Pablo.
Ese era tu nombre.
En la biografía de tu perfil ponía que tenías dieciséis años, dos más que yo.
Cuando llegué a mi casa, me animé a empezar a seguirte.
Tenías la cuenta privada, por lo que tuve que esperar a que me aceptaras la solicitud. En menos de diez minutos, cuando aquello sucedió, pegué un grito de alegría. Quería hablarte, mas la vergüenza me ganaba en más de una ocasión. Tenía miedo de qué podías pensar de mí si iniciaba la conversación.
Un día mandé todo a la mierda.
Y te mandé un mensaje.
Arrepentida, estuve a punto de borrarlo, pero entonces me llegó tu respuesta.
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El chico del autobús (relato)
Teen FictionAlison, la chica tímida. Tú, el chico del autobús. (Basado en hechos reales y ficticios)