Arriésgate Conmigo. (9° SAP)

Capítulo 1.

Dylan.

La verdad pensé que Faith había entendido mi advertencia respecto a Kenneth, pero sin dudas no fui tan claro en ese momento porque no me di cuenta que ella cayó antes los encantos de ese vil tramposo de mierda.
Él es así, no es la única, tiene muchas amantes, hijos ilegítimos en cada país y una reputación de hombre de familia en Chicago, es tan cínico que siento demasiada pena por su esposa.
Tal vez es mi culpa, nunca debí presentarlos, ser conciso en mis palabras o prestar atención un poco más en mi mejor amiga, solo que estos meses estuve muy alejado de ella, no solo por las competencias sino también por la presión de mis padres a que termine de una vez por todas mi carrera universitaria.

Un año ella pensando que es la única cuando solo es una más de la larga lista de Kenneth y sus amantes.

Cuando la vi en la fiesta, sonreía y hablaba tan dulcemente con la señora Mavy, hasta que conoció a su esposo, el hombre que ella creía que era su novio. Faith es tan trasparente que en el momento que lo reconoció sus cara demostró todo y por eso para salvarla de ella misma dije lo que dije.
No somos nada, solo simples mejores amigos hace años, pero si debía fingir que es mi novia, sería su mejor novio ficticio.

Faith tenía su corazón en pedazos.

La alejé de todo, la abracé con fuerza y no pudo contener sus lágrimas. Lloraba con tanta tristeza que estaba odiando demasiado a mi patrocinador por jugar con el corazón de mi mejor amiga.
Asi como las lágrimas se fueron, la rabia se hizo presente a tal punto que tuve que encerrarme con ella en el baño del servicio que hay en la cocina evitando una desgracia.

No era el momento ni las forma.

— Por favor — le suplico tratando que se calme.

— Dylan — se queja.

— Faith — digo al empujarla a esa pared y sostenerla para que me mire a los ojos. — no es el momento y de esa forma solo vas a dañar a una mujer embarazada que no tiene la culpa del cretino de esposo que tiene ...

— Un año ...

— Faith, linda — hablo tomando su rostro entre mis manos. — Sabes que es más importante tu reputación como organizadora de eventos, que esta fiesta la organizaste tú y que nunca quieres que las cosas salgan de control — le recuerdo tratando que vuelva a la razón.

Dos golpes en la puerta, nos hace abrir y encontrarnos con su secretaria y uno de los chicos del staff de la empresa.

— Faith — murmura la chica avergonzada.

— No es lo que piensan — decimos al unísono

No quería que piensen mal respecto a nuestra relación. Somos mejores amigos hace años, juntos somos los que seguimos el legado de mi abuela y su gran empresa de organización de eventos. Hoy en día soy el dueño, solo que Faith es la cara visible de la empresa en todos los sentidos.

Ella lleva las cosas porque entendía mejor, yo ayudaba con mi firma y viendo los temas legales.

— Tenemos un problema — murmura el chico.

Faith sale del baño, yo lo hago detrás de ella observando que tenemos muchas miradas a nuestro alrededor.

— ¡Con lo suyo! — levanto mi voz para que los empleados se metan en donde les incumbe.

— ¿Cuál es el problema? — les consulta secando sus lágrimas.

La veo alejarse con los del problemas, mientras me paro en el medio de esa cocina. Todos siguen su tareas, pero les voy a recordar ciertas cosas.

— Esta empresa les paga por hacer su trabajo, no para andar de chismosos, asi que si algo sale de esto serán despedidos todos — freno a uno que quiere hablar. — no son indispensables, puedo conseguir mejores — agrego acomodando mi caro esmoquin antes de salir.