《La carta》

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(Dark red - Steve lacy)

Estaba de vuelta en mi mansión cuando pensé en aquel chico Jack tal vez no debería rechazar la oportunidad de estar con un chico por alguien que simplemente no me amo nunca. Entonces el mismo llamo, sonaba el teléfono con esa dulce melodía que escuchaba de niña. Conteste.
-Hey, nos vemos esta noche?- escuche la voz de Jack inmediatamente lo reconoci.
-A las 8:30- dije soltando un leve suspiro.
-A las 8:30 voy por ti- dijo este mismo.
-Pero no sabes donde vivo- dije sonriente.
-Es la mansión más grande- dijo este soltando una risa burlona, para después colgar.
Me aliste a esa hora acordada poniéndome el vestido más negro que tenia el cual deslumbraba en las noches, entonces escuche el sonido de un auto, supuse que era el entonces salí para que el mismo abriera la puerta de aquel.
-Siempre te vez tan perfecta?- dijo este con una sonrisa de lado a lado.
-Podria decir lo mismo- dije mientras entraba al auto, a lo que el respondió con un leve sonido producido de su boca haciéndome saber que le dio gracia.

Llegamos a un restaurante muy lujoso el cual conocía alguna vez por ir a comer ahí.
-Después de ti- dijo el mientras me dejaba pasar primero a aquel restaurante lujoso.
-¿Por que este lugar?- dije con intriga enfrente de él mientras mirábamos las cartas de referencia al menú.
-Me gusta la atencion- dijo el mismo para después verme por encima de la carta y volver a ver esta misma.
-Tendria que, me asegure de eso- dije viendo mi carta sin atención.
-Mataste a alguien Cristel- dijo este mismo dándome una sonrisa burlona.

-No, claro que no, pero este restaurante es muy conocido por mi- dije viéndolo por encima de la carta con una sonrisa sarcástica.
-Asi? Y por qué?- dijo este mismo dejando caer la carta sobre la mesa, así mismo yo hice lo mismo, carraspee un poco la garganta.
-Por que es mi restaurante Jack- dije viéndolo mientras, Jack abría abiertamente los ojos.
-Ya decidieron que ordenar señorita Cristel- escuche la voz del mesero interrumpir el poco silencio que se guardo por un momento, vi a Jack sacudir la cabeza para luego decir su orden al mesero al igual que yo.

-A si que tu restaurante Cristel- dijo Jack con admiración y resignación en su voz.
-Este y muchos más en la ciudad- dije en tono de seriedad.
-Sabias que hay mucha gente con talento y pocas oportunidades de trabajo por la edad- dije mientras bebía un poco de mi champange en el momento. El silencio inundó la mesa de nuevo y yo me perdí moviendo mi champange recordando que a Bill le encantaba el champange. Pronto mi platillo interrumpió mis pensamientos, Jack empezó a comer los que contenía su plato al igual que yo.

(ben e king - stand by me)

Pronto inicio a escucharse esa canción de parte de los artistas que tocaban esa noche.
-Maldita sea- murmure mientras limpiaba mi boca.
-Ocurre algo?- pregunto Jack confundido.
-No, solo que..-
-¿Que?- pregunto ente mismo esperando una respuesta de parte mía. Mientras yo visualizaba a mi y a Tom bailando aquella noche esa canción y bailandola de nuevo un día antes de cumplir un mes con el, imaginaba nuestros pasos coordinados y como el me daba una vuelta "-Eres hermosa-" escuchaba las palabras de Tom en mi cabeza "-Acaso tienes las malditas estrellas en tu boca-" escuchaba a Tom y recordaba como me dejaba un dulce beso después de eso.

No pude evitar llamar al mesero para que quitara la canción.
(Born to die - lana del rey)
-Esta todo bien?- dijo Jack mientras me miraba preocupado.
-Si, no pasa nada- dije sin mirarlo tomando de mi champange.
-Es por Tom ¿no?- dijo este mismo par luego yo verlo directamente a los ojos.
-No creo que sea de tu incumbencia Canada- dije mientras dejaba el trapo blanco con el que limpiaba mi boca en la mesa.
-Tengo que ir a lavarme- dije para luego irme al baño, retoque mi maquillaje mientras trataba de no pensar en Tom de nuevo.
-Estoy bien, soy mejor ahora- dije para luego salir de nuevo y ver a Jack sentado esperándome con una sonrisa, en verdad era muy atractivo pero necesitaba no confiar en el.

-Nos vamos?- dijo este mismo para luego levantarse de su lugar dejando la cuenta sobre la mesa, suponía que había pagado la comida.
-Claro- dije viéndolo con una sonrisa reconfortante.
Me llevo a mi casa de nuevo, cuando estaba por salir le di un beso en la mejilla.
-Gracias por la cena Jack- dije mientras le daba un cálido abrazo.

Baje del auto caminando a la puerta de mi mansión donde guardias me esperaban ya con la puerta abierta de aquella.
-Espero verte mañana- escuche a Jack decir desde su auto, yo voltee dejándole una sonrisa acertiva.
Al día siguiente pasamos la tarde juntos contando de cosas que pasan en el negocio y como llegamos ahí, tenía una cálida mirada y muy sincera. No sentía algo especial por el parecía ser solo una amistad muy buena, no quería arruinar eso y esperaba que el tampoco.

-Jack-
-¿Si?- dijo este mientras me miraba atento.
-Creo que por ahora necesito una amistad como la que tu me das- dije viéndolo con una mirada cálida.
-Entiendo a lo que te refieres y creo que yo también prefiero eso- dijo el mientras me regalaba una sonrisa reconfortante. No quería estar en una relación en el momento y el tampoco estaba listo, queríamos aclarar eso ambos.

(La de la mala suerte - Jesse y joy)

Llegue a casa y me quite los tacones que traía puestos, mientras miraba en la pequeña mesita de la sala el correo sin esperar nada nuevo, hasta que vi una carta color celeste.
-¿T.K?- dije mientras abría el sobre de color llamativo.

Quería Cristel, se que tal vez no esperes esta carta menos de mi y se que el saco que te hice no lo podré reparar espero algún día puedas perdonarme y seguir amando lo bueno que te pude dar. Lo nuestro termino pero no significa que yo haya dejado de pensarte cada día, lamento lo que hago perdón.

Leí eso inmediatamente supe que era Tom y me senté en el sofá mientras mis ojos se cristalizaban y me entraba un poco de nervios al seguir leyendo pata abajo de esa pequeña carta encontrar una invitación.

Cristel Cartel de Tokio, nos complace a Tom kaulitz y Helena Gómez invitarte a nuestra boda para unirnos en santo matrimonio el día...

-No, no, no- dije con la voz cortada y la respiración agitada.
-Tom- dije murmurando para que después desesperadamente iniciará a llorar y temblar cortadamente por la falta de respiración en mi cuerpo.
-NOOOOO!!!- grite entre lágrimas.
Tom se casaría con alguien más.....

ENTONCES MATAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora