El choque de Todo

Capítulo 15 : Otro día se fue

Punto de vista de Harry

Estaban a punto de terminar el almuerzo cuando Luna hizo el comentario: “Sabes, Harry, la oclumancia es un arte maravilloso para practicar. Incluso podría ayudarte a encontrar tus recuerdos. Luego recogió sus libros, lo besó en la mejilla y se fue con un salto.

“¿Oclumancia?” se volvió y le preguntó a Hermione.

“Es el arte de proteger la mente de una invasión. Tienes que aprender a hacer un poco de meditación profunda y organizar tus recuerdos, lo que significa que te resultará más fácil empezar, ya que solo recuerdas la última semana más o menos”, dijo, dándose golpecitos con el dedo en la barbilla mientras pensaba. Encontró el libro en primer año y lo había practicado para ayudarla a retener la memoria. Su paisaje mental era una biblioteca no mágica con un bibliotecario de IA, referencias de tarjetas y computadoras. Le ayudó mucho al tomar la prueba. No creía que los chicos se quedaran quietos lo suficiente para practicar, así que nunca se lo dijo. Bueno, se lo mencionó a Harry una vez, pero él tenía otras cosas en mente.

“¿Hay libros?” preguntó Harry, pensando que podría dividir su tiempo entre el diario de su madre y ese tema. Si podía ayudarlo a recuperar la memoria, mucho mejor, pero le preocupaba que pudiera volver a su personalidad anterior, que todos decían que era tímida e introvertida. Le gustaba este él y no quería volver. Bueno, tal vez podría agregarle un filtro a la boca, que parecía un colador. Era algo que iba a tener que reflexionar seriamente.

"Encontré algunos en la biblioteca en nuestro primer año, ya que no estás asistiendo a clase, deberías ir y verlos", dijo su amiga de cabello tupido mientras recogía su bolso y se levantaba de la mesa.

“Si no encuentras lo que necesitas allí, le preguntaré a la abuela. Ya lo sé, ser un heredero y todo eso —ofreció Neville mientras agarraba un panecillo y se ponía de pie—.

"Está bien. Gracias, Nev. Revisaré la biblioteca mientras ustedes están en clase”, dijo Harry mientras terminaba su postre y saludaba con la cabeza a Fred y George y acompañaba a los otros dos fuera del Salón. Se separaron en las escaleras y Harry siguió su mapa hasta la biblioteca.

La dama detrás del escritorio, cuyo nombre era Irma Pince según su mapa, lo miró y frunció los labios. "Señor. Potter, ¿qué estás haciendo fuera de clase? le preguntó al chico. Si bien no era un niño rebelde, tenía una tendencia a discutir con sus amigos aquí en la biblioteca. Eso no era algo que pudiera pasar por alto. Parecía estar solo hoy, así que tal vez estaría bien.

"Tengo amnesia y me han excusado para estudiar por mi cuenta", dijo Harry con una sonrisa encantadora, que se perdió en la anciana.

“Manténgase callado y no arruine mis libros”, dijo con firmeza el posesivo bibliotecario.

“Correcto,” dijo nuestro campeón, preguntándose qué había hecho para causar tal desdén. “¿Podría decirme dónde puedo encontrar libros sobre Oclumancia?” preguntó cortésmente.

“Quinta fila, en medio del pasillo”, fue la respuesta cortante que acompañó con un dedo en punta.

“Gracias”, dijo y se dirigió al quinto pasillo. Pasó los dedos por los títulos para encontrar lo que estaba buscando. En el medio había cinco libros sobre el tema, así que los bajó y los llevó a una mesa cercana. Trató de no golpearlos, pero eran pesados, así que cuando hicieron lo que pareció ser un gran golpe en la habitación silenciosa, solo sonrió tímidamente al viejo cuervo y se sentó.