El Caballero de Diamantes

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Astrid y La Bestia

Capítulo 2

Solo esa mujer cada ciertas horas del día trayendo comida y llevándose los platos sucios es el único ser humano que he visto este tiempo y solo distingo horarios dependiendo de las comidas y del pequeño rayo de luz que entra por estos barrotes.

La cadena en mí tobillo me permite llegar al baño, ducharme y llegar a mí cama.
La habitación es grande , pero fría hay un enorme ropero , pero no puedo llegar a el. Aveces escucho unos pasos que no son de la mujer que trae mís alimentos y escucho en la puerta por fuera una respiración , es como la de un animal.

El grillete me tiene el tobillo lastimado.

-Astrid-  ¡¡Alo!! ¡Alguien qué me escuche! ¡¡Me duele mí pie!! Por favor necesito cremas, vendas ,algo de alcohol o ya ¡quitenme esto! , ¿¡qué pecado he cometido por Dios!!? No debería estar aquí…¡Piedad ´por favor me duele mí pie!

Mís gritos y súplicas no fueron escuchadas al menos no ese día.

A la mañana siguiente la mujer llegó con vendas, alcohol y cremas, curé como pude mí tobillo.

Ya había perdido la noción del tiempo y las esperanzas hasta que una noche mientras dormía entró esa mujer y sin darme tiempo a reaccionar sé abalanzó sobre mí pinchando mí brazo, desperté por la mañana y el grillete ya no estaba en mí pie , aún mareada por la droga me bajé de la cama cayendo al suelo esperé unos minutos y me reincorpore me acerqué a la puerta y estaba cerrada , tenía frío y revise ese gran ropero , eran infinitos los vestidos, y abrigos  rápidamente me vestí y cuando lo hice y aún delcalza la puerta de mí habitación fue abierta desde afuera.

Estaba asustada no sabía si era una trampa o qué había afuera de esta habitación.

-Mujer- Sal.

-Astrid- ¿Quién eres?

-Mujer- Sal

-Astrid- Estoy asustada

-Mujer- Él señor quiere verte.

-Astrid- ¿Qué señor?

-Mujer- Tú señor..Él señor de todos en esta casa.

-Astrid- Esta no es mí casa (llora)

-Mujer- Sal

-Astrid- ¡No lo haré! Dile qué quiero ir a mí casa.

-Mujer- Si no obedeces tus grilletes serán puestos y esa ropa que ahora traes te serán despojadas.

-Astrid- ¡Estoy asustada!…¡Tengo miedo!

-Mujer- Sal y no temas

Muy asustada Salí de la habitación, la luz en mís ojos fue tan fuerte que con mucha dificultad pude seguir a esa mujer y aún sin poder ver muy bien llegué a una habitación aún más grande.

-Mujer- Espera aquí y no toques nada

¿Qué podría tocar? mís ojos al abrirlos ardían mucho , me sentí mareada y me senté en el suelo, de pronto vi entrar a un hombre alto que camino justo dónde estaba yo.

-Astrid- ¿Quién eres? ¿Tú me trajiste aquí? ¡Quiero volver a casa por favor! ¡yo no he hecho nada!

-Mujer- ¡Silencio! Él señor no te a autorizado a hablar.

-Astrid- Y yo no lo autorice a traerme aquí

-Señor- ¡Dejala! Me presentaré mí nombre es Miguel .

-Astrid- (Suplicando) Señor Miguel me quiero ir a casa por favor mí padre debe estar muy preocupado por mí.

-Miguel- Ven, acércate y siéntate por aquí... te lo diré solo esta vez.

-Astrid- ¡Quiero ir a casa!.

-Miguel- Esta ahora es tú casa , yo soy tú dueño y tú ya no tienes padre.

-Astrid- ¡De qué habla! (poniéndose de pie)

-Miguel- Tú padre pago sus deudas contigo además de pedir dinero en efectivo , así es que comienza a ganarte el pan en esta casa eres de mí propiedad y tienes mucho menos valor que la ropa que estas usando.

-Astrid- ¡¡Me iré como sea de aquí!

-Miguel- (tomándola por el cuello) cada hueso de tú cuerpo me pertenece y si quiero puedo comenzar a quebrar tú pequeño cuello ¡Ahora regresa a tú habitación y reflexiona acerca de esto! y quizás si perdonó tú falta de respeto pueda ir a hacer uso de ese cuerpo que también es mío!

Continuará. ...
Autora Yas 📚✍️

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