rame

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Odio la vida y ella me odia pero convivimos de una manera tan perfecta que jamás creí que me enamoraría de ella. Cuando menos lo creí me envolví en sus brazos llenos de majestuosidad natural y torpe andar. Ella está tan llena de esperanza pero yo soy solo pesimista, alguien que solo busca amor en dónde no existe, hasta que la Vi a ella cantar con la voz de los angeles más hermosos de Dios, me cautivo de tal manera que cuando toque su piel de pétalos de rosas, fue  algo tan adictivo tan caótico pero tan perfecto que no quiero detenerme.

La vida me odia y yo la odio y gracias a eso logré existir pero también morir, ahora solo me toca vivir en este hermoso caos para poder ser feliz.

      Rame.

poemas de un corazón roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora