El Comodín

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Astrid y La Bestia

Capítulo 4
 

No sé cuanto abre dormido , pero ya era de noche y mís pies estaban vendados.
Cuando bajé de la cama habían unas pantuflas comencé a mirar alrededor y estaba en otra habitacion era hermosa , grande con unos ventanales gigantes , espejos y cortinas , al fondo un balcón.
Un poco desconfiada abrí el ventanal y salí al balcón era maravilloso la suave brisa de la noche y la vista era un sueño , miles de estrellas en el cielo, entré y encendí las luces ahí estaba  el mismo ropero con las mismas piezas de ropa y muchos zapatos me dieron ganas de llorar aunque no pude colocarme ninguno por las heridas de mís pies, pero todos eran de mí talla.

La puerta de la habitación estaba abierta , asomé con mucho cuidado mí cabeza y abajo sé escuchaba música cuando quise salir la mujer apareció.

-Mujer- ¡No salgas de tú habitación!

-Astrid- ¿Hay una fiesta?

-Mujer- Él señor tiene invitados no salgas de aquí

No quería tener problemas esperé a que la mujer sé fuera y como cuando era niña me acerqué a las escaleras muy despacito y vi a ese hombre junto a una mujer ella vestía de blanco y estaba con una copa en la mano, parecía una novia.

-Mujer- ¡Entra inmediatamente a tú habitación!

-Astrid- ¿Él señor se casó?

-Mujer- Si te ve aquí te castigará y a mí también

Me tiró del brazo y me hizo entrar , me quedé en silencio.
Al cabo de un rato la música sé apagó me volví a acostar y me quedé dormida pensando en mí mamá.

Me desperté en la madrugada con ganas de ir al baño y cuando volví a acostarme ese hombre estaba en mí cama.

-Astrid- ¿Qué hace aquí?

-Miguel- Dormiré contigo esta noche.

-Astrid-  ¡No! ¡Eso nunca sucederá! ¡Esta es mí habitación!

-Miguel- Esta es mí casa y todo lo que esta dentro de ella también es mío

Intenté salir pero la puerta estaba cerrada con llave.

-Miguel- Prometiste no escapar

-Astrid- ¡Así es! Pero no dormiré junto a usted

-Miguel- ¡Si lo harás! (levantándose)

-Astrid- ¡Qué hace!

-Miguel- ( Llevándola a la cama) ¡acuéstate y quédate ahí! no te haré nada! Solo dormiremos.

Cuando terminó de decir eso el hombre cayó dormido yo no cerré los ojos estaba decidida a defenderme si él sé atrevía a tocarme.
No dormí nada, mantuve mís ojos abiertos hasta que amaneció él no sé movió parecía muerto ni siquiera escuchaba su respiración , su torso desnudo y ese tatuaje de un dragón que cubría todo su brazo lo hacían verse tan fuerte, tan varonil , mís ojos se cerraban y él no se movia hasta que ya no di más y caí en un sueño tan profundo que no me importaba nada.

-Miguel- ¡Hey! Pequeña ¡despierta!

-Astrid- Tengo sueño mamá

-Miguel- No soy tú mamá

-Astrid-  (despertando) ¡¡Qué!! ¿¡Qué hace encima de mí!? ¡Sal! ¡Sal! (empujándolo)

-Miguel- jajajaja roncas como un leñador te ves horrible ¿lo sabías?

-Astrid- ¡Fuera! ¡Fuera!

Se levantó sé puso una bata y sé fue riendo diciéndome leñador! Maldito idiota él parecía muerto.
Me miré y aún traía mí ropa interior puesta él solo lo hizo para asustarme y yo ronco cuando estoy muy cansada , pero me alegro haberlo desilucionado.

Después y un poco mas tarde entró la mujer con un delantal.

-Mujer- Ponte esto nos ayudarás con el aseo de la casa

-Astrid- ¿Ayudar? ¿a quiénes? si solo te he visto a ti

-Mujer- Te han dejado ver lo que solo él señor quiere que veas, te harás cargo de la limpieza de las habitaciones de aquí arriba , cuando termines baja por tú desayunó, antes de eso no comerás nada y no puedes hablar con nadie , de todas maneras nadie hablará contigo esta prohibido hablarte solo yo puedo hacerlo.

-Astrid- Al fin que no quiero hacer amigos…¡Hey! Quiero que sepa que no tuve nada con el señor

-Mujer- Eso no es de mí incumbencia, no me vuelvas a tocar ese tema.

Al menos tenía algo que hacer, me fui a limpiar la primera habitación era hermosa con una cama blanca, cortinas blancas, paredes blancas todo era blanco.
Con un paño comencé a limpiar los muebles, pero no había nada de polvo , fui al baño , pero esta habitación estaba impecable así es que salí de ahí y me fui a otra.

La segunda habitación era rosada hermosa con muchas flores en las paredes y al igual que la primera estaba impecable yo no entendía nada, pero pase el paño por unos muebles sin polvo.

Con la tercera habitación color crema pasó lo mismo y también Sali de ahí.

La cuarta habitación y la última al entrar el olor era desagradable, las paredes estaban sucias y el piso todo era un desastre no sabía por donde empezar , la cama estaba caliente como si alguien hubiera dormido ahí y depronto alguien salió del baño  yo me asusté y di un grito, era una mujer muy vieja que cuando me vio rápidamente se acercó a mí , yo traté de escapar y ella me agarró de un brazo , la anciana tenía mucha fuerza.

-Astrid- ¡Ayuda! ¡Ayuda!

-Anciana- ¿Eres tú!? Él te trajo por fin! ¿Eres tú? ¿Eres mí niña!!

Continuará...

Autora Yas
📚✍️

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