Jimin llega a estados unidos para recibir un herencia que fue dado por su abuelo paterno, pero nada sale bien y en el transcurso de la noche un hombre totalmente "ebrio" entra a su habitación, haciendo lo que el menos creía que le pasaría.
Min Yoon...
--Crees que esta son horas aptas para llegar a trabajar, Señor Min Yoongi.
Yoongi se quedó estático en la puerta de su oficina al ver cómo Park está sentado en su escritorio mientras dejaba el pequeño reloj de arena en su lugar, su mirada no era nada agradable mostrando que estaba en verdad muy furioso. Nunca en su vida sintió aquel escalofrío en su cuerpo con tan solo verlo acercarse a él.
--Necesito todos los informes de las ganancias y pérdidas que tuvo la empresa en estos últimos meses ¡Lo quiero rápido! – pidió con voz firme e exigente – Y si no es mucha molestia, tambien quiero un café bien cargado ¡Apúrate! -- El blanquecino no dijo nada al respecto. Dando luego un suspiro cuando este salió.
Después del regaño que recibió por su impuntualidad, Yoongi ahora estaba yendo de un lado al otro en su despacho al no lograr encontrar los archivos que Park necesitaba y sin contar que el café ya estaba preparado. Al darse cuenta del tiempo que perdió al buscarlas, no le quedó de otra que volver a imprimir toda la información por segunda vez.
Con la respiración agitada y a pasos rápidos, el mayor se dirigió a la oficina de Park Jimin, quien ahora estaba ocupado hablando con la secretaria y su asistente Seok. Los cuales trataban de proyectos que podrían beneficiar mucho más a la empresa.
Tanto habrá demorado él peli rosa en su plática que, Yoongi estaba por caer dormido ante el cansancio que estaba provocando estar parado tanto tiempo --Señor Min, pase por favor -- la voz pacífica de la mujer hizo que el pálido hombre asintiera y pasará casi rozando su hombro con el sujeto de cabellos plateados, al estar tan cerca.
--¿Por qué demoraste tanto? Te aclaro que me enfurece mucho la tardanza e irresponsabilidad de las personas – Específico con dureza al recibir el café y darle un sorbo a la bebida -- ¡Que mierda es esto! Además de frío no tiene azúcar – hablo con asco al escupirlo sobre las hojas del archivo que traia en manos, siendo los mismos que yoongi había impreso con tanto esfuerzo.
-- Que Mier...
Aquella grosería fue callada por la fulminante mirada de Jimin que tiró los papeles al piso, secando la pequeña mancha que había en su camisa a causa del café que escupió – Soluciona esto ¡Ya! -- Exigió y al pálido hombre no le quedó de otra que recoger el archivo del piso y salir de la oficina, siendo observado por los demás trabajadores que después siguieron en lo suyo ignorándolo.
--A papá le va a gustar esto ¡Vamos Jongyung!
El castañito corrió tan emocionado a la oficina de su papi Jimin, que ni mínima atención le puso al camino, provocando que chocara con un pálido hombre que maldijo con fuerza. El muchachito se levantó y sacudió su ropa para luego disculparse con el adulto que lo miró confundido al no entender lo que decía, dado que el menor estaba hablando en otro idioma.
-- [chino]/Lo siento mucho papá, perdón, perdón/
--Tonto...-- la presencia de yung fue notada ante el no tan agresivo insulto que le dijo al mayor, cuando lo vio fruncir el ceño – Apúrate Kook, papá tiene que ver tu obra de arte – tomando la manito de su hermano, Jongyung jalo a jungkook hasta la oficina de su padre ignorando al blanquecino que se quedó totalmente confundido al meditar si el niño lo insultado o le pidió disculpas en ese idioma que él nunca en su vida se le ocurrió estudiar. A las justas sabía coreano, inglés y francés.
--Pequeñines ¿Tienen hambre?
El mayor de lo gemelos negó y se dirigió al sillón de la mini sala que se hallaba en la oficina, mientras observaba a su hermano presumir su bonito arte– Seok me dio muchos colores e hice este dibujo para ti, papi – Lo puso sobre el montón de documentos que llenaban el escritorio de Jimin y este sonrió dulcemente tomándolo entre sus manos.
--Esta muy hermoso, kookie – Elogió el creativo arte de su hijo y este sonríe tímidamente ante los halagos que decía su padre hacia él – Aún falta mucho para que su Nana venga a recogerlos, así que vayan a jugar un rato. Eso sí, con cuidado no quiero que se lastimen – Advirtió al mismo tiempo que guardaba el dibujo de jungkook en un folder que ya contenía más de esos creativos regalos que este le daba.
Las horas pasaban y los gemelos seguían en su mundo, yendo de un lado al otro con curiosidad al ver como los trabajadores se concentraban tanto en su trabajo, elogiando los bonitos diseños que estos hacían cuando se los mostraban.
Kookie ya estaba cansado y se mostraba muy aburrido, así que soltó la mano de su hermano diciéndole que iría por su leche de plátano que dejó en su lonchera que estaba en la oficina de su papi Jimin.
En el camino decidió detenerse frente a una enorme puerta de vidrio que en el centro relucía el nombre de su padre. Min Yoongi. Preguntándose porque ellos aún no llevaban su apellido si él ya sabía que ellos dos existían y eran sus hijos ¿Cierto?
Con curiosidad el niño empuja la puerta asomando la cabeza, para ver si alguien estaba dentro y claro que había alguien dentro --¿Se te ofrece algo, niño?
Jungkook adentro todo su cuerpecillo a la oficina, asintiendo a la pregunta dicha por el blanquecino – Yo...Yo me disculpo por chocar con usted, prometo prestar más atención -- jugó nervioso con el borde de su chaleco --- Me retiro, no quiero molestarlo más – al terminar de hablar, el castañito tomó la manija de la puerta con el propósito de salir, pero la gruesa voz del mayor lo detuvo.
--¿Te gusta la leche?
El niño no dudo en asentir y correr hacia el blanquecino que le extendía un botecito chiquito de color café, al tomarlo entres su manos agradeció feliz – No tengo idea de que sabor sea, pero creo que te va a gustar – Habló antes que este saliera emocionado.
--¡Kook! ¿Qué hacías en la oficina de ese sujeto?
--Papá me dio esto, sabe rico ¿Quieres? – el menor le extendió el dulce a su hermano y este se negó – Bien, me voy a sentar aquí. Ve por mis galletitas, por fis – dando un bufido malhumorado, Jongyung entró al despacho de su papi jimin para traer lo pedido por Jungkook.
--Aquí tienes , ¿algo más?
--Yung, Yung ¡pica, pica mucho! – dijo con desesperación al rascarse su cuello y brazos que cada vez se tornaban rojizos -- ¡Papi Jimin! – grito y sin demorar el pelirosa salió de su oficina, mirando con horror el estado de su hijo – Pa...no pued...respir..ar
--¿Leche con chocolate?... ¡¿Quién mierda le dio esto a mi hijo?! – grito al tomar el pequeño cuerpo del castañito entre sus brazos -- Jong, cariño ve por las inyecciones que están en mi cajón. Y ven rápido al auto.
❤🍫
--Lo..lo siento, no sabía que tu hijo era alérgico al chocolate.
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