¿ Que fue de la vida de Min Yoongi al entrar al Ejercito? ¿ Porque se fue tan repentinamente?...
..."El amor es una fuerza no domesticable. Cuando lo controlamos, nos destruye. Cuando intentamos encerrarla, nos vuelve sus esclavos. Cuando intentamos...
Y llego el día esperado, estaba tan sumamente nervioso por todo, gracias a Dios mis padres, los padres de Sara y Jinnie Hyung, estaban a mi lado. Yo con toda la capacidad que tengo, enfrié mis nervios, mis sentimientos, quería que Sara me viese, sereno, tranquilo.
Estábamos en su habitación, tomados de la mano, emocionados, pronto pasaría al quirófano. Sara pidió que nos dejaran solos.
- Gattino, por favor recuerda tu promesa. Déjame irme al quirófano tranquila, ¿si?, ratifícame tu juramento. -
- Te lo juro, Gattina. Haré lo que me pediste. -
- Oppa, permíteme tu teléfono, necesito hacer una llamada y necesito que me dejes 10 minutos a solas por favor. - Le desbloquee el teléfono, extrañado, y salí de la habitación. Después le preguntaría a quien habia llamado. Bajo el camillero a buscarla, el corazón me empezó a latir a una velocidad increíble. Sentí un reflujo, pensé que vomitaría en ese instante. Ella me entrego el teléfono. La tome de la mano y la acompañe hasta la entrada al paritorio. La bese lo mas dulce que pude, me miro con esa belleza de ojos azules, sus padres le dijeron que todo saldría bien.
- Ti voglio tanto bene Sara, torna da me per favore. (Te amo tanto Sara, vuelve a mi por favor.) - le dije al oído.
-Non preoccuparti amore, non andrò così facilmente, voglio crescere i miei figli al tuo fianco. (Tranquilo amor, no me iré tan fácil, quiero criar a mis hijos a tu lado.) - me respondió mirándome fijamente y me beso.
Verla atravesar esas puertas, mirándome, le sonreí hasta que se cerraron, y ahí caí arrodillado ante todo el mundo. Mis padres corrieron a abrazarme.
- Yoongi, hijo tienes que serenarte, todo saldrá bien, debes tener fortaleza - Decía mi padre. No podía fijar la mirada, sentía que el mundo giraba a mi alrededor sin sentido. Estaría ahí en la puerta esperando por mis hijos y mi mujer. Los tres saldrían bien, ¿ verdad que si Dios?, ¿ verdad que vendrán a mi?.
Pasaban el tiempo y nadie decía nada, caminaba de un lado a otro en el pasillo, Seokjin se comía las uñas sentado con Valentina y mi madre, Gabriella y Andrea rezaban el rosario, Francesco, el sr Kim y mi padre. Jin escribía por el chat, poniendo al día a los miembros. Yo solo miraba. Mi pensamiento se inclinaba de un lado a otro, se posicionaba primero en que los perdía, luego en que salíamos los cuatro sonriente de la clínica. Tenia ganas de gritar, de llorar, de correr. Jin me trajo un café cargado, el sabia que eso me relajaba. Pero mi estomago no recibía nada.
- Señor Min, acompáñeme por favor. - Salió una enfermera. Dios porque me llamaba, que estaba pasando. Todos se levantaron de la silla como acompañándome. La enfermera dijo solo el Sr Min.
- Hijo tranquilo ve tranquilo. - Dijo mi padre, lo mire como suplicando su ayuda. Entre con el mayor susto del mundo. Dije para mi, animo Min, animo... Me dieron una bata para entrar a la Unidad de cuidados intensivos, Sr Min estos son sus hijos.
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