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Capitulo 20: Sola.

Cuándo las cosas se calmaron, Darcy obtuvo sus días de descanso. Ya llevaba tiempo viviendo en el departamento de Ghost y la vida juntos había logrado mantenerse a flote. Aunque la mayoría del tiempo, la pasaban en la base, cuándo tenían días libres disfrutaban estar a solas en "casa" como cualquier pareja.

Aún seguía herida por lo de su padre y había tomado la decisión después del juicio que fuese Laswell quien le dijera la verdad a su madre.

El proceso fue difícil y la mujer fue a parar al hospital por la presión baja y por su estabilidad mental. Darcy tuvo que viajar a estados unidos para estar con ella y acompañarla.

La decisión repentina la hizo apartar a Simon sin darse cuenta. Separándose ambos sin decir mucho. Solo iba a ser un mes, pero de pronto eran tres y ella seguía sin contestar los mensajes de Simon. Cuándo tenía la esperanza de verlo y había contestado sus mensajes, Price lo necesitó en algún punto del mundo y tuvo que irse con él. Así que no le veía hace más de tres meses.

—Come algo, por favor... — le dijo a su mamá, quién estaba recostada en la cama mirando por la ventana con la expresión perdida — Mamá... — Darcy le tomó la mano y trató de buscar su atención pero las cosas le habían afectado más de lo que Darcy podía pensar a su madre.

Todo el mundo hablaba de curarse, de superar el dolor. Darcy ya había vivido el luto cuando a los 17 le dijeron que su padre había muerto. La esperanza la hizo presa cuando creyó que estaba vivo, y el corazón se le rompió cuándo las sospechas se hicieron ciertas.

La hija de un traidor.

Tenía más peso de lo que cualquiera pudiera entender. En algún punto de esto, Darcy se cegó. Apartando a todos los que amaba por el bien de ellos. Incluso al hombre que la amaba tan incondicionalmente que al ver que ella no lo quería a su lado para soportar el dolor de esta manera, simplemente dió un paso al costado. 

Era ella la que se haría cargo de su dolor, era ella quien estaba ahí, intentando reconstruir los pedazos rotos de sí misma y de su madre. 

Se tragó el nudo en la garganta y le dio un beso en el dorso de la mano. Se levantó dejando la comida en la mesa de noche y le dio un beso en la frente.

—Descansa... — exhaló alejándose de ella.

Una vez en el salón, como siempre desde que estaba ahí los recuerdos la aturdían. Había quitado todas las fotos y cosas que tenían que ver con su padre que antes estaban ahí por orgullo y memoria. Ahora la casa lucía pálida y apagada.

Muerte.

Era como si Frank verdaderamente hubiera muerto ahora.

Ella había vivido sola el proceso del juicio de su padre durante un año. Sus amigos la acompañaron en todo pero su madre nunca se enteró de nada. Ella solo acogió la última decisión y noticia. Que Frank Wattson estaba vivo y que traicionó a su patria y a su institución desde el principio. Una mentira, una decepción, un dolor que no podía pasar desapercibido.

Darcy lo aguantó durante un año y creyó que todo iba a acabar ahí. Que iba a comenzar su vida con Simon y que el pasado se iba a quedar en la mierda. Pero no.

Ahí estaba, acompañando a su enferma madre, cuidando de ella. Aun cuándo la mujer no tenia ni una evidente gana de mejorar.

Se desplomó en el sofá, agarrándose la frente entre los ojos tratando de reprimir la angustia que le sacudía el alma. Cuándo tocaron la puerta, dudosa, porque usualmente nadie tocaba, Darcy se levantó asegurándose de que su arma estuviera en el lugar correcto de sus pantalones y abrió la puerta.