Capitulo 11: Judas y Lázaro.

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De alguna manera, Darcy recordó un episodio en su casa de la infancia

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De alguna manera, Darcy recordó un episodio en su casa de la infancia. Sentada sobre la alfombra a los pies del sofá donde su padre leía el periódico. Ella jugaba con sus muñecas y creaba el mundo de fantasía que toda niña de nueve años inventaría, con una vida tan normal y feliz como la pudiese tener. Pero su padre siempre le recordaba que habían niños que no tenían las mismas oportunidades que ella, que habían niños que sufrían y que no tenían que comer. De pronto ella estaba ahí, en ese salón escuchando a su padre, sentado en el suelo, contarle historia de sus misiones fuera del país... "Quiero ser como tú" le dijo y la sonrisa ancha que se dibujó en el rostro de su padre la hizo sonreír y aferrarse a ese deseo.

Darcy se aferró a ese deseo el día que el Capitán Price llegó a su casa con la bandera de los Estados Unidos en sus manos, las medallas y la ropa de militar de su padre donde juró que iba a hacer pagar al monstruo que le había arrebatado al hombre que ella más amaba en el mundo.

Y luego, estaba ahí. Sentada, con las manos amarradas contra los brazos de la silla, viendo a los ojos a un hombre que creyó que era... su amigo. Que creyó que era amigo de sus amigos. Al que quiso alguna vez.

Al que se aferró y le confió su vida muchas veces.

Y no lo podía creer.

—¿Qué? — Phil se mantenía relajado — ¿No tienes nada que decir? — por dentro, ella temblaba. No podía permitir que alguien dañara a sus amigos ¿Qué le quitaran lo que amaba otra vez? No, incluso si tenía que poner el pecho ante las balas por ellos, lo iba a hacer. Incluso por Ghost, sobre todo por Ghost.

—¿Por qué haces esto? — preguntó con los dientes apretados —.

—¡Oh! ¿Por qué? — Graves se levantó y sacó una pistola de atrás del pantalón. Caminó hasta la ventana y contempló la fiesta abajo, la gente bailando y disfrutando, drogándose hasta más no poder — esa es una buena pregunta.

—¿Cómo no estás muerto? — la voz de Darcy era apenas un susurro, los recuerdos del tanque explotando, el fuego, el sonido. Todo se mezcló a su alrededor —.

—¡¿Cómo es que pudiste traicionarme?! — gritó volviéndose por completo a ella —.

—¿Traicio... traicionarte? — la expresión confusa de Darcy se veía reflejada en los ojos azules de Graves que se había acercado a ella para encararla — ¡Yo no fui quien traicionó a alguien! ¡Tú me mentiste! T-tú me engañaste por tanto tiempo... y yo... yo...

𝑳𝑬𝑻 𝑻𝑯𝑬 𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻 𝑰𝑵 ➝ 𝑺𝑰𝑴𝑶𝑵 𝑮𝑯𝑶𝑺𝑻 𝑹𝑰𝑳𝑬𝒀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora