Capitulo 17: ¿Qué tramas?

1.2K 123 14
                                    


Cuándo desperté vi la hora en mi reloj, eran casi las seis de la mañana. Pero no desperté por causas naturales, desperté porque Simon estaba gritando a mi lado, agarrandose a las sábanas mientras gruñía y su cuerpo se sacudía.

Me moví de manera que pudiera poner mis manos sobre sus hombros, le pasaba esto a menudo en las noches. Pesadillas de su pasado, supongo que nunca se atrevía a compartir conmigo.

—Simon... — susurré y de pronto abrió los ojos de golpe y sus manos se cerraron alrededor de mis brazos empujándome hacia atrás. Mi cabeza se azotó contra al respaldo de madera a los pies de mi cama y gemí de dolor pero mis manos subieron por su cuello — Sim... Simon — sus dedos se enterraron en mis brazos causándome dolor — bebé... amor... —.

Sus ojos me miraban pero estaba en un trance, no estaba realmente ahí y fue cuando Chris abrió la puerta con una patada.

—¡Que mierda! — Antes de pudiera detenerlo Chris lo pateó con fuerza y lo golpeó en la cara, noté aterrorizada que Simon cayó al suelo —.

—¡Hijo de puta! — gritó, genial, había salido del trance, alcanzó su pasamontañas del velador con rapides y se lo puso antes de darle cara a Chris —.

—¡No se te ocurra! — Chris me agarró dejándome detrás de él —.

—No, basta, vete — lo traté de agarrar lejos pero Chris me sujetó con fuerza —.

—¿Darcy? — la voz de Simon me golpeó fuerte, hizo mi corazón jirones — ¿Estás...? ¿Te...? —.

Golpee a Chris en las costillas para que me mirara.

—Vete, carajo, espera afuera. Esto no te concierne — le tiré hacia la puerta —.

—Pero...

Cerré la puerta en su cara antes de que dijera algo más. Y me giré encontrándome con Simon de frente. Sus ojos en mis brazos.

—Nada de eso, estoy bien — tomé su rostro entre mis manos quitándole el pasamontañas —.

—Darcy... — su voz era un susurro mientras sus dedos tocaban mis brazos, fruncí el ceño enojada —.

—Basta Simon, estoy bien... — iba a decir algo más pero él me empujó hacia el costado y asomó mi cuerpo en el reflejo de un espejo viejo junto a la pared —.

—¿Bien? ¿¡Bien!? — me soltó caminando hacia la pared, se pasó las manos por la cara y entonces me miré — ¡Te lastimé! —.

Mis brazos blancos, siempre se herían o se amorataban por cualquier cosa. Claramente tenía muy rojo, ligeros moretones que se comenzaban a formar por la forma en que me enterró los dedos.

Aparté mis ojos del espejo y encogí los hombros. Me volví a Simon.

—No es nada — me acerqué poniendo mis manos en su rostro buscando su mirada — Simon por favor.

—No puedo lastimarte Darcy, mira lo que te hice... yo... — apartó la mirada y lo volví a mi de nuevo —.

—¿Estabas teniendo una pesadilla? —.

—No cambies el tema — juntó las cejas — te agredí.

—Simon, no fue tu culpa. Estabas teniendo una pesadilla, no estabas pensando con claridad — acaricié su rostro en un intento de volverlo a mi, de que se calmara. Pero apartó mis manos y se alejó de mí. Su actitud me hizo entrecerrar los ojos y pasarme las manos por la cara — por favor... háblame.

Me giré a verlo, estaba poniéndose la ropa rápidamente. Cogió su armamento y su traje táctico. Se puso el pasamontañas y la mascara de calabera. Cuándo me miró, sentí la sensación de las primeras veces que lo vi en mi vida.

𝑳𝑬𝑻 𝑻𝑯𝑬 𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻 𝑰𝑵 ➝ 𝑺𝑰𝑴𝑶𝑵 𝑮𝑯𝑶𝑺𝑻 𝑹𝑰𝑳𝑬𝒀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora