran dos adolescentes que creían saber todo a la corta edad de diecisiete. Ahora eran padres. Padres de dos niños que los necesitaban en todo tiempo, que debían velar por su bienestar y Renjun sabía que estando cerca de los Lee el bien de sus hijos nunca podría estar seguro.

Nunca. Y dolía haberlo experimentado y no sólo haberlo imaginado porque aún tenía pesadillas con aquella noche.

Renjun había tomado un auto y sin permiso o preguntas condujo hacia donde los licántropos siguiendo a los demás autos, porque estaba harto, y ahora no tenían a uno sino a dos de sus hijos, llorando el no iba a solucionar nada, y tal vez no haría mucho pero tampoco se quedaria en casa pensando en lo qué tal vez pudo haber hecho por sus hijos, así que fue al lugar pero cuando llegó ya todo era un desastre, disparos y gritos era lo que más podía escuchar.
De todos modos hizo su mayor esfuerzo por acercarse al lugar sin ser herido y tal vez no lo hicieron, no lo hirieron ni física ni directamente pero cuando vio a Dongyul correr hacia Jian al mismo tiempo que la bala, supo que sería su fin.

-¡No!

Pero fue muy tarde. No había podido hacer nada, no estuvo en sus manos hacer algo por su hijo que yacía en el suelo desmayado y rogaba a la madre luna que, aún luchando por su vida.

 No había podido hacer nada, no estuvo en sus manos hacer algo por su hijo que yacía en el suelo desmayado y rogaba a la madre luna que, aún luchando por su vida

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2023 ⏰

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