Fireproof

Capítulo 3

17 de Septiembre

— Hijo, ¿cuánto llevas así?

Después de su agotadora y complicada intervención quirúrgica, Zayn tuvo su día libre y decidió ir a visitar a su padre para desahogarse con él. No fue grata su sorpresa, cuando vió que su madre también se encontraba en casa.

— No tengo idea, papá. Hemos peleado una que otra vez, pero parece que ahora él está frustrado conmigo — hace una pausa — Entro por la puerta y ya está enojado por algo.

— ¿Le has dado razones para enojarse? — preguntó su madre — No creo que Liam sea así de irracional.

— No mamá — empezaba a molestarle que su madre se involucra en esto. No la había ido a ver a ella — Pude haber realizado a la perfección dos cirugías, pero si no lavo las platos al llegar a casa, soy un esposo terrible.

— Zayn, él también necesita de tu ayuda. No puede hacer todo solo.

— Estás de su lado — increíble. 

— No hijo, pero él trabaja siempre...

— Madre, no necesito que me digas que lo hago todo mal, para eso tengo a Liam — la corta — Yo no soy el problema, es él.

— Te entiendo hijo, pero en verdad ayudaría mucho si tú solo...

— ¿Papá puedo hablar contigo? — se pone de pie sin mirar a su madre — A solas.

— En un momento voy — le hace señas a su hijo para que salga — Solo dale más tiempo, amor.

— Lo sé. Ve, que te está esperando — entonces ve como su esposo sale de la habitación y va directo a Zayn.

— Me alegra que a estas alturas no se hayan separado, pero hubiera entendido si lo hicieran — murmura Zayn en cuanto su padre se sienta a su lado.

— ¿Sabes por qué no lo hicimos?

— No exactamente.

— Hijo, yo estuve en tu posición, pero necesito en verdad preguntarte, ¿alguna parte de ti aún quiere salvar tu matrimonio?

— Quizás — responde después de un momento en silencio — Si Liam quisiera. Pero no quiere, él quiere el divorcio.

— ¿Es lo que tú quieres?

— Quiero paz, ¿pero qué importa eso? Él firma los papeles y se acabó.

— ¿Aceptaste empezar el proceso con él?

— No, pero creo que ambos sabemos a lo que vamos, voy a reunirme con mi abogado mañana.

Su padre suspiró, pensando si lo que le iba a decir a su hijo valía la pena — Zayn, ¿podrías hacerme un favor?

— ¿Cuál es?

— Pospón el divorcio por 40 días.

— ¿Por qué?

No, no podía hacerlo, estar siquiera una semana más con Liam, podría ser terrible. 

— Necesito que recibas algo, algo por correo. Después de completar eso, te llevará ese tiempo.

— ¿Y qué es?

— Lo que salvó nuestro matrimonio — acaricia el cabello de su hijo como cuando era un niño —  Míralo como un regalo de tu padre, vive un día a la vez, a ver qué pasa. Por favor.

— ¿Cuarenta días? 

No tiene nada que perder, ¿verdad?

— Cuarenta días.

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