[📚]ೄྀ࿐ ˊˎ- Kimetsu No Yaibaຳི⟡᎒ [PEDIDOS ABIERTOS]

;; Yushiro

Advertencia ⚠: ninguna

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________ era ayudante de la señora Tamayo, al igual que ella y Yushiro, _____ era una demonio.

Su cabello ahora era rojizo y sus ojos se volvieron del color de una glicinia.

—Gracias por las hierbas de hoy, _____-chan— sonrió Tamayo. —Puedes tomar un descanso.

—Gracias señora Tamayo.

______ camino hacia su habitación y se recostó en el futon de ahí para descansar su espalda pues aunque fuera una demonio sufría un dolor algo intenso.

Cerro los ojos dejándose guiar por el sueño, pero se vio interrumpido cuando sintió una presencia, abrió los ojos y se encontró con la mirada del chico de cabellos turquesas.

—¿Qué tienes?— dijo con el mismo tono de siempre él.

—Nada, Tamayo me mando a descansar.

—Ya veo— Yushiro era algo extraño, ______ pensaba que él estaba enamorado de la señora Tamayo pero estaba muy equivocada pues el demonio estaba realmente enamorado por ella.

_______ cerro los ojos y poco a poco sentía que se quedaba dormida, estaba a punto de dejarse vencer pero escucho algo que la hizo querer abrirlos de golpe.

—Eres tan bonita— susurró Yushiro. —Ojalá pudiera haberte conocido cuando lo dos eramos humanos, así podría ver como eras antes, seguro serias igual de bonita— las manos de Yushiro se fueron al pálido rostro de _______, acariciaba tan tranquilamente sus mejillas y con mucha delicadeza las llevaba a su sedoso cabello. —Tú duerme tranquila, voy a velar tu sueño.

_______ finalmente se quedó dormida, Yushiro pasó la noche a su lado como siempre lo hacía desde que la conoció, ella siempre dormía en aquel futon mientras Yushiro se quedaba despierto junto a la ventana para cuidarla de cualquier peligro que se avecinaba.

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Hace poco que Tanjiro Kamado había llegado junto con su hermana demonio Nezuko, la señora Tamayo hablaba con el joven cazador mientras que ______ y Yushiro permanecían ahí.

Yushiro observaba con la misma seriedad de siempre a ______, ella jugaba animadamente con los cabellos de la pequeña Nezuko, aunque Yushiro lo niegue, eso le causó ternura abiertamente que incluso una sonrisa se quería esbozar en sus labios.

—Así es, solo Muzan puede crearlos— habló la señora Tamayo.

—Pero, quiero salvar a mi hermana— habló Tanjiro.

—A mi me costo más de doscientos años crear uno, Yushiro fue a quien converti primero— dijo la señora Tamayo. —Después fue a ______, pero lo hice porque ambos estaban casi muriendo.

Tanjiro miró con detenimiento a ______, a Yushiro ya lo había visto antes y no quería volver a ser golpeado por él.

Tanjiro acerco una de sus manos al cabello de ______, pero antes de que pudiera tocarlo ya tenía a Yushiro sobre él dándole manotazos.

—¡Insolente!— gritó Yushiro. —¡No toques a mi ________!

—¡Yushiro!— lo regaño la señora Tamayo y este de inmediato se alejo.

—Lo siento.

Yushiro miraba molesto a Tanjiro, sin que se viera tan obvio se acercó a donde _______ para quedarse junto a ella.

Después de esa platica la noche había caído, Tamayo le pidió a Tanjiro que se quedara a descansar.

_______ yacía sentada sobre su futon cepillando su cabello, pudo escuchar como alguien entraba a su habitación y cerraba la puerta, se giró encontrándose con Yushiro.

Tanjiro seguía algo confundido por la actitud de Yushiro, entonces vio cuando entró a la habitación y se quedó por ahí cerca escuchando la platica.

—¿Qué pasa, Yushiro?

—Yo... ah... solo... ¿puedo cepillar tu cabello?— preguntó algo sonrojado.

—Sí.

Yushiro tomó el cepillo y se acercó a cepillar el cabello de ______, siempre había amado el cabello peculiar de esta chica, por eso le había molestado tanto que Tanjiro quisiera tocarlo.

—¿Por qué le pegaste a Tanjiro?— preguntó ella.

—No quería que tocara tu cabello— dijo el de cabellos turquesas. —Es muy preciado para mi y... que quisiera tocarlo me molesto demasiado.

Tanjiro se sintió apenado al estar escuchando aquella conversación, ya era demasiado por lo que volvió a su habitación para descansar.

—Yushiro...

—¿Sí, _____-chan?

—Te quiero...

El aliento del demonio se entrecorto, su respiración se detuvo, su piel se volvió carmín y su corazón palpitaba con rapidez.

—_____-chan... quédate a mi lado... para siempre... ¿Puedes?

_____ sonrió ante las palabras de Yushiro, asintió mientras lo miraba y lo atraía a ella para después dejarle un beso.

—Lo haré.

Así fue como aquellos dos demonios cerraron su promesa romántica aquella noche, antes de que su tranquilidad se viera rota por los demonios que el señor muzan había enviado.