El Cadáver De Lee Felix | HyunLix

09. El Vino Del Tiempo.

Hyunjin se encontraba sentado en un escalón, tratando de ahogar sus pensamientos y lamentos con el ruido de la fiesta detrás de él.
Cuando sus lágrimas cesaron y comenzó a prestar atención a su alrededor, una conversación llegó a sus oídos llamando su atención.

—Sólo se fue… otra vez —logró distinguir la voz de Felix dentro de una de las casas. Estaba junto a una anciana —¿es que acaso todos los hombres son así?

—Lamentablemente, lindo, a algunos hombres cuando les entra una idea tonta en la cabeza no hay quien se las saque —dijo la señora mientras encendía algunas velas —tú tranquilo, seguramente sólo necesita espacio, volverá a ti cuando esté listo, nadie podría resistirse a esta lindura —dijo apretándole las mejillas a Felix haciéndolo sonreír.

Hyunjin se levantó de donde estaba, acercándose a la puerta para escuchar mejor la conversación y casi al mismo tiempo, por otra puerta, entró Eun Woo junto con el viejo Yang que traía un libro bajo el brazo.

—Lix —dijo Eun Woo llamando la atención del rubio —Al fin te encontramos.

—¿Woo?, ¿Innie?, ¿qué hacen ustedes… juntos? —Felix estaba confundido de verlos juntos, eso nunca sucedía ni aunque él se los pidiera.

—Tenemos un problema con tu matrimonio, Lixie —dijo Jeongin abriendo su libro en una página que había marcado y extendiéndolo hacia él para que viera por sí mismo lo que iba a decirle—. Los votos están hechos para unirlos sólo hasta que la muerte los separe.

—¿Eso qué quiere decir? —preguntó con algo de miedo por la respuesta.

—Que la muerte ya los separa, Lixie —dijo Jeongin titubeando un poco por su reacción —él está vivo.

—Pero… no puede, si lo sabe seguro se irá de nuevo —Cuando dijo eso miró a Eun Woo pidiendo ayuda, no quería dejar ir a aquel chico.

Eun Woo miró a Jeongin antes de tomar la palabra, esperando que este le de permiso de hacerlo y en cuanto recibió un asentimiento de su parte comenzó a hablar.

—Yang y yo encontramos una manera de que ambos estén juntos pero… requiere un gran sacrificio, no creo que él esté dispuesto —Volvió a mirar a Jeongin para que él continuara.

—Ambos necesitan renovar sus votos en el mundo de los vivos, ahí él tendrá que renunciar a ser un mortal bebiendo el vino del tiempo para que su corazón se detenga y así entregarse a ti.

Hyunjin, que escuchaba atento cada palabra detrás de la puerta, se asustó al escuchar eso, desde que llegó a ese lugar no se había detenido a pensar en que quedarse en el inframundo con un corazón que aún bombeaba sangre seguramente no era correcto.

—¿Matarlo? —Preguntó Felix a sus amigos con un tono claramente asustado, esperando que alguno de ellos le dijera que se trataba de una broma, pero ninguno lo hizo —¡No! No puedo hacerle eso, no puedo pedirle que muera para estar conmigo.

Felix no pudo más y se dejó caer al suelo, mientras Eun Woo, como siempre, se acercó a darle consuelo.

El silencio sepulcral que se había creado entre ellos fue interrumpido por el chirrido de una puerta abriéndose, llamando su atención de inmediato.

—Lo haré —dijo Hyunjin en un tono bajo pero audible para todos.

—No, Hyunjin, no voy a obligarte a eso —dijo levantándose rápidamente y acercándose a él con mirada asustada.

—Felix —dijo tomando sus manos entre las de él —yo quiero hacerlo… después de todo, te lo debo —le miró con una sonrisa que Felix reconoció como una sincera y no dijo más.