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Gaara se miraba en el espejo del baño arreglando su cabello como detalle final.
Desde que vió el mensaje ya no pudo conciliar el sueño, por lo que optó por comenzar a arreglarse.

-Solo es un desayuno- Faltaban treinta minutos, ahora debía planear como salir sin que lo descubrieran ya que su castigo terminado implicaba salir obligado con su familia.

Su celular vibró, un mensaje de Lee en la pantalla lo hizo sonreír.

Lee
Quieres que pase por tí o te veo en el café?

Gaara
Te molesta pasar por mí?

Lee
Claro que no, estoy en la puerta del hotel en cinco minutos

Gaara
Si, te veo aquí

Gaara quedó pensativo unos segundos -...En cinco minutos...en cinco minutos!- Salió corriendo del baño para tomar sus cosas, revisó traer dinero, su celular, audífonos y una chamarra de color negro en brazos -Todo listo- Salía del cuarto bastante apresurado y cuidadoso de encontrarse con alguno de sus hermanos.

Llegando a la puerta se encontró con el azabache, vestía una chamarra delgada y de color azul marino liso, unos jeans de un azul celeste desgastados y unos zapatos color negro.
Se acercaba bastante contento -Buenos días preso en libertad- Dijo haciendo reír al menor -Cómo se siente salir de la prisión?

-Asombroso, ya no comeré sobras de la comida de mi madre- Una enorme sonrisa adornaba su rostro.

Lee notó la chamarra negra entre los brazos del menor -Será mejor que te la pongas, es una mañana muy fría la de hoy- Gaara miró la prenda unos segundos y después se la puso.

-Vamos, tengo hambre y debo seguir trabajando en el taller

-Te puedo hacer compañia mientras trabajas? Estar encerrado en el hotel o pasar tiempo con mi familia no es muy lindo para mí- Su sonrisa dejó ver algo de incomodidad por el tema.

-Seguro, a Lucas le encantará verte de nuevo- Una carcajada ligera salió del pelirrojo, salieron del hotel con dirección al café ya mencionado.
Apenas llegaron al lugar, el olor a café amargo llegó a sus narices y el apetito del pelirrojo no se hizo esperar. Un pequeño ruido proveniente del estómago del menor provocó que este se pusiera rojo.

Lee rió.

-Parece que tienes hambre- Gaara asentía bastante apenado. Se sentaron en una mesa junto a la puerta, Lee soltaba un largo suspiro -Tengo que trabajar y no quiero, no me gusta ser independiente...es mucho trabajo- Se quejaba haciendo un puchero en sus labios.

-Ser independiente te da ciertas libertades- Gaara lo miraba con gracia.

-Pero muchas responsabilidades

-Ya eres un adulto

-Lo sé

-Entonces debes comportarte como tal- Lee negaba casi en llanto, una chica de piel clara, caballos negros y ojos cafés se acercó. Ambos pidieron lo que querían y la chica luego de apuntar se fue.

-Es la primera vez que secuestro a un niño para ir a desayunar- Dijo Lee bastante intrigado por la vida del chico, Gaara solo rió por su comentario -Por qué tú y tus padres no se llevan bien?

El pelirrojo se mostró algo incómodo por el tema -Hubo un problema que terminó conmigo en el hospital y ellos nunca apareciendo hasta una semana después de que me dieron de alta

-Vaya- Lee se sorprendió por las palabras del chico -Así de mal?- El menor asentía -Lamento oír eso- Llegó la comida y ambos empezaron a comer.

-Por qué dices tener una mala relación con tu padre?- Cuestionó Gaara luego de darle un sorbo a su jugó de naranja.

-Mi madre falleció cuando tenía catorce y me culpa a mí por eso- El pelirrojo asentía.

-Tener padres es complicado- Lee asintió comiendo una fresa de su plato de fruta -Lucas está solo ahora?- El menor trataba de cambiar de tema, a lo cual, el azabache correspondió sin problema.

-Si, seguramente está dormido en el taller- Gaara reía por imaginar al perro dormido en cualquier parte del taller -Tenía planeado comprar algo para hacer de comer

-No va a ser pizza congelada de nuevo, o sí?

-No, esta vez no

-Bien

-Vas a comer conmigo?

-Si- Gaara asentía muy decidido, no quería volver a ese cuarto de hotel hasta tarde -No pienso quedarme más horas encerrado en ese cuarto

-Está bien, luego veré que compraré para hacerte de comer

-Puedo ayudar

-Sabes cocinar?

-Un poco, sé cómo encender el horno sin hacerlo explotar- Gaara sonrió algo inocente y Lee se soltó a carcajadas.

-Veré que hacer con eso- Los dos comenzaron a reír, la comida llegó. De repente el móvil del menor no dejaba de sonar con mensajes de sus padres y hermanos preguntando dónde estaba -Son ellos?

-Sip, pero no les voy a contestar, solo molestan cuando les conviene y para joderme- El moreno lo miró con algo de desaprobación -No me mires así, siempre lo hacen

-Pero son tus padres, aunque sean malos contigo debes tenerles respeto

-No se lo merecen

-Mmm, no me parece correcto que lo hagas, pero es tu decisión- El menor bajó la mirada -Y no trato de hacerte sentir culpable, es solo que tú decides cuándo cambiar eso- Gaara quedó bastante pensativo con las palabras del azabache -Come, luego de comer vamos a ir a comprar las cosas

-Si- Dijo con un hilo de voz y sin rechistar. Un ligero golpe en su cabeza lo hizo alzar la mirada -Qué?

-Qué vas a querer comer?

-Lo que sea, con que no sean las sobras que deja mi madre- El azabache asentía pensando en que podía preparar para la comida.

-Algo que no se descongele también

-Bien, pensaré en algo

Horas más tarde

Lee se hallaba en la cocina, resulta que en el segundo piso se hallaba la casa del azabache y la cama que se dejaba ver libremente encima del taller era su cuarto.

Lucas y Gaara lo miraban desde el marco de la puerta -Vas a venir a ayudar o solo te quedarás viendo desde ahí?- El azabache miró por sobre su hombro hacia donde estaban el de ojos cian y el canino.

-No gracias, aquí estoy bien

-...Puedes ir a mi cama

Y con eso Lucas y Gaara salieron corriendo -Es un niño

Recuerdos Dolorosos (LeeGaa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora