[📚]ೄྀ࿐ ˊˎ- Kimetsu No Yaibaຳི⟡᎒ [PEDIDOS ABIERTOS]

;; Sabito

Au: escolar.

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El joven de cabello melocoton estaba recostado sobre tu regazo mientras miraban el suave atardecer que parecía mezclarse con miles de colores.
Sabito y tú tenían una relación no confirmada con nadie, ni si quiera con ustedes.

Si, ambos pasaban todo el tiempo posible juntos, si alguien preguntaba sobre si estaban en alguna relación negaban, pero cuando estaban separados cada quien en otra parte y les hacían la pregunta decían que salían con alguien.

Así de confusos se habían vuelto.

¿Por qué?

Ah, es que ambos han sido mejores amigos desde que ingresaron a preparatoria, se llevan tan bien que les aterra formalizarse y que terminen mal.

Pero en todo caso, ninguno se había confesado sus sentimientos, no salían con nadie más porque estaban esperando a declararse, pero ninguno se atrevía.

_____ se solía sentir algo mal y vacía de que Sabito no se animara a decirle algo o a si quiera confirmar frente a ella que estaban en algo.

Por otro lado, Sabito no quería arruinar la amistad que había entre los dos, pensaba que ______ pensaría mal de él o le dejaría de lado.

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Cierto día, cuando entraron a clases, te toco llegar temprano, esta vez no te esperaste a que Sabito fiera por ti como siempre solía hacer, Tanjiro y Zenitzu ya estaban en el salón, te acercaste y los saludaste animadamente.

—Hola Zenitzu-Kun, Tanjiro-Kun

—¡______-Chan!— Zenitzu te miro alegre y dejo de lado lo que hacía con Tanjiro. —Te traje algo.

Zenitzu y tu eran grandes amigos pues desde el primer día de clases el te acercó al grupo porque te veía muy sola.

El rubio saco de su mochila un par de galletas y te las entregó.

—Muchas gracias, Zenitzu-Kun— tomaste dichas galletas y empezaste a comer, no sin antes ofrecerles a Zenitzu y Tanjiro.

—Las hice yo mismo, son de avena, tal y como te gustan— te dijo sonriente.

—Son deliciosas, gracias Zenitzu-kun.

Zenitzu tenía una gran sonrisa pero esta se fue desbaneciendo al ver a la persona que entraba al salón y veía con molestia dicha escena, ______ se percató de esto y decidió ir a saludar a Sabito.

—Ahora vuelvo Zeni-Kun— se despidió h se alejo para sentarse junto a Sabito.

Este ni si quiera volteo a verla, solo fingía hacer garabatos en su libreta de matemáticas.

—Hola Sabito— saludo ignorando aquel mal genio de su amigo.

—Ah, hola.

—¿Estás molesto porque no te espere?

—No, ni si quiera había ido por ti— mintió, lo sabias, cuando mentía usaba ese tono de frialdad.

—Ya veo—. _______ se reía internamente por la actitud de su amigo. —¿Quieres probar las galletas que Zenitzu me hizo?

Sabito la miro con seriedad y la tomó con delicadeza por el brazo para luego sacarla del salón y caminar por los pasillos con ella.

Se detuvieron en un pasillo solitario y sabito la acorraló quedando con su rostro muy cerca al de ella, no era la primera vez que él actuaba así, por eso ______ iba tranquila.

—¡Maldición ______!— se quejó el de cabellos melocoton. —Me gustas, trato de ser abierto contigo y me esfuerzo incluso por sonreirye y ¿no lo notas?

____ esbozo una sonría ladina, por fin había dicho lo que tango deseaba.

—Ya lo sabía— respondió. —Pero nunca me dices nadas, ¿esperas a que yo tome la iniciativa en todo o que?

Sabito se sintió algo avergonzado, su mirada seguía posada en los ojos cafés de ella, lo tenían tan embobado que ni si quiera era testigo de sus actos.

Llevo una de sus manos a la mejilla de _____ y se acercó para dejarle un cálido y sueva beso sobre sus labios.

—Por favor... ¿me dejarías ser tu novio?— la miro sonrojado.

—¡S-si!— se acercó a Sabito para abrazarlo.

Ambos se quedaron unidos en ese abrazo por un largo momento sin saber que, en una de las esquinas se encontraba un rubio con los ojos humedecidos viendo tal escena.

—______-chan— murmuro Zenitzu. —Que suertudo debe ser Sabito.