☆NICO☆

14.

-Los resultados salen que esta muy por debajo de su peso, debería estar alrededor de los 50kg y pesa 41.2kg. Desde el hospital podríamos proporcionarle una nutricionista, para que le recetará una buena rutina de alimentación.-pensar todo el tiempo que debió pasar nuestro pequeño solo sin nadie que le preparará una buena comida ni nadie quién le cuidará de todos los daños del exterior-Tambien deberemos hacerle más pruebas debido a que hemos encontrado su presión arterial baja, y eso podría llevarle consecuencias en un futuro no muy lejano-no quería imaginar como debía estar mi cara.

-¿Pero estará bien?-no sabía los síntomas que una persona podía tener por presión baja, no quiero que le pase nada a mi pequeño.

-Por eso queremos hacerle pruebas, para ver como lo podemos ayudar.-me explicó la doctora-esas son las dos cosas relevantes de los resultados, toma-me entregó un pen con el logo del hospital-allí tienes el documento con todas los resultados explicados más a detalle, las pruebas no se las podemos realizar hasta el viernes porqué estan todas las horas llenas. Con ello estará en observación el día de hoy y si vemos que esta todo bien, le daremos el alta y así solo tendría que volver el viernes sin necesidad de quedarse aquí-deseaba llevar ya a mi pequeño a que conociese la casa.

-Vale, perfecto-me despedí de la doctora, dejándonos a mi marido y a mi con nuestro niño.

-¿Ya puedo irme?-me preguntó mi niño, que se encontraba abrazado a mi marido.

-Aun no, pero si mi bebé esta bien durante el día de hoy nos dejaran irnos-le informe, dandole un toquecito en su narcita.

-No soy un bebé-refunfuño.

Ignoré eso, y mi tumbe con mis dos amores en el pequeño sofá. No eran conscientes de lo feliz que me hacen estas dos personitas, no me podía creer que encontramos a nuestro niño, era demasiado perfecto.

El desayuno para Nico no tardó en llegar, lo sentamos en la camilla para que comiera cómodo. Nada más abrir la safata de metal, mi pequeño colocó un gran pucherito en su carita.

-¿Porque ese pucherito, mi amor?-pregunté, sin poder evitar besar su moflete de lo tierno que se veía.

-No gusta-por lo visto levantó de mal pie. ¿Porque como a una persona no puede gustarle un zumo de naranja con un bollito rellenó de chocolate y un yougur de fresa? Sinceramente no me creía que no le gustase eso.

-Pero si es un zumo con un bollo y un yougur. ¿Como no te va a gustar?-ni siquiera  lo miraba.

-No gusta, no gusta-estaba empezando un berrinche, el primer berrinche.

-Nico tienes que comer, ya escuchaste a la doctora estas muy bajó de peso para eso tienes que desayunar todo esto sin rechistar-mi marido sonrió al verme actuar como padre.

-No me gusta esto-señalo la pulpa de la naranja.

-Bueno vale, eso no lo bebas pero el bollo y el yougur te los comes. Y ahora te subo de la cafeteria una leche chocolatada-Abel no tardó en coger el zumo y beberselo de un tragó, causando la risa de nuestro pequeño.

El desayuno al final no fue tanto drama, se bebió gustosamente la leche chocolatada que le traje.

La mañana pasó tranquila, Nico de repente se empezavba a sentir débil y cansado pero en unos minutos volvía a estar bien. La doctora nos dijo que era alho normal, por la presión baja que tenía, no debíamos preocuparnos demasiado si no veíamos que fuera a más los síntomas.

Quitando ese síntoma, todo lo demás estaba bien, así que nos dieron la esperada alta. Nico estaba demasiado feliz de poder irse de allí, nos contó que le daba muchos recuerdos de su padre que era médico.

Antes de ir rumbo al coche pasamos a despedirnos de mis padres y mi hermana, que todo estaba avanzando favorablemente para mi padre.

Llegados al coche, me senté en los asientos traseros con nuestro niño, a quién le debíamos comprar una sillita. Le ayude a abrochar su cinturón, en lo que mi marido ponía rumbo a nuestra casa.

El trayecto fue silencioso, debido a que Nico no tardó en dormirse apoyando su cabecita en mi hombro, lo único que sonaba era la música de la radio.

-Nico, pequeño despierta que ya hemos llegado-aparcó mi marido.

-Mhmm-balbuceo, mientras se estiraba cansado.

Lo desabroche mientras mi marido le abría la puerta, no tardó ni dos segundo en salir corriendo a ver la casa.

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Lo siento que el capitulo sea tan corto, pero el siguiente capitulo será el doble de largo porque sino este quedaba de 3000 palabras y tampoco queria eso.

Perdón por la inactividad, estoy preparando una nueva historia que publicaré pronto.
También estoy teniendo falta de ideas para ambas historias, así que os agradecería si me pudieras dar alguna que otra idea.

Los amo mucho, y mil gracias por todo el apoyo que me dais.