Kerosene | Jenlisa

Capítulo 6

"Me asusté tanto, pensé que nadie podría salvarme. Llegaste tú a recogerme como a un bebé"
                    
(Lucky Ones, Lana Del Rey)

                    
ㅡPues estás jodidamente loca. ㅡDeterminó Momo encaramada sobre el sillón.ㅡ Eres una imbécil a mí parecer, pero pues ¿Qué se le va a hacer? Ella ya está aquí.
                    
ㅡEso no ayuda mucho, Momo. ㅡSe quejó Lisa con su tercer cerveza vaciándose sobre su boca.ㅡPero gracias, yo supongo.
                    
ㅡ¿Qué se supone que tenga que decirte? Estás reviviendo tus traumas y los quieres resolver a través de una niña de dieciocho años que no conoces.
                    
ㅡNo estoy reviviendo ningún trauma, estoy ayudándola, y de paso me ayudo yo. ¿Qué hay de malo en querer un bebé? A menos que una de ustedes se deje preñar por mí para darme uno, seguiré firme en mi decisión.
                    
Jisoo y Momo le mostraron muecas asqueadas.
                    
ㅡTú sueñas, primero Rosé te mataría. ㅡDijo Jisoo tomando de su cerveza de igual manera. ㅡ Pero creo que tienes que tomar las cosas con cuidado. Piensa en esto, ella es una omega al final del día y acarreará a su cachorro por ocho meses más, no te sorprendas si termina desarrollando un lazo con él y al final intenta huir. ¿Has pensado en eso? No tienes ninguna seguridad de que su palabra sea válida hasta el final, hay muchas cosas que pueden salir mal.
                    
Lisa y Momo se miraron alucinadas por la centella de razón que iluminaba a su amiga. Hablaba demasiado seria y preocupada para ser Kim Jisoo.
                    
ㅡAdemás ㅡProsiguió ésta. ㅡ Piensa en qué mierda harías si aparece el padre ¿Huh? ¡No sabemos siquiera quién es el padre! Y no estoy culpando a Jennie, para nada.ㅡAseguró. ㅡ Pero mujer, nunca sabes qué clase de maniático vendrá por ella. ¿No nos dijo que confió ciegamente en un desconocido para comprar la cabaña? ㅡSeñaló hacia fuera de la entrada, allá donde se hallaban las tres omegas. ㅡ De algo tuvo que haber estado huyendo.
                    
ㅡ O alguien… ㅡLe secundó Momo.
                    
ㅡ¡Exacto! ¿Qué tal si es un narco, o un sicario, o una de esas mierdas? ¡Tu vida estará arruinada por meterte con su omega embarazada!
                 
ㅡPero no me estoy metiendo con ella, no veo el problema en alojarla en una cabaña.
                    
ㅡY después quedarte con el bebé.
                 
ㅡSí, bueno. ㅡLisa rodó los ojos. ㅡ Estábamos hablando de las cosas que podrían irse al caño durante el embarazo. Eso del postparto déjenmelo a mí y a Jennie, si para ese entonces, incluso antes, cambia de decisión acerca de lo nuestro entonces es libre de irse.
                    
ㅡImagina que cambia de parecer justo en el parto, y se va dejándote sin nada. Tú ya habrás invertido en ella para ese entonces, le servirás como un refugio temporal. ㅡSugestionó Momo.  ㅡOjalá ni Rosé ni Nayeon me oigan decir esto porque entonces daré por terminada mi vida.
                    
ㅡOh-Oh ㅡSe sacudió Jisoo en su lugar. ㅡ Espero que esa obsesión que tienen por la chica no sea una clase de mensaje subliminal acerca de querer bebés, porque definitivamente no estoy lista.
                    
ㅡ¡Ja! Pobre de Rosé si decide querer un bebé, tendría que encargarse de dos.
                    
ㅡNo mujer, no creo que mi puntería sea tan buena para fecundarle dos-
                   
ㅡ¡Oh por Dios! ¿Podrían callarse un momento? ㅡGruñó Lisa sobando sus sienes. ㅡ A lo que Momo se refiere es a que eres estúpida como una bebé, por eso Rosé tendría que encargarse de dos bebés. Y además estábamos hablando de mi plan con Jennie, no de ustedes.
                    
Sus amigas se reacomodaron en su lugar ahora serias, tratando de ser de ayuda con la alfa mayor.
                    
ㅡ¿Entonces qué piensas acerca de lo que te dijo Jisoo? Odio admitirlo pero tiene razón. ㅡMencionó dando el último trago a su bebida.            
                  
ㅡCreo que empezaré a mover las cosas desde ahora, así tendré listos los papeles en el último mes y tendrá que firmarme apenas comience. ㅡOpinó Lisa inclinada sobre sus rodillas y con los brazos recargados. ㅡ Siete meses son suficiente tiempo para que decida lo que quiere hacer, y si quiere irse antes es libre, ya se los dije. Ni ella ni yo nos estamos comprometiendo.