Perdida en el paraíso (Genshin impact) Eimiko

Capítulo 22: "Primera cita"

Ei se bajo de la cama y se dirige al balcón con Yae, para saber que esta pasando allá afuera.

—No, no, no recomiendo que vengas— comentó Yae yendo con Ei y la detuvo justo en el marco de la puerta que se abre de par en par.

—¿Por que no?— preguntó Ei extrañada

Ayato estuvo a punto de llamar a la mujer kitsune en voz alta pero Sara corrió velozmente y empujó a Ayato contra los grandes arbustos para esconderlo.

—Porque...—Yae no le quería decir una mentira así que decidió darle el paso.

—Estas muy rara Miko ¿Que puede pasar allí abajo que no pueda ver?— preguntó Ei y llegó al borde del balcón para ver abajo y llevarse la sorpresa de ver a su general tengu.

—¿Sara?— murmuro Yae también llevándose una sorpresa.

Sara intentaba fingir que disfrutaba la música y bailaba, luego actuó que no las había visto a las dos mujeres que la obsevan y se atrevio a saludarlas, Ei estaba con una cara de wtf. Mientras que la pelirrosa se aguanta la risa porque era algo que no espero ver.

—¿Que les parece el ambiente allá arriba?— les pregunto Sara toda roja por la vergüenza

—Por favor quitalo— pidió Ei ya que le dolia la cabeza

—Si, su excelencia— asintió Sara

Ei se dio la media vuelta y regreso adentro. Yae siguió observando la situación por unos momentos, le debía un favor a Sara y pronto se lo iba a pagar.

—Yae, ven un momento por favor — le llamó Ei

—Oh, ya voy— contestó la pelirrosa para luego irse del balcón

Sara al ver que se retiraron, fue directo a los arbustos y sacó a Ayato quien ya tenía unas esposas en sus manos.

—Ahora ustedes tienen 5 segundos para retirarse o los arrestare también— dijo Sara a los músicos

Así fue cómo la general ahuyenta a las 7 personas que acompañaron a Ayato para darle una serenata a Yae.

—Tú sabes que te meterás en problemas si piso un calabozo— dijo Ayato

—Cierra la boca, ingrato. Por tu culpa hice el ridículo frente a la Shogun Raiden. Si fuera por mi, hubiera dejado que te descubra. Pero hoy es una noche especial para ella y no quiero que se lo arruines con tus baratas serenatas— dijo Sara enojada

—¿Baratas? Estas mal, le traje los mejores músicos de Inazuma a esa hermosa Sacerdotisa que será mi futura esposa— dijo Ayato

Sara le soltó una carcajada y luego aclara su garganta porque sintió que fue imprudente.

—No vuelvas a poner un pie aquí para estas cosas. Pierdes el tiempo, creeme— dijo Sara y le quita las esposas

—¿Me liberas? Pero que lindo gesto de tu parte— dijo Ayato sonriendo y se sobo las muñecas

—No habrá segunda oportunidad, así que largo antes de que me arrepienta. De igual manera si te llevo al calabozo en menos de 5 minutos lograrás salir, es perdida de tiempo y energía — dijo Sara señalando con su mano la salida

Ayato recoge una rosa Azul del piso y se la mostró a la general tengu.

—¿Puedes entregársela a Yae por mi?Tomala y me ire en paz— dijo Ayato

Sara se la arrebato de mala forma y le volvió a señalar la salida.

—Nos vemos, general— dijo Ayato sonriente y después se fue cómo había prometido.