Capítulo 36 : ¿Puede haber romance?

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Punto de vista de Harry

Harry se encontró en el puente de su nave espacial interna. Después de tomar un respiro para calmarse, se volvió hacia Picard y le preguntó: “¿Qué puede hacer por usted, capitán? Ha sido un largo día, como estoy seguro de que sabes, y quiero irme a dormir. Entonces, perdónenme si soy un poco corto, pero más vale que esto sea bueno”. Se dejó caer en una silla que conjuró y levantó una ceja hacia el hombre calvo a cargo de su mente.  

“No te habría llamado si no fuera importante”, dijo el capitán mientras se ponía de pie y se ajustaba la camisa. Caminó hacia el joven y lo observó atentamente. No estaba seguro de cómo tomaría el adolescente la noticia que estaba a punto de impartir. “El equipo visitante ha encontrado otra anomalía. Sentí que necesitábamos examinarlo. No sabemos qué es, ni si puede ser útil, o perjudicial. Es de esperar que un examen más detenido nos diga lo que necesitamos saber. Sentí que era imperativo que estuvieras aquí para eso. Los datos están en espera con la información necesaria”. Indicó al equipo visitante que diera su informe en la pantalla de visualización y luego se volvió para mirarlo.

Harry se volvió hacia la gran ventana, que ahora era una pantalla, y le preguntó a Data qué pasaba. Observó que el androide no parecía cansado en lo más mínimo, pero la tripulación sí. En ese momento, sintió un destello de celos, pero luego recordó que los androides no sienten emociones y pensó que preferiría ser humano.

“Estábamos casi al final del espacio en blanco, cuando nos empujaron en la dirección opuesta. Cuando nos detuvimos, escaneamos nuestro entorno. Hay una… irregularidad en tu frente, ubicada detrás de tu cicatriz. No sé cómo describirlo, pero no te pertenece”.

"¿Cómo sabes que no es mío?" preguntó Harry.

“Las lecturas indican que la magia está mal. La magia de esta anomalía es mucho más violenta que la tuya”, fue la respuesta.

"Ah, okey. Adelante, siento haber interrumpido.

"Reconocido", dijo Data con un movimiento de cabeza y continuó con su informe. “Lo primero que hicimos fue ponerle un escudo alrededor y luego lo examinamos. Fue entonces cuando comprobamos que es ajeno a su maquillaje corporal. Parece estar unido a tu núcleo mágico. Observa este hilo como materia que está penetrando nuestro escudo, va en dirección a tu núcleo. Por eso, no queríamos destruirlo. Sin darse cuenta, puede causarle daño. Sin embargo, podemos detener la sanguijuela y debilitarla”, dijo Data mecánicamente, mostrando un holograma de una gran gota de magia malévola que colgaba frente a su mente.

“Haz esa última parte y deja una sonda allí para que pueda mirar la próxima vez que medite. Capitán, vea si el equipo científico puede encontrar una manera de eliminar ese... parásito. Además, mira si tiene algo que podamos usar. Lo haría esta noche, pero estoy demasiado cansado y malhumorado para ser de alguna utilidad”, dijo el exhausto adolescente, mirando la masa de oscuridad que estaba tan cerca de su cerebro. Solo los sentimientos que emanaban de esa cosa lo hicieron temblar. Quería que se fuera, pero ahora mismo, lo estropearía si lo intentara. Lo último que quería es que esa... cosa explotara en su cerebro.

“A sus órdenes”, dijo Picard asintiendo. Se volvió y comenzó a ladrar órdenes. Los miembros de la tripulación se apresuraron a obedecer.

Harry asintió y luego volvió al mundo real. Se tomó un momento para preguntarse si tener personas ficticias a cargo de su cabeza lo volvía loco. Luego se encogió de hombros y se fue a dormir. Ya se preocuparía por eso en otro momento.

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