03. Yo Sostendré Tus Anhelos

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Los tres días siguientes fueron muy ajetreados, entre el trabajo y los preparativos, apenas tenían tiempo para dormir y comer; esos días fueron utilizados en hablar con el pastor, elegir sus trajes, contactar a los pocos invitados que habría en la celebración, esto último siendo objeto de desacuerdos entre ambas familias pues los señores Hwang querían celebrar una gran fiesta y los señores Kim querían invitar a la menor cantidad de personas posibles. Luego de discutirlo bastante, acordaron que fuera una ceremonia pequeña, pues los dos jóvenes tampoco querían nada extravagante.

El lunes por la mañana los tres Hwang se encontraban rumbo a la mansión de los Kim para iniciar con los ensayos de la ceremonia. Hyunjin estaba más nervioso que nunca pues temía arruinar los ensayos y hacer enojar a sus padres o los señores Kim, y tampoco quería hacer el ridículo frente a Seungmin.

—Señor Hwang, otra vez.— dijo el pastor Park ya fastidiado, llevaban desde las 10 de la mañana ensayando la ceremonia. Al inicio todo iba muy bien, ensayaron la entrada de los novios y después tomaron un descanso para almorzar. El problema inició cuando comenzaron a practicar sus votos. Hyunjin estaba en blanco, no entendía por qué tenía tantos problemas para memorizar esas simples palabras, en especial si ya llevaba horas escuchándolas —Comencemos desde el principio.

Los padres de ambos lo observaban molestos, así como los empleados de la familia Kim y el pastor, eso hacía que se pusiera aún más nervioso y todo se volvía más complicado para él. Ni siquiera podía recurrir a Chan para que lo ayude a relajarse porque su madre lo envió a atender otros asuntos. Estaba solo.

—Vamos desde el inicio.— dijo el pastor, bastante estresado, pues Hyunjin se había perdido en sus pensamientos nuevamente —Con esta mano, yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino. Con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad, y con este anillo te pido que seas mío.— dijo el anciano frente a ellos —¡Ahora hágalo usted!

—Sí, señor. Con esta vela…— Hyunjin trataba de encender la vela, sin éxito sus manos temblaban por los nervios al sentirse observado —Con esta vela…

Él sólo podía escuchar cómo su madre decía "¿tendré que encenderla yo?" y cómo entre susurros los Kim hablaban de lo tonto que era el futuro esposo de su preciado hijo.

Cuando por fin se encendió, continuó con más confianza —¡Con esta vela!— y así de rápido como se encendió, volvió a apagarse.

—¡Señor Hwang!, ¡Concéntrese, llevamos aquí tres horas repasando los votos!— El pastor estaba gritando tan enojado que su cara estaba roja —¿O es que no desea desposar al joven Kim?

—¡No!— se apresuró a decir el pelinegro.

—¿No lo deseas?— preguntó Seungmin, mientras le ayudaba a encender la vela de nuevo, bromeando un poco pues quería ayudar a que el pelinegro se relaje, pero causó el efecto contrario.

—No, quiero decir, claro que lo deseo, es sólo que… ¡Ay!— fue interrumpido por un golpe que le dio el pastor en la cabeza con su bastón.

—Deje de decir tonterías y dígame que al menos no olvidó traer el anillo.

—Claro que no— y sacó el anillo de un bolsillo de su saco, un anillo de oro brillante con un hermoso patrón grabado en él.

Y al parecer la suerte no corría de su lado ese día, pues por el sudor en sus manos, el anillo resbaló y terminó debajo del vestido de la señora Kim, el cual Hyunjin, en su intento de buscar el anillo, aún con la vela en mano, terminó por incendiar. Todos se pusieron alertas y corrieron para intentar ayudarla a apagarlo.

Cuando todo terminó, Hyunjin se sentía tan avergonzado que estaba paralizado por completo, aguantando las lágrimas que amenazaban por salir.

—Señor Hwang, ¡no pienso celebrar esta boda hasta que no se aprenda los votos!— dijo el pastor completamente alterado, tanto que Hyunjin se sintió pequeño ante él, todos los presentes estaban detrás del pastor viéndolo con desdén.

El Cadáver De Lee Felix | HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora