♡ 𝘿𝙚𝙨𝙘𝙪𝙗𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 ♡ CRYLE ♡

♡ 𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 #04 ♡

Su decisión matutina le hizo tener un breve momento de escape de su habitual rutina, y no puede negar que se sintió extrañamente bien poder conversar con alguien ajeno a su usual grupo de amigos, aunque el tema de conversación elegido por el judío no fuera el mejor para Craig, ¿es que siempre le perseguirá ese tema? y como si el destino le respondiera, volvió a suceder.

— C-craig, estas a-apretando mi m-mano...— Decía con voz temblorosa, aquel rubio.

Tucker, quien tomaba su mano, detuvo su andar para posarse enfrente del adicto al café.

— Lo siento, Tweek...— Alzó la mano del menor, para dirigirla a sus labios y depositar un leve beso en el dorso de está. 

La culpabilidad lo azotaba con fuerza día tras día , sabía que era un hijo de puta por considerar a Tweek como una especie de carga, pero es que comenzaba fastidiarse de tener que lidiar con él, más que su novio, sentía que era una especie de niñero.

Si bien, era cierto que con el tiempo Tweek fue siendo menos paranoico, no quitaba el hecho de que el mundo le exigía que siguiera estando de su niñera, no tenía problema en cuidarlo y protegerlo pues veía en él un amigo , pero el hecho de que lo volvieran su entera responsabilidad por el bienestar del estúpido pueblo, lo agobiaba, ni siquiera la familia de Tweek hacía por preocuparse o ayudarle, ya que según ellos "Craig es el único que puede con él"... y era cierto.

— En serio lo siento...— El azabache le dedicó una leve sonrisa para continuar con su caminata.

— P-perdóname tú...H-hice que p-perdieras muchas clases por mí...— Realmente estaba avergonzado por todo lo que Craig tuvo que hacer por él.

— Descuida, igual las clases siempre son aburridas .— Respondió con simpleza, el más alto.

El de cabello rubio, agacho su rostro al tiempo que mordía su labio inferior con fuerza, se odiaba, quería mucho a Craig pero solo le hacía mal, con sus continuos pensamientos paranoicos, ya sea de día o de noche, siempre acudía a Craig para desahogarse y recibir esos abrazos tan reconfortantes que lograban calmarlo.

 Craig pasó de ser su novio a ser una especie de cuidador.

No pudo evitar observar de reojo el rostro del pelinegro y enfocar su vista en aquella mirada cansada, qué aunque para la mayoría, aquella mirada reflejaba todo el enojo que tenía, Tweek sabía que solo se trataba de cansancio, cansancio de la noche anterior porque se desvelo escuchando de sus pesadillas por teléfono o si realmente se ponía mal con sus paranoias, acudía directamente a su hogar a platicarle de estas.

 Craig nunca se negó a escucharlo ni a sus visitas, siempre se quedó cuidándolo

Por eso se le hacía difícil de creer cuando todos le tenían pavor, no podía creer que aquel chico quien le consolaba con sus abrazos, fuera aquel tipo que aterrorizaba a todo el instituto.

Y después de mucho tiempo, por fin lo comprendió, por fin se daba cuenta que cada que vez que acudía a casa del pelinegro, este al día siguiente estaba de un humor especialmente peor que antes. Se dio cuenta que la forma en la que Craig lograba calmarse, era provocando dolor en otros. 

Hacía años que no veía a Tucker como su novio, pero no quería llegar a un punto donde lo dejara de ver como un amigo y comenzará a actuar de forma egoísta y solo verlo como una calmante andante. No quería seguir haciéndole mal a quien siempre estuvo para él.

— E-en serio...perdón, C-craig. — Y al igual que Tucker, la culpabilidad no dejaba en paz a aquel adicto al café.

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Tres días habían pasado desde aquella reunión con Tucker en la azotea, y Broflovski estaba más que hecho un lío con todo lo ocurrido, pero había un incidente que le tenía peor que nunca, y todo se remontaba al día anterior.

FLASHBACK

Era muy normal para todo el instituto que el chico más popular del equipo de americano y la líder de las porristas, anduvieran tomados de la manos por todo el lugar, lo que no era tan habitual era verlos casi devorándose en los pasillos, pasillos por los cuales desafortunadamente el pelirrojo debía usar para llegar a su clase.

Las miradas de muchos, no hicieron que Stan y Wendy se pusieran incómodos por sus acciones, al contrario, era como si disfrutaran de esas miradas para dejar en claro que ellos se pertenecen el uno al otro.

— Orinarle la pierna sería menos vergonzoso, Putaburger. — Pensaba con molestia el judío que justo pasaba de largo a la feliz y muy amorosa pareja.

Recordarlo le hacía sentir una molestia incontrolable, molestia que no era desapercibida por McCormick y el antisemita que le acompañaban en el salón de clases.

— ¡Asco! Aparte de judío también marica.— Comentaba divertido Erick, quien se deleitaba del "sufrir" amoroso de Broflovski, quien además de estar constantemente molesto, esa semana por más que Cartman le estuviera ofendiendo, no hacía ni decía nada para contraatacar sus comentarios.

—Gordo, déjalo ya...— Decía un atractivo rubio de ojos celestes, quien estaba sumamente concentrado en teclear rápidamente en su celular.

— ¡Es que yo no le entiendo! Carajo, ¿ella es más importante que nosotros? — Comentaba a la nada, el de cabello rizado.

El menor de los Marsh, ese día había optado por dejar de sentarse cerca de sus amigos para sentarse con su novia, y ahora el asiento detrás de Kyle estaba vacío, y sabía que así sería, sabía que Stan no se volvería a sentar detrás de él.

Cartman reía de lo lindo por toda esa situación, no había satisfacción más grande para él, que ver como el judío había perdido el juicio, maldiciendo al hippie y a la puta mayor (como Erik solía llamar a Wendy). Aburrido de insultar con el tema de Marsh, se decidió a comenzar con sus comentarios antisemitas que tanto gustaba decir, pero, cuando apenas iba a comenzar a soltar su veneno, por la puerta del salón se asomó Craig Tucker, inspeccionando todo el salón.

— Ven acá Broflovski...— Se le oyó decir con molestia al azabache recargado en el marco de la puerta.

Los ojos curiosos (de los pocos alumnos que se encontraban esperando a que el Sr. Garrison llegará a la clase) voltearon a ver sin disimulo al de ushanka verde, quien al sentir aquellas miradas, dirigió su mirada detrás si , observando como todos desviaba su mirada al lado derecho del salón, lugar donde se encontraba la puerta, Kyle volteo temeroso topándose con la seria mirada de Tucker, quien para su desgracia lo miraba fijamente.

— ¿Es que eres sordo o pendejo? Ven acá... — Volvió a decir el más alto, usando esta vez un tono más molesto de voz (si es que eso se podía).

Kyle no respondió, solo se levantó de su asiento, caminando lo más rápido que podía para dejar de sentir aquellas incómodas miradas.

Los ojos de Cartman brillaban de felicidad, ¡Craig Tucker! iba a matar a golpes al judío, no podía esperar a ver la cara desfigurada del otro, por lo que se apresuró a buscar su cámara para poder filmar aquella golpiza, pero para su desgracia, ese día no la traía consigo, no obstante, traía su celular en la mano, eso serviría, pero apenas se puso de pie dispuesto a ver la pelea, el Sr.Garrison entró al salón y con ello, tanto la queja colectiva del salón como la de Eric Theodore Cartman se hizo presente en todo el salón.