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Pasó una semana bastante tranquila para el pelirrojo, llena de pequeñas siestas de ocho o de doce horas, comida y mensajes divertidos con ese azabache de nombre Lee.

Lo único que lo entretenía era ver el taller del azabache por la ventana, daba directo hacia ese lugar y mandarle mensajes a este diciendo chistes o cosas graciosas.

Era divertido.

Sin embargo la diversión terminaba cuándo su padre o su madre llegaban para entregarle la comida ya que ni siquiera lo dejaban salir a comprar algo, eso era parte de su castigo. La situación se incomodaba cuándo su padre le decía inútil o idiota y él se atrevía a responderle o cuándo su madre trataba de abrazarlo casi en llanto, pero él se negaba.

Ahora se encontraba mirando por la ventana al moreno quién trabajaba en el motor de un auto.
Disfrutaba la vista, el moreno vestía una camisa de tirantes blanca, un pantalón de mezclilla y unas botas militares negras, al conjunto se le notaba la suciedad en ellas.

-Que lindo- Soltó en un suspiro largo mientras recargaba sus brazos en el marco de la ventana -Quisiera poder estar ahí con él- Se entristeció bastante al pensar que le quedaban tres semanas más de castigo.

Se fue a tumbar a la cama bocabajo y gritó de frustración. Un dolor punzante en su abdomen lo hizo soltar varios quejidos y su respiración se volvió muy pesada -Duele...duele- Se sostenía el abdomen y a la vez se quejaba en la cama, daba leves patadas entre quejidos -Basta..duele- Levantó su camisa y revisó el lugar donde dolía, no tenía nada, solo una pequeña cicatriz de una herida que había sanado hace meses.

-No puedo...- Tardó demasiado en recuperar su respiración normal mientras intentaba sacar todos esos recuerdos de su mente, al final y con mucho esfuerzo lo pudo lograr, también el dolor disminuyó hasta el punto de desaparecer por completo dejando adolorido al chico.

Simplemente terminó bocarriba y con los ojos cerrados con fuerza, volvía a levantarse algo adolorido por la punzada anterior. Mantuvo su mirada pérdida en el cielo unos minutos antes de regresar sus ojos al azabache aún trabajando.

-Cuántos años tendrá?- Se mantenía pegado a la ventana, el sol ya se estaba ocultando por lo que pasados unos treinta minutos Lee cerró el taller -Y se acabó el show- Dijo algo decepcionado antes de escuchar una vibración proveniente de su celular.

Quién lo llamaba a esa hora?

Fue por su celular a la cama para contestar, miró el nombre del número registrado y una sonrisa se formó en sus labios -Ya cerraste?- Puso la llamada en alta voz.

-Si, se me hizo algo tarde..pensé que ya te habías dormido- La voz de Lee sonó a través del móvil.

-No, mi horario de sueño ya se interrumpió por mis siestas de la tarde y ahora no tengo sueño

-Ya veo, cenaste algo?

-Ya y tú?

-No, acabo de cerrar el taller y apenas voy a cocinarme algo

-Mmm, qué cocinarás?

-Estoy pensando en...una pizza congelada

-Eso no es cocinar, eso es descongelar comida

-Pues es lo único que tengo para comer por ahora

-No puedes salir a comprar algo?- Se tumbaba en la cama bocarriba soltando un suspiro de cansancio -Deberías aprovechar, tú si puedes salir aunque sea a comprarte algo decente para comer

-Comida decente? Qué ocurre con eso?

-Hoy me trajeron una hamburguesa a medio comer de mi madre, según ya no quiso comer y lo dejó en uno de los cuartos que estaban arreglando

-Lamento oír eso

-Bueno, antes solía comer lo que mi madre dejaba de sobra así que supongo que por eso lo hicieron

-Y ya comiste?

-Tenía que hacerlo, no hay comida en el cuarto- El mayor lo escuchó algo decepcionado y triste por a situación contada -Pero...cómo te fue hoy en el trabajo?- Trataba de cambiar de tema rápidamente.

-Mucho trabajo así que supongo que bien

-Me alegro

-Mm, qué dices si cuándo termines tu castigo sales conmigo a comer?

-De ver-verdad?- Su tono de voz cambió por completo al oír esa propuesta -S-si me gustaría- Respondió con las mejillas algo enrojecidas.

-Bien, entonces evita los castigos para que podamos salir...y para que podamos vernos más seguido, está bien?

-Si- Si, necesitaba comportarse para poder ver al mayor, sin embargo eso implicaba no contestar de manera grosera a su padre y dejar que su madre los abrazara o le tocara el rostro, ambas cosas serían muy difíciles de lograr -Si, está bien

-Entonces te veré en tres semanas niño

-Te veré en tres semanas anciano

-Me tengo que ir, debo descongelar mi pizza y darle de comer a Lucas, buenas noches

-Buenas noches- El moreno colgó la llamada sin saber que había dejado a un pelirrojo muy emocionado por su propuesta anterior. Y estaba dicho, tenía que comportarse para poder llegar al día de la salida con Lee...y para poder salir más seguido con él.

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Las tres semanas restantes fueron algo difíciles para el pelirrojo ya que cuando su padre iba a entregarla comida no podía decirle nada sarcástico o insultarlo solo por el hecho de que ya casi terminaba su castigo y cuando iba su madre se dejaba abrazar por ella, había veces en las que le daba besos en las mejillas, cosa que le desagradaba por completo.

Eran las 10.:40pm.

El último día de su castigo, estaba tan emocionado por eso -Solo unas horas más y mañana podré ser libre- Dio vueltas por toda la cama varias veces dejando ver la enorme emoción que sentía por el día siguiente -Solo unas horas más- Hacía más de media hora que se había acostado con la intención de dormir, pero no podía hacer de tan solo pensar que al día siguiente por fin podría salir del cuarto y ver al azabache. Al pasar varios minutos gritando de felicidad en la almohada pudo quedarse dormido.

Pasaron ocho horas y eran las 6:00am, oficialmente su castigo por fin había terminado. Un mensaje hizo vibrar su móvil bajo la almohada en la que dormía y algo molesto abrió los ojos -Quién manda mensaje a esta hora?- Se quejaba viendo la hora en la pantalla del celular -Carajo- Su vista era borrosa por el sueño que hacía pesar sus párpados. Pero el sueño se fue inmediatamente cuando vió el nombre del dueño del mensaje -Lee?

Lee
Oye, disculpa la hora, hoy me tocó abrir el taller más temprano por un cliente

Ya que hoy se termina tu castigo, podemos ir a desayunar en el café Sugar de la esquina, te parece bien a las ocho?

Gaara
Seguro, te veré ahí 😋

Recuerdos Dolorosos (LeeGaa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora