De lo poco que me enseñaste,
Una lección fue a ser el mejor sin motivo de serlo,
Pues mis logros eran opacados por el tamaño de tu ego.
Nunca me pediste que te perdonara,
Escuchaste mis lagrimas romper el suelo,
Y las yemas de mis dedos crear percusión mientras temblaba.
Hice de todo para que solo me miraras,
Cada día de mi vida resurgían mis carencias
Añorando tener un padre al que le importaran mis vivencias.
Quería ese beso en la frente que todo niño merece,
Quería ese padre dedicado, no un progenitor ausente.
Yo solo era un niño, que se preguntaba,
Donde estabas cuando me clavaba los pedazos de mi infancia rota,
Cuando te dije que me dolía y apretabas mi palma,
¿Porque lo hacías si yo nunca te hice nada?.
Te producía placer verme ahogarme en mis sueños perdidos,
Rasgar mi delicado corazón con aquellos golpes imparables,
Asediar mis sueños hasta enterrarlos por rencor hacía mi madre.
Mi mente tomó el control, asumió las riendas,
Recogió todo rastro de maltrato y quedo enterrado profundo,
Hasta que era demasiado evidente para tapar las grietas,
Causando un duelo mayor de lo que hubo.
Recordé a aquel infante sentado con su madre en un banco solitario,
Aquellos que echaste de tu casa por compartir tu espacio,
Entonces la realidad chocó contra mi ventana,
Y mientras te debanabas entre la vida y la muerte,
Yo reflexionaba si era el fin o mi peor suerte.
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UN PADRE AL QUE NO ABRAZARÉ.
PoetryEste es el poemario "Un padre al que no abrazaré", una colección de versos que exploran la complejidad emocional del autor hacia su padre. Desde la indiferencia hasta la rabia y la tristeza, estos poemas reflejan los sentimientos encontrados del aut...
