Dime la verdad

0 0 0
                                    

VIOLA.

Ya estoy casi seca. Mi ropa y zapatos han tardado más en secarse que mis cabellos, pero de tanto tiempo que ha pasado, me he secado dejando un olor a mal secado en mi cuerpo: esa cuando la ropa vuele a más que humedad, agregando una pizca de sal.
Me hicieron esperar. Y mucho. Dentro de esa sala de "interrogatorios", y es como en las películas, con un gran espejo enfrente de ti, una mesita de metal, salvó que está tiene unos cilindros para meter las esposas, esposas que me quitaron. Al menos no me tratan como un criminal...
La lamparita, con sus luz atronadora, blanca y pálida, brillosa, asquerosamente brillosa, da calor, mucho... ¿Tendrá aire este lugar?
La silla en dónde estoy es metálica y fría, y chilla cada vez que me muevo... Creando un horrible sonido.
Pero la estancia, la silla, el chillido, y el tiempo, me han hecho pensar, pensar y pensar...
Que... Caí en la trampa...
En la trampa que tramo Scarlett, ese bolso, ese bolso lleno de mi antigua ropa de esa noche, desaparecida...
Me encantaría ver esa ropa llena de sangre, ver si son manchones como si restregaron la tela o gotas de sangre, como debería ser.
Y era una trampa ¿Cierto?
Lo era... ¿Por qué entonces el bolso? ¿Cómo la policía me arresto si no fue por el bolso? ¿Y como la policía supo lo del bolso sin la llamada de Scarlett?
Y aún, después de todo, me resulta difícil de imaginar, que...
Scarlett mato a Emily.
Que... Luego Scarlett, creó pruebas hacia mi, y las oculto hasta el momento apropiado (si es que lo hay) y las saco a luz. Con las pruebas, con mi amnesia, me encerrarían fácil; hasta yo, sin haber recordado, me culparía. Me acusaría de haberla asesinado...
Pero no lo hice. Lo sé. En el fondo, se que no lo hice.
¿Lo haría Scarlett?
Aún no me entra la idea...
¿Solo por Greg?
No. Debió tener otra razón...
¿Entonces, por qué lo hizo? ¿Por qué la asesino?
Eso solo me lo puede contestar Scarlett, solo ella. Ella me debe decir la verdad.
Pero antes, debo salir de estás cuatro paredes.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una conocida puerta chirriante, que ya había escuchado la primera vez que entre aquí...
Entro el detective Rojas, la luz de la bombilla hacia su piel más oscura, brillante y atractiva.
Me miro y no supe describir su mirada, era como si me estuviera analizando... Rodeó la mesa y se poso delante de mí, quedando detrás de él el gran espejo, dónde se reflejaba su ancha espalda.
- De nuevo aquí - me dice, mientras cruza los pies, apoyando el peso en el derecho.
- Pero no en la bonita sala de estar - murmuro, mientras me despellejo la uñas, una contra otra, debajo de la mesa, dónde mis manos descansan en mi regazo, y no me importa si eso me hace lucir nerviosa, porque lo estoy...
- ¿Sabes por qué estás aquí, Viola?
No sé si decirlo... ¿Y si es bolso no fue la razón de que me arrestaran? ¿Y si, en verdad asesine a Emily? Y encontraron pistas además del bolso.
No. Yo no asesine a Emily. Me repito.
- Por... ¿El bolso? - murmuro, haciendo que sonará a pregunta. Estoy tan nerviosa. No sé si funcionará mi plan... - Por el bolso. - digo más alto. Afirmativo.
- Si, el bolso... El bolso que contiene todo lo que necesitamos para resolver este caso - dice con voz clara el detective. Luego camina hacia la mesa y se apoya en ella con las palmas. Está más cerca de mi - y todas las pruebas apuntan a tí. La ropa, la tijera... Tienen tus huellas junto a la sangre de Emily.
Mis huellas. Me tomaron las huellas y un poco de saliva antes de que me dejarán en esta habitación, por un criminalista poco de hablar.
Miro al detective, espera algo de mi, ¿Una confesión? Pues no la tengo. ¿Un discurso que empieze con: "yo no lo hice"? Lo tengo, pero no lo voy a plantear así.
- ¿Usted cree que lo hice? - le digo, sacando mis manos fuera de su escondite.
- Las pruebas lo indican...
- ¿Pero que dice su mente? Esa mente de detective, que entrenaron para situaciones así.
- ¿Situaciones así?
- Situaciones dónde... - ¿Lo digo? - incriminan.
- ¿A qué te refieres, Viola? - dice mientras comienza a caminar alrededor de mi, eso me molesta... Me siento como una presa siendo cazada.
Y se que quiere eso... Molestarme, ver a qué juego.
- Dígame - lo sigo con la mirada - ¿Que cree usted?
- Raro, pero no por ello inmaginable.
- ¿Por qué lo haría? ¿Por qué... - aún me resulta difícil decirlo en voz alta - ¿Por qué la mataría? - susurré - la quería - digo más para mí. "ría" "era". Malditas palabras del pasado - era más que una amiga... una hermana...
- Y... Eso, supone un límite ¿Que la considerará su "hermana"?
¿Límite? Para mí si, para ella no.
- No. - y lo suelto - para Scarlett no.
Se detiene delante de mí y nuestra única distancia la marca la mesa. En su rostro aparece un momento de duda, pero luego se muestra inescrutable.
- ¿Que quieres decir? - agarra la única silla metálica libre que estaba abandonada, pegada a la pared y la arrastra sonando horrible contra el suelo (me estremezco con el ruidito) hasta que la coloca delante de la mesa, frente a mi. Se sienta observandome.
Agarro fuerzas:
- Quiero decir, que ella mato a Emily, tal vez por ese chico Greg. Le gusta a Scarlett mucho antes de la muerte de Emily. Y el día de la fiesta... Ella los vio besándose, pelió con Emily y... Creo que, luego, la asesino...
Lo miro, no dice nada y sigo:
- Luego... mancho mi ropa de esa noche con sangre y la guardo en ese bolso tan preciado para Emily... lo uso en bachillerato - digo perdiendo el hilo. - esperó, hizo que cayera en la trampa y aquí estoy. No tengo pruebas definitivas. No como esas prendas. Pero conozco a Scarlett, conozco a Emily, conozco de lo que es capaz... Y lo único que me indica que ella lo hizo y no un demente; es Greg y el bolso... Pero no creería que ella mato a su mejor amiga por un chico... No. El bolso,... es la cereza del pastel. - digo más para mí, que para el detective.
El detective resopla ante mis palabras que tanto me costo decir, y responde:
- Ella dice, tu dices... Scarlett dice que fuiste tú y tu dices que fue Scarlett... ¿A quién creerle? ¿A la que tiene palabra y pruebas? O ¿la que tiene un chico de... pista?
- Se que... - niego con la cabeza, debo salir de aquí - es vacío lo que digo. Sé que no vale nada. Pero puedo traerle pruebas. Una confesión, ¡puedo hacer confesar a Scarlett!
- ¿Cómo?
- Necesito la verdad. Haré que ella me lo diga. Sé cómo piensa... Y puedo manipularla - creo - Haré que diga la verdad. Solo necesito de usted, que me deposite su confianza y; una hora, y obtendre las pruebas - obtendre la verdad...
Ahora, ¿Que dirá el detective?...

Adolescentes Caóticas IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora