El choque de Todo

Capítulo 40 : Una pieza abajo

Punto de vista de Harry

Sin darse cuenta de los pensamientos menos agradables de McGonagall, la pandilla conversó alegremente y se rió mientras terminaban su comida. Cuando estuvieron llenos y revitalizados, decidieron dar por terminada la noche. Todos ellos, excepto Harry y los gemelos, meditarían sobre qué tipo de animal eran. Dado que ahora todos eran competentes en Oclumancia, debería ser fácil, ¿verdad?

Cuando se separaron y se acostaron, Harry entró en su paisaje mental y habló con Picard. “Entonces, hablé con Sirius y me dijo que le diera el... horrocrux y él se ocuparía de eso. O encontraría a alguien que pudiera. Estoy contento de que sea una cosa menos en mi plato”, dijo casualmente mientras se sentaba en su silla. “Quiero decir que podría destruirlo, pero entonces nunca sabríamos si hay más. Entonces, voy a dejar que aquellos que saben sobre estas cosas se encarguen de eso”. Se encogió de hombros como si no fuera gran cosa. Tenía fe en su padrino, que es más de lo que podía decir del resto de los adultos de su vida.

“Eso suena como una solución razonable. Probablemente tengas razón al pensar que el Señor Oscuro hizo más. Por el análisis que hemos realizado de las historias de sus años en esta escuela, estamos seguros de que el diario de su segundo año también lo fue”, afirmó el Capitán, mirando algo en su computadora de mano.

“Sí, me imaginé. También le dije eso a Sirius. Me pregunto cuántas veces uno puede dividir su alma. No es de extrañar que el bastardo esté completamente loco”, dijo el adolescente con una mirada de disgusto en su rostro.

“Sin embargo, ahora se trata. Tenemos algunas cosas más importantes de las que preocuparnos. Tengo el informe del equipo científico sobre tu propio... horrocrux. Lo han examinado y ahora saben cómo quitarlo. Están listos para comenzar cuando tú lo estés. Simplemente esperábamos que se relajara para poder continuar”, dijo Picard, entregándole el dispositivo portátil. Estaba listo para sacar esa pieza del alma de su... creador.

“¿Por qué necesitas que me relaje? ¿Te va a doler? preguntó el adolescente cauteloso. No tenía idea de lo bien que lidiaba con el dolor. Por lo que le habían dicho, lo manejó bastante bien, pero desde que había regresado no había probado eso.

"No sabemos. Este es un territorio desconocido para nosotros. Si recuerda, solo sabemos tanto como usted, aunque podemos ampliar su conocimiento, es solo tanto como usted permite. Somos tu mente, después de todo. En cualquier caso, la tripulación no cree que sientas nada. Sin embargo, puede necesitar su apoyo, de ahí la necesidad de su completa relajación”, afirmó el hombre calvo mientras presionaba algunos botones en el brazo de su silla. “Sería mejor si vas a la enfermería donde el Dr. McCoy puede monitorearte”, sugirió Picard deliberadamente.

"Bien, está bien, suena como un plan", dijo Harry mientras se levantaba y se dirigía al ascensor. Jugaba nerviosamente con el dobladillo de su camisa mientras esperaba llegar a la enfermería. Esta fue una experiencia completamente nueva para él, y aunque estaba seguro de que podría manejarlo, todavía estaba preocupado por el dolor. La música que sonaba no hizo nada para calmar sus nervios mientras el ascensor se acercaba. Muy pronto estuvo en su destino.

“Cámbiate a estos,” dijo Bones, entregándole algunos uniformes de hospital. Serán mucho más cómodos que tus vaqueros. Cuando termines, súbete a la biocama y comenzaremos. Asegúrate de mantener todos tus objetos mágicos al otro lado de la pantalla”.

"Correcto", dijo el adolescente de cabello oscuro y se fue detrás de la pantalla y se cambió. Minutos después, estaba acostado en la cama. Sus manos estaban en puños mientras miraba al doctor. "Estoy listo."