Yae abrió sus ojos lentamente, no vio a Ei a su lado, se dio cuenta que todavía era de día y no había dormido mucho.
Notó que había un cambio extra sobre la cama para ella ya que la ropa que viste esta rota en ciertas partes nobles.
Yae se quedó sentada unos momentos en la cama de Ei, reflexionando sobre lo que había pasado. Y que su celo bajó muchísimo, por ahora.
-No creí vivir esta experiencia contigo Ei, pero siento que falto algo más. Sé qué no te entregaste por completo- dijo Yae para ella misma mientras agarra la ropa nueva para vestirse
Yae se miró en el espejo y noto que ni marcas en la piel le dejó.
-Hubiera querido que me tratara con más rudeza- murmuro Yae tocando su cuello
Luego la mujer kitsune se dirigió a la salida pero cerca de la puerta vio una nota acompañada de un ramo de cerezos. Yae la tomó y leyó la carta, en su rostro se dibujo una bella sonrisa por el mensaje de Ei. Luego salió de la habitación con el ramo de cerezos en sus manos.
-¿Donde estarás ahora mismo Ei?- se preguntó Yae así misma mientras camina por los pasillos, tenía ganas de darle besos y algo más.
Snezhnaya
Ei llegó sola a la nación Cryo, no sentía ninguna pizca de frío por su cuerpo artificial.
Sus pasos quedaron marcados en la nieve hasta llegar a menos de 200 metros cerca del palacio de hielo donde vivía Zarina.
-Me pregunto cómo me recibirán- dijo Ei, no tenía intenciones de ser amistosa.
Mientras tanto...
Pierro terminó de darle tortura física a su esposa porque a fuerza quería sacarle el nombre de dicho amante. No quería rendirse con ello.
-Solamente dime el nombre, es todo lo que te pido...Ya me da lastima el dañarte y que te valga tanto, débil ángel, que tragedia verte así, tan insignificante. Y pensar que alguna vez destruiste una nación y mataste hasta un arconte -sonríe con burla- Eres una verdadera vergüenza, la decadencia te alcanzó y ahora me da pena que tu estés unida en matrimonio conmigo...Sólo te queda la belleza- dijo Pierro acomodándose la máscara y limpiando manchas de sangre que salpicó a la misma.
Columbina alza la mirada a su esposo dejando ver su rostro manchado de su propia sangre, pero aún así no le iba a dar el nombre de su amante.
-Haz lo que quieras conmigo, jamás te diré el nombre- dijo Columbina seriamente
-¿Tan bien te satisface tu amante cómo para no querer que muera? Maldita zorra- dijo Pierro
Columbina se levantó del suelo, dejando un charco de sangre bajo sus pies. Su desnudez era semi cubierta por lo largo de su cabello.
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Perdida en el paraíso (Genshin impact) Eimiko
Fanfiction"Hemos estado cayendo durante todo este tiempo Y ahora estoy perdida en el paraíso..."