Jaque mate

Sospechosos (14)

Lisa Manobal POV

Después de una ducha rápida y un cambio de ropa, fui hacia la comisaría tan rápido como pude. La noticia de que las chicas habían descubierto el número de la cuenta de donde el dinero robado fue transferido me alegró el día, que de hecho, ya estaba mucho más tranquila gracias a Jennie. No sabría cómo explicarlo, pero algo de esa noche fue diferente. La coreana no solo me dio una increíble y satisfactoria noche de sexo, también me hizo relajarme, y consecuentemente, olvidarme de mis problemas. La deliciosa cena me dio un poco de calma. Confieso que tener ese lado de la coreana era algo diferente, sin embargo, bueno.

-Buenos días, Agente. – uno de los policías dijo tan pronto como entré en la comisaría.

-Buenos días.

Crucé la recepción rápidamente, dirigiéndome hacia los ascensores. Mi cabeza empezó a ir más rápido, ocasionando ansiedad. Toqué dos veces el botón de la planta donde estaba mi oficina, intentando ir más rápido. Tan pronto como las puertas de metal se abrieron, me dirigí hacia mi despacho. Una vez entrado, fui hacia Rosé, Willow y Ally.

-¡Por fin! – exclamó Ally mientras se levantaba de su silla giratoria.

-Lo siento, tuve que hacer una parada rápida en mi casa para darme una ducha.

Recibí algunas miradas maliciosas, que intenté ignorar. Me acerqué hacia mi escritorio, donde tenía una pila de papeles amontonados al lado del ordenador portátil que cogimos del almacén.

-Denme el informe, por favor.

Willow miró a Rosé, que asintió.

-Bueno, Lisa...Desde que fui una de las grandes responsables por la falta de supervisión del sistema, pedí a las chicas que se quedasen la noche anterior conmigo. – dijo Rosé con sus ojos fijos en mí – Y juntas montamos el ordenador otra vez.

-Fue un poco difícil y laborioso, la máquina tenía un buen sistema de seguridad. – dijo Willow con una expresión bastante cansada.

-Pero lo importante es que lo conseguimos. Y somos capaces de tener el historial de la operación. Sabemos los números introducidos en el proceso, pero solo eso. – Ally completó mientras me entregaba la hoja de papel con los números.

-Con estos números podemos saber el banco y la agencia, ¿Verdad? – pregunté mientras miraba la secuencia de números.

-Sí. También hemos hecho una búsqueda rápida por el sistema policial. La cuenta está en Suiza. – dijo Rosé entregándome otro papel.

-Mierda.

Los bancos suizos y su única manera de proteger información harán que las cosas se pongan más difíciles. No era una casualidad que los criminales tuvieran todo su dinero a salvo en una cuenta suiza. Allí, la confidencialidad de información de cualquier tipo de transacción o dato era seguido conciensudamente, a no ser que se lo pidieras al propietario de la cuenta.

-Tenemos orden policial, podemos obtener esa información y ellos tendrán que dárnoslo. – dijo Willow.

-Para ello tendremos que contactar con el departamento de casos grandes ahí. – murmuré insatisfecha.

-Yo tengo conocidos allí. – exclamó Ally.

-Podrías contactar con ellos, enviarles un equipo al banco. – dijo Rosé tranquila.

-No... - me aparté del escritorio, mientras mi cabeza parecía ir más rápido de lo normal – No se lo contaremos a nadie todavía.

Las tres mujeres me miraron confundidas, intentando descifrar que estaba pasando por mi cabeza. No podía tomar cualquier tipo de decisión precipitada, todo tenía que ser completamente pensado y calculado.