Astrid y La Bestia
Capítulo 11
Parecía una pesadilla de esas que tenía cuando era niña los primeros meses que mí madre murió yo soñaba que ella quería abrir la urna donde estaba y no podía yo despertaba llorando y gritándole a mí padre que ayudará a mí mamá, pero mí papá nunca llegaba a consolarme y en su reemplazo una niñera distinta cada noche mientras el apostaba lo único que nos quedaba.
-Astrid- ¿Es esto es una broma!? Nosotros estamos casados! No puedes casarte dos veces!
-Miguel- Leñadora habláramos más tarde mí mujer viene cansada…Ustedes (Dirigiéndose a los empleados) lleven las maletas a mí cuarto..Lorena cariño ve con ellos yo subiré enseguida …Tú ven aquí (apuntando a Astrid)
Me llevó a la biblioteca y cerró las puertas.
-Astrid- ¿Qué clase de persona eres?
-Miguel- La clase de persona con la que no debías relacionarte.
-Astrid- ¡Pero estamos casados!
-Miguel- ¿Firmaste algo? Por favor! No puedes ser tan estúpida!
-Astrid- Era falso…él sacerdote , él anillo, él vestido, la comida por eso solo los empleados ¡TODO ERA FALSO! (Lanzandole libros a la cabeza) ¡Bastardo! ¡Animal! ¡Bestia!
-Miguel- ¡Cálmate! Debía cobrar mí premio y ese eras tú! Sería muy difícil acostarme contigo sin el maldito matrimonio además nunca te guste lo dijistes muchas veces también te daba asco! Y por último te pagaré tú virginidad ..
-Astrid- Eres …No gastare mís palabras en ti ..Me voy!
-Miguel- Pero puedes quedarte! Me gusta tener sexo contigo.
-Astrid- (yéndose sobre él con un corta papeles) ¡¡Escúchame maldita Bestia!! Si te acercas a mí , si solo te vuelves a acercar un milímetro a mí Te mataré! Juro por mí madre que te mataré!
-Miguel- Tranquila quita eso de mí cuello.
Salí de ahí no sé como aguante mí llanto fui a preparar mís maletas , pero… es increíble el día que me trajeron a esta casa solo venía con una pijama puesta así es que solté las maletas por que no quería nada de este maldito.
-Mujer- Señora ¿Dónde va?
-Astrid- Tu lo sabías ¿verdad?
-Mujer- ¿Saber que? Lo de la nueva esposa! Claro que no! Yo soy una empeada aquí el Señor no confía sus cosas..
-Astrid- A ya cállate!
-Mujer- Pero ¿a dónde va?!
-Astrid- A mí casa
-Mujer- ¿Y sé va asi? ¡En pijamas!
-Astrid- Así llegué y ahora ¡apártate!.
-Mujer- Le diré a Roman que la llevé!
-Astrid- ¿Qué?
-Mujer- Por favor no sé vaya así y sola Roman puede llevarla y el Señor no lo sabrá.
La verdad no podía pensarlo mucho , además no tenía dinero era un total fracaso de mujer en ese momento.
El pelo rojo me llevó a casa sin pronunciar ni media palabra , al bajarme me dijo.
-Hombre- Tomé señora mí esposa me pidió que le diera esto.
Cuando lo tomé el se marchó yo sin abrir la bolsa levanté la piedra bajo la reja saqué las llaves por fin entré a casa.
Él olor de mí papá y mí mamá estaban inpregnados aquí , subí a mí dormitorio busqué ropa me abrigue, preparé café y rompí en llanto , solo hasta ese momento llore sosteniendo mí vientre.
Estoy embarazada de la Bestia más maldita de este mundo, pero juró que nunca sabrá de la existencia de este hijo.
Me fui a recostar por la noche y sin poder dormir traté de crear un plan e ir por mí padre quería tenerlo conmigo, pero no tenía dinero, había pensado en las joyas de mí madre , pero me seria imposible recuperarlas después , bajé a la cocina por algo para comer y ahí estaba el paquete que la mujer me dio al abrirlo me llevé una gran sorpresa eran cerca de 2 mil dólares y una nota que decía:
“Este dinero acéptelo señora , es dinero de mí trabajo aunque no empezamos bien yo le tengo respeto y cariño, le servirá a usted y al niño que lleva dentro hasta que las cosas sé resuelvan”
La mujer sabía de mí embarazo esto me preocupo, pero las prioridades son otras ahora ... ir por mí padre.Continuará …
Autora Yas 📚✍️