the happy family...

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La angustia que arropaba a Renjun no podía ser comparada con nada.

Hacia tantos años que su cabeza no dolía tanto como en aquel instante. Justo ahora podía comparar ese dolor de cabeza con el que sintió el día en el que tuvo que irse y dejar a Dongyul atrás, una vez pensó que jamás volvería a experimentar algo así.

Corea del Sur para Renjun solo significaba cosas malas, de alguna forma cada vez que estaba en aquel territorio siempre terminaba obteniendo o perdiendo algo. Se sentía tan mal, su corazón estaba inundado en tristeza y aún ni siquiera habían pasado veinticuatro horas, lo extraño es que la policía había dicho que tenían una pista y luego simplemente habían desaparecido por más de tres horas sin hacerle saber nada más.

Llamaba, intentaba hablar con los oficiales que "lo cuidaban" en la puerta pero estos simplemente respondían diciendo que no podían darle información aún. Renjun estaba frustrado, tenía miedo, miedo de que fuera lo que estaba pensando desde un inicio.

Que los Lee tenían que ver con todo lo que estaba pasando y que tenían a Jian con el, y que como siempre que se trataba de aquella familia no se haría nada. El sabía mejor que nadie que la justicia no existía cuando se trataba de la familia Lee, ni siquiera se atrevían a meterse con ellos y eso siempre lo frustró, lo frustraba de manera inimaginable.

Llamo a Donghyuck un millón de veces pero este no contestaba, en la llamada número dieciséis decidió rendirse y solo supuso que estaba ocupado. Lamentablemente para su suerte no tenía a nadie más con quien contar y hablar, alguien que pudiera darle un abrazo. No tenía amigos, no tenía familia, lo único que siempre tuvo desde un tiempo considerable había sido a su hijo pero justo ahora no tenía nada ni nadie más.

Lloro con fuerza abrazando sus piernas, sentado al lado del teléfono del hotel, su celular aferrado con fuerza en su mano en espera de alguna llamada, de algo que le dijera donde estaba su pequeño y sobretodo que estaba bien.

Al final lo decidió. Si al final del día no tenía una sola información de donde estaba Jian saldría directamente a casa de los Lee, no era por ser paranoico, Renjun los conocía y sabía de lo que eran capaces. Dejarlo todo en manos de la policía cuando estos estaban comprados era simplemente inútil. Y si a la ley no le importaba lo que los Lee podrían hacerle a su hijo entonces tomaría el control el mismo sin importarle nada más. Sin embargo, nada de eso fue realmente necesario, todos sus pensamientos se fueron a la basura cuando la puerta fue tocada, alzó la vista y al instante pudo observar como un sobre era arrojado por debajo de la puerta. Rápidamente se puso de pie y tomó el sobre con manos temblorosas y su respiración agitada, algo le decía que honestamente no quería ver el contenido dentro pero de todos modos ignoró sus pensamientos y abrió el sobre, dentro un papel blanco doblado a la mitad, dejó caer el sobre y leyó lo escrito.

Era corto, algo sencillo. Una letra que había visto un millón de veces gracias a que el siempre copiaba su clase a su lado, lo había ayudado un millón de veces, había borrado y corregido esas letras más de cien veces en toda su vida.

"Regresa a casa, Renjun. Solo ven."

Limpio sus lágrimas rápidamente al leer la simple oración una y otra, y otra vez. Leer aquello fue como si una torrente de agua helada cayera encima de todo su cuerpo, imaginarse cosas era un asunto en el que había estado pensando desde el primer segundo que supo que Jian no estaba ahí, pero saber que Jeno realmente tenía a su otro hijo, que ahora tenía a sus dos hijos con él lo hizo temblar y que nuevas lágrimas cayeran por sus mejillas.

-Jeno...-susurró para sí mismo llevando su mano a su pecho.

Un nuevo momento y sentía tantas nuevas cosas en aquel instante, de tristeza a la frustración, pero el enojo era lo principal. De repente y sin siquiera pensarlo un segundo más apretó sus puños enterrando sus uñas en las palmas de sus manos. Tomó una respiración sosteniendo el papel en su mano con fuerza, tomó su abrigo y salió del hotel con prisa.

in the end; you are mine [noren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora