Recuerdos Dolorosos (LeeGaa)

*15

Lee despertaba por culpa de Lucas que le había caído encima momentos antes -Lucas, mierda deja dormir- El nombrado hizo caso omiso a lo pedido -Ya basta

El timbre sonó -Y ahora qué?- El timbre volvió a sonar varias veces antes de que el azabache se levantara a regañadientes -Mierda, ya no dejan dormir- Bajaba las escaleras y se dirigía a la puerta con el canino tras él.
Al abrir la puerta el cartero lo esperaba con una sonrisa ligera.

-Buenos días, usted es el joven Rock Lee?- Habló el hombre.

-Buenos días, si, que necesita?

-Hay una carta para usted- El hombre sacaba de su bolso un sobre blanco con una estampilla azul marino que lo mantenía cerrado.

-Bien, eso es todo?- Recibía la carta soltando un suspiro corto.

-Si, eso sería todo, que tenga lindo día

-Igualmente, gracias- Y con eso el desconocido se fue. Al cerrar la puerta abrió el sobre dejando ver una invitación para una boda -Y ahora quién se casa?

"Con nuestro cariño y aprecio invitamos a Rock Lee a asistir a nuestra ceremonia de compromiso.

Misa en Iglesia Misericordia de 5:30pm a 7:00pm.
Fiesta en el salón Clocus, 8543, salón privado de la entrada de 8:00pm a 2:00am.

Iruka Umino y Kakashi Hatake

Vestimenta formal.
Pase para 2 personas."

Decía la invitación -Iruka y Kakashi?...No pensé que llegarían a eso..que lindo- Sonreía, sin embargo la sonrisa se agrandó cuando volvió a leer que el pase era para dos personas -Llevaré a Tenten

Dijo dirigiéndose a su cama de nuevo -No me complicaré tanto la vida...además no tengo pareja...y es en Georgia- Soltó un largo suspiro tumbándose bocabajo en la cama.
Nunca pensó que dos de sus profesores preferidos llegarían a casarse y menos que lo invitarían a la boda.

Mientras Lee se decidía de ir o no a la boda por la falta de una pareja, Gaara se preparaba mentalmente para lo que haría cuando sus padres llegaran a casa.

Hablar con ellos.

Y es que, las palabras del azabache lo dejaron pensando durante varios días, cosa que cambió un poco su comportamiento con sus padres y hermanos. Lo que también preocupó a estos últimos.

Kankuro y Temari sabían lo que él planeaba hacer por lo que les pidió que nos los interrumpieran.
En este momento Gaara se hallaba tumbado bocabajo en la cama y mirando la pantalla de su celular.

Soltó un largo suspiro, aún seguía pensando en las palabras que usaría para hablar con ellos, cómo cambiaría esos comentarios sarcásticos, insultos y provocaciones por palabras mucho más decentes y amables.

-Por qué nadie me dijo que esto era tan difícil?- Hundió su rostro en la almohada más cercana -Es complicado no pensar en cien formas diferentes para insultar a mi padre- Deben creerle, lo estaba intentando. Por él, por su paz mental, por sus hermanos...por Lee.

Soltaba otro largo suspiro -Todo esto es...muy complicado- Gritó frustrado en la almohada.
Esperó a que sus padres regresaran, habían ido a recoger varios materiales para los cuartos del edificio, ya eran los últimos detalles antes de comenzar a vivir ahí...y comenzar a rentar.

Para amortiguar la noticia tan repentina de hablar con ellos de manera decente, mandó un mensaje a su madre diciendo lo que quería hacer y donde los esperaría.

Lugar. El cuarto de los mayores en el edificio -Esto será muy difícil- Caminaba hacia el edificio para entrar al cuarto acordado. Hace días que no visitaba ese edificio ya que casi no salía del cuarto de hotel...a menos que visitara al azabache o lo obligaran a salir.

Aunque sería bueno visitarlo con las remodelaciones recientes porque pronto iba a vivir ahí. Soltó un suspiro ligero, el otoño llegó hacía unas semanas y el suéter que llevaba puesto ya no lo cubría tan bien del frío.
Al llegar al edificio miró por unos segundos la pintura nueva de color beige y las molduras color chocolate de este -Se ve muy diferente a comparación de la primera vez que lo vi- Entró, la puerta era del mismo color de las molduras, pero aún conservando la textura de la madera vieja.

Los pisos ya estaban reparados, sus padres quisieron conservar las partes que se pudieran del edificio, así que invirtieron bastante para reparar los materiales de pisos, paredes, etc.

El cuarto de sus padres era el primero en verse por el pasillo del primer piso por lo que dió enseguida con él. Tomaba aire llenando sus pulmones para luego soltar un largo suspiro tratando de calmar sus nervios.

Puede que para muchos el hecho de hablar con sus padres de una manera civilizada y tranquila era normal, sin embargo para él era todo lo contrario. Se acostumbró a hablarles de manera hostil y ser distante con ellos que había olvidado las palabras correctas para no hacer enojar a su padre o hacer llorar a su madre.

-Creo que va a ser complicado- Un ligero dolor en su estómago se hizo presente mostrando los nervios que tenía.

Se sentaba en la orilla de la cama respirando profundamente, el sonido de la puerta al abrirse lo alertó y causó que el dolor aumentara un poco más.

-Gaara- La voz de su madre sonaba a través de la puerta -Ahí estás- Una sonrisa ligera y cálida se mostraba en el rostro de su madre al entrar al cuarto. Su padre por otro lado dejó ver una expresión de fastidio -De qué querías hablar Gaara?- Su madre se sentó a su lado.

-Seguramente nos insultará como siempre lo hace- Tanto Gaara como su madre lo mataron con la mirada.

-Siéntate Rasa, escucha lo que tu hijo tiene que decir- El nombrado obedeció dándole la espalda al menor -Siéntate de frente a él, no actúes como en tu adolescencia..ni tampoco como estúpido- Rasa soltaba un gruñido obedeciendo a su esposa.

-De qué quieres hablar niño?- El de cabellos cenizos se cruzaba de brazos con un expresión seria en su rostro.
-Por qué no querían volver cuando se enteraron que estaba en el hospital?- Preguntó sin más causando que su madre bajara la mirada.

-Será un interrogatorio?- Cuestionaba su padre frunciendo el ceño.

-Interrogatorio para mi y para ustedes- Dijo Gaara conteniendo un insulto -Quiero hacerles preguntas y quiero que me hagan preguntas a mí

-Bien- Hablaba su madre llamando la atención de ambos.