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...
Escuchaba disparos y gritos mientras corría. Por más que lo intentara no encontraba los baños para poder esconderse.

Su vista era muy borrosa y su respiración agitada, se le estaba acabando el aire.

Se detuvo abruptamente al ver a su compañero frente a él -Por qué haces esto?...- Hizo una pausa tratando de recuperar el aire -Nos estás lastimando..a tus amigos, ya basta, por favor

Lágrimas corrían por sus mejillas mientras veía a su amigo apuntarle con el arma en sus manos -No tienes que hacer esto, hay otras maneras de resolver esto sin que todos nosotros salgamos lastimados- Lo intentaba convencer.

El dolor en su muñeca derecha no cesaba, ni tampoco el de su cabeza.

-Es innecesario...baja eso- Ya estaba harto, llevaba minutos fastidiado del dolor que le provocó el ser aventado contra los casilleros esa mañana -Seremos marginados, pero somos mejores que ellos..si sigues haciendo esto serás igual o peor que ellos- El nudo en su garganta se hacía más grande sin dejarlo hablar -Ya no...ya no hagas esto- Si voz tembló.

El sonido del disparo resonó por todo el lugar.
...

Gaara despertó repentinamente y abriendo los ojos se enderezó hasta quedar sentado.
Su respiración era un poco agitada y sudaba frío -Qué...qué hora es?- Su mirada iba hacia la ventana de su cuarto, el sol apenas estaba saliendo.

Tomaba su móvil de la mesita de noche y revisaba la hora -Dos con quince- Otra pesadilla que lo despertaba en la madrugada -Por qué...por qué lo hiciste? Si no lo hubieras hecho no estaríamos en esta situación tan complicada, pudimos haber encontrado otra solución para eso

Juntaba sus rodillas a su pecho escondiendo su rostro -Te convertiste en alguien mucho peor que ellos- Lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

Desde ese día una duda inundó su mente, por qué también se fue en contra de sus amigos?

Él lastimó tanto a amigos como a enemigos -En ese momento ya no te importó quién fuera la persona que estuviera frente a ti- Abrazó con fuerza sus piernas. El cuarto se envolvía en un silencio absurdo mientras se formaba el nudo en su garganta.

Pasó minutos así.

Se sentía miserable, tan inseguro de su alrededor. Un dolor agudo en su pecho se hacía presente, que poco a poco le cortaba la respiración.

De repente el sonido de su celular interrumpió el silencio y provocó un respingo en Gaara.

Tomó el celular de nuevo y contestó -D-diga?- Su voz tembló.

-Gaara- La voz de Lee sonaba a través del móvil -Estás llorando? Te sientes bien? Te ocurrió algo? Necesitas algo?

-No- Se limpiaba las lágrimas y aclaraba su voz -No es nada, qué ocurre? Por qué llamas a esta hora?...Son las dos de la mañana

-Las dos de la mañana? De qué hablas? Son las seis- Había perdido la noción del tiempo.

-Ah, no he visto el reloj

-Bueno, llamaba porque necesito que alguien cuide a Lucas unos días, saldré de la ciudad para la graduación de mi hermana y no lo dejarán subir al avión

-Y pensaste en mí para cuidar a Lucas?

-Si, creerlo o no, eres la única persona además de mí que adora a Lucas

-Está bien, solo dime qué día te vas para avisar a mis hermanos y que me excusen con mis padres

-Bien, estás libre para desayunar?

-Si..pero no quiero salir del hotel

-Voy para allá

-Qué?- Se escuchó colgar la llamada -Me colgó- Dijo con sorpresa y confusión.
Al pasar de veinte minutos la voz del azabache se escuchó tras la puerta -Gaara, estás en tu cuarto?...Traje sándwiches de pavo de la cafetería Sugar y mucho café y chocolate caliente- La puerta fue abierta inmediatamente por el nombrado, llevaba una pijama a su medida color beige, el cabello despeinado y sus ojos y nariz algo rojos.

-El chocolate tiene crema batida?

-Si

-Entra- El menor le daba el paso mirando las bolsas en las manos del moreno.

-Por qué estabas llorando?

-Eh?

-Cuándo te llamé estabas llorando, me preocupé...por qué llorabas? Ocurrió algo en estos días?- Dejaba las bebidas en la mesita de noche y comenzaba a sacar los sándwiches.

-No era nada- Le entregaba una caja blanca de cartón algo pesada.

-Escucha, hay ocho sándwiches de pavo en esa caja y hoy abro el taller en la tarde...tengo mucho tiempo antes del trabajo- Lee le daba una caricia en la cabeza -Por que llorabas?

-No...en realidad no quiero hablar de eso Lee- Bajó la mirada bastante apenado, el nombrado solo dejó un golpe leve en su cabeza antes de sonreír.

-Entiendo...entonces hablemos de otra cosa- Los dos se sentaban en el suelo a un lado de la cama para comenzar a comer -Cómo estuvo tu semana?

-B-bien- Dió una mordida al sándwich entre sus manos -La semana pasada fuí a cenar con mis padres...mi padre y yo no peleamos durante toda la cena, fue un récord para mí, siempre comenzamos a pelear en cuanto nos vemos

-Me alegro por ti- Lee daba un sorbo al café.

Nada como un café en la mañana.

-Y tu semana? Estuvo bien?

-Pues..hubo mucho trabajo, así que supongo que bien...también llamé a mi padre y solo le dije imbécil como insulto, fue mi récord el solo decirle así- Hizo una pausa pensativo -Normalmente uso muchos insultos, pero esta vez solo usé uno

-Felicidades, si sigues así no lo insultarás en poco tiempo

-Tampoco lo creas posible, a veces dice cosas que me enfurecen..pero no puedo hacer mucho desde aquí, solo insultarlo y satisfacer mi ira colgando la llamada sabiendo que el está más enfurecido que yo- La sonrisa ladina de satisfacción del azabache lo hizo reír.

-A veces pienso que eres un suicida por hacer eso

-Oye! Tú también lo eres si le contestas así a tu padre

-Lo sé, pero tengo a mis hermanos para defenderme- Un sorbito al chocolate caliente para poder continuar -Siempre que papá se enoja me puedo esconder detrás de ellos, tú por otra parte te tienes que esconder en otro país

-Mentira, cuando mi hermana hace enojar a papá tengo que defenderla- Gaara lo miró algo confundido.

-Tienes una hermana?

Recuerdos Dolorosos (LeeGaa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora