[📚]ೄྀ࿐ ˊˎ- Kimetsu No Yaibaຳི⟡᎒ [PEDIDOS ABIERTOS]

Sanemi Shinasugawa

Advertencia ⚠: Lemon
Pedido por: Hinatu_Hishimino09 lamento mucho mi tardanza, es mi primer lemon que escribo así que espero te guste bonita.💐

Lo revisé pero igual una disculpa si ha6 fallas de ortografía.

❝🍃❞

El viento corría algo rabioso mientras el pilar del viento, Sanemi, entrenaba con la misma rabia de siempre a su tsguko, una increíble cazadora de demonios que moria por subir y subir de rango.
Su finca estaba llena de gritos insultosos hacia la joven de cabellos grises quien intentaba dar lo mejor de sí.

—¡Cómo es posible!— gritó Sanemi enfurecido al ver que _______ se había dejado caer al suelo exhausta. —¡Eres una vergüenza al ser tan débil!

_______ lo miro con desagrado, ni si quiera recordaba porque había decidido ser entrenada por alguien como él si la trataba tan mal, todavía hace unos días el pilar de fuego se había ofrecido como entrenador para ella y esta lo rechazo.

—¡Llevamos entrenando desde la mañana, Shinasugawa-San, ya está por anochecer y no me ha dejado ni si quiera comer!— se quejó _______.

—¿¡Te olvidas que soy tu superior y tienes que acatar mis órdenes!?

—¡Lo odio Shinasugawa-San!

—¡YO TAMBIÉN TE ODIO, NIÑA!

—¿¡Niña!?— _____ se levantó molesta, tomó con firmeza su katana y se le abalanzó a Sanemi, este sorprendido desvío su ataque con su katana en mano también.

—¿¡Eres idiota o qué!?— se quejó enfadado, pero muy en el fondo impresionado por la ojiverde.

—¿Por qué tratas de ensultar a los demás con lo que eres tú?— respondió _____ divertida.

***

Los días pasaban y en esa finca cada día de entrenamiento pasaba lo mismo.
Cierto día Sanemi salió a una misión muy importante dejando en completo descanso a _______, quién gustosa sólo se la pasaba haciendo sus deberes y descansando del entrenamiento y molesto maestro.

El día pasaba demasiado rápido y su maestro no llegaba, ______ no lo quería admitir a nadie, pero sentía preocupación por ese molesto pilar quien desde que ella llegó a la finca había logrado cautivar su corazón.

—¡Maldito!— se quejó mientras salía de la finca para esperarlo afuera. —Es increíble que estés haciendo esto ______— se habló para si misma.

El cielo empezó a oscurecerse y a los lejos de la finca podía verse una silueta de cierta persona caminar algo adolorida mientras dejaba salir un par de quejidos. Sanemi había vuelto de su misión, pero no había regresado en su mejor forma, pues traía un par de rasguños y heridas algo molestas.
Sanemi seguía caminando hasta que diviso a la persona que tanto odiaba— según él—fuera de la finca.

—¿Qué haces aquí, tonta?— dijo una vez llegando al lugar donde se encontraba la de cabellos grises esperándolo.

—Hola Shinasugawa-San— saludo ignorando todo lo que había dicho. —Yo también me encuentro en buen estado, gracias por preguntar.

Sanemi la miro molesto y le hizo un ademán para que se apartara, esta vez ella no protesto y se hizo aún lado, ambos entraron y sanemi cerró dicha puerta.