in the end; you are mine [noren]

spoiled little brat

Sin embargo, no es una buena frase para empezar las cosas. Es como cuando tus padres te dan algo pero justo antes de ponerla en tus manos dicen "pero..." o tal vez cuando esa tía que pocos en la familia toleran va a visitarte y tu te dejas llevar y le cuentas todo, le dices lo Perfecto que es tu o son tus hijos, los buenos que son en clases, en los deportes, sin embargo siempre está ese hijo que es malo en todo o tal vez no, pero no te satisface porque es todo lo contrario a él/los otros...

En un país a pocas horas de China había uno de los hijos Lee-Huang siendo el sin embargo. En una situación similar pero a la vez muy diferente estaban otro grupo de personas. Si, había mucho ruido, personas caminando de un lado a otro en el gran castillo Lee, miradas tenebrosas y amenazantes de Alfas en todo el lugar, susurros de toda clase pero Dongyul realmente, no les estaba prestando atención.

No a eso —porque donde estaba su sala de estudio era insonora— y no a su maestro, porque no le daba la gana.

-Joven amo.

Miro de su videojuego a su pelota por varios segundos antes de mirar a su profesor.

-¿Qué?

-Joven amo, acordamos la otra semana que debe mantener el respeto y que debe decir "dígame."

El pequeño se encogió de hombros.

-Si lo hago, maestro.-sonrió.-Cuando quiero.

El mayor tomó una respiración asintiendo.

-Bien, debemos hacer la tarea, ¿Necesita ayuda o...?

-Mi papá dijo que necesito motivación, ¿verdad?-pregunto entrecerrando los ojos.

-Joven amo, debería usar sus lentes.-susurró.

El pequeño resoplo.

-Dice que es de mala educación cambiar el tema y él lo hace.-susurró cruzándose de brazos.

-Bien, si, necesita motivacion...

-Quiero un nuevo videojuego.

El mayor miro el videojuego que el menor tenía en sus manos antes de acercarse y tomarlo. Un tic quiso hacerse presente en su ojo izquierdo cuando vio que este era literalmente nuevo, en algunas partes aún tenía el plástico.

-Joven amo, ¿Cuando compraron esto?

-Fue mi tío Mark.-balanceó sus pies en su alta silla.-Creó que fue hace dos días pero la Beta que limpia le quito el plástico mal así que no lo quiero.

El Beta mayor asintió lentamente antes de ponerse de pie, cerrar el libro en sus manos y hacerle una seña.

-Ponte de pie, por favor.-gruño con los dientes apretados.

El menor lo hizo sin ningún problema, colocando sus manos en sus bolsillos para luego caminar por delante del mayor, el ya sabía a donde irían. Caminaron hacia la sala donde encontraron, si bien no a quién buscaban, iba a servir.

-Señor Lee.

El hombre apartó su vista del libro en su regazo y le prestó atención por tan solo dos segundos, pues rápidamente se dio cuenta de que su nieto estaba ahí así que sonrió.

-¡Dong!

Extendió sus brazos hacia el menor el cual corrió hasta sentarse en su regazo con una sonrisa. El gran Alfa estuvo un buen rato hablando con el menor hasta que pareció recordar la nada importante presencia del Beta.

-Cierto, ¿Qué sucede?

-Con todo respeto, señor, no puedo continuar con el trabajo de la educación del joven amo.-inclinó su rostro, Lee Dongwook le daba mucho miedo.