El Error.

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SCARLETT.

Bajaba por las escaleras, con un trago en la mano, no sabía que era, pero bebía pequeño tragos de ella.
La fiesta ya me aburría, pero no sé el por qué...:
Tal vez, ¿Que Viola estaba bebiendo hasta el desmayo?
Tal vez, ¿La fugaz de Emily que no se la veía por ningúna parte?
Tal vez, ¿Las estúpidas charlas con Ella? ¡Esa mujer ya me sacaba de quicio!
O ¿Ese enfado, ese enfado que se había encendido con una pequeña chispa?
Creo que era eso lo que arruinaba la fiesta... Ese enfado, que, ni siquiera sé, como apareció, como se encendió, cuál fue la chispa...
Algo en mi interior me dice el indicio de la chispa, pero no le creo, no quiero creerlo.
- ¡Scarlett! - me volteo hacia esa voz que me llamo... Y lo que me faltaba, ¡las estúpidas de mi clase! Aish, la cereza del pastel para que está noche sea fantástica.
Cómo la chica educada que mis padres "criaron", me acerco a ellas con una sonrisa y veo como envidian mi figura debajo de mi entallado vestido rojo, que combina con mi cabello, y se que me envidian, siempre lo hacen, pero en vez de adorarme, me odian, por ser la chica que desean ser. ¡Quien entiende a los humanos! No ¡A las mujeres!
Y especialmente a Esas mujeres.
- Hola - contesto con mi sonrisa amable-falsa o así la llama Em ¿Dónde estará? ¿Con él? Borra eso de tu cabeza. Ella jamás te haría eso.
- Que fiesta hacen aquí ¿No? - dice con voz risueña-falsa Jazmín (nombre de puta) la líder de su grupito.
- Si... - murmuro mirando las luces multicolores de bombillas que cuelgan del techo. Que trabajo hace Ellie. - nada fuera de lo normal - suspiro como si está fiesta fuera una más.
Silencio y miradas tensas...
- ¿Le gusta la música? - digo para completar el silencio, las odios, pero tener enemistades en la comunidad donde estudias medicina es mal asunto - es un chico que estudia Arte en una de las universidades... Le gusta la música, componer, producir, etc... Lo de siempre ¡Un Artista! ¿Si quieres se los presento? - miro discretamente hacia los lados, como para fingir que no quiero que nadie me oiga salvó ellas, y es pura pendejada, no me importa quien me escuche o no; pero a estás chicas les encanta el misterio... el misterio absurdo - Es guapo - digo con una cara pícara. Una cara de la que se reiria Viola si estuviera aquí - Muy guapo y está soltero - probablemente sea gay.
- Pues... - comienza a hablar Angelic mirando a las demás, sobre su antiguo novio o algo así, de como terminaron y no sé que más, "una perdida dura" - murmuro Angelic con Los ojos húmedos y yo casi me río, pero no, me repetí que debía poner mi cara de lastima y de "te entiendo" cuando no la entendía...
Me destendi de la conversación después de un rato, solo eran un murmullo en uno de mis oídos, y fijé mis ojos en la pista por si veía a Viola o a Emily, pero no, no ví a la persona que buscaba desesperadamente... Solo a Viola, moviéndose un poco ebria por la pista con un chico. Viola llamaría ese movimiento "bailar", pero se le notaba tan ebria que no notaría la diferencia.
Busque al otro, al chico, a Greg por la sala que se extendía antes mis ojos, mire en los sillones dónde estaban un par de sus amigos, incluyendo al idiota de Kevin... Mire en la pista y nada... ¿Dónde estaba? ¿Estaba con ella? Pensé mientras bebía otro sorbo de mi bebida ya caliente, y se que apareció un gesto de desagrado en mi rostro.
- ¿Te sucede algo? ¿Estás buscando a alguien, Scarlett? - pregunto Amber, una de las que me caía un poco mejor del grupo de la clase.
- A... No... Es que... - dije buscando que decir mientras veía hacia todos lados, nerviosa, perdida... En mis pensamientos astractos. - busco a mis amigas.
En esa mirada nerviosa, nebulosa, entro en mi vista el pasillo que va a la habitación de Ellie... Y vi dos cuerpos, dos sombras besándose apasionadamente y pensé, que al menos alguien la pasaba bien en aquella fiesta.
Pero entonces, una de las sombras se movió y dejo que la luz de las pequeñas bombillas llenarán sus facciones.
Ojalá no hubiera pasado eso, ojalá no se vieran separado para que entrara la luz, que rompió su burbuja.
Con esta pequeña luz que alumbraba algunas de las facciones del hombre, pude mirar, mirar con mucha atención, demasiada atención como cotilla y desearía no haberlo echo... Porque ví a Greg separándose de la chica a qué besaba y luego vi, cuando las sombras se alejaron y la pequeña luz entro en esas facciones, en esas facciones que conocía tanto, en esas facciones que miraba todos los días al despertar, la cara que había mirado para confíar un secreto...
Y allí estaba...
Traicionandome...
Ví a Emily...
Emily...
Emily...
Emily y Greg se besaron.
Vuelvo a mirar a Amber y a las chicas y sonrió. Luego le pregunto por su hermano a Amber, que supe que tuvo un accidente en su moto, pero en realidad no escucho su repuesta.
En realidad pienso en Emily.
Y, a veces eche miradas furtivas al pasillo, pero ya no se veían sombras... Estaban escondidos.
En realidad pienso en Greg.
En uno de esos vistasos veo la carita de Emily, tierna y dulce, me saluda algo nerviosa y se que ella sabe, en el fondo que la ví...
Pienso en Emily y en Greg.
¿Cómo es posible que me hicieran eso?
Pienso en ellos, besándose.
¿Me acerco o no? Y por un momento, pienso en acercarme a ella, a esa carita dulce. Pero no lo hago.
Pienso mil veces en Greg haciéndome eso, ¡besando a otra, amando a otra, aún así sabiendo lo que siento por él!
¡En Emily traicionandome en besar al chico que me gusta!
Me obsesiono con el tema. ¡Me obsesiono con el maldito beso!
¡Que mierda!
¡Que maldita!
Y algo se rompe en mi interior, se resquebra, como una pintura vieja que se rompe, que se quiebra, que se agrieta, se fractura en mil pedazos...
Ya harta de todo.
Ya harta de quedarme con las migajas, con los desperdicios.
No soy Viola para complacerme con migajas, para complacerme con lo que sobre. No. Si quiero algo lo tengo ¿Cierto?
O... ¿Soy tan frágil? ¿ Como un objeto que se quiebra con el menor toque? ¿Una casa que se derrumba con el más leve viento?
Soy tan... ¿Débil?
Y en ese instante, me rompo por dentro pero sonrió por fuera...
Nadie se da cuenta.
Nadie se da cuenta que algo cambio en mí... Que nace una nueva Scarlett... ni squiera yo me di cuenta.
De repente algo o alguien rompe el pequeño grupo de mi clase cerrado como las piernas de una virgen, abre un pequeño camino tumbando a un par de chicas, logrando abrir espacio entre ellas.
Amber casi me tira al suelo, pero despierto de mi ensueño y la sostengo dejando caer mi bebida al piso, como si lamentara haberla dejado caer...
- ¡Oye! - escucho la voz chillona de Jazmín - ¡Pide permiso mocosa! - enfatica, una voz enfadada, mientras veo a Jazmín como, con asco se ve el vestido de color carne manchado de un líquido amarillento, que podría ser de una margarita o de una cerveza.
Sigo el torpedo que acababa de atacar accidentalmente a las mocosas de mi clase, y no me sorprende en ver a Viola, el torpedo que disminuyó su velocidad, y que sube las escaleras como si fuera el Everest y la estuvieran atacando unas ráfagas de viento. Pero lo único que la ataca es el mareo por el alcohol y quién sabe que más... Parece que quiere controlar las arcadas para no vomitar en las escaleras y lo logra, porque la veo desaparecer en mi dormitorio.
Dejo a una Amber estable, y a una enfadada y llorosa Jazmín, llorando por su ropa de marca, según ella "nueva" primera vez en uso, pobre. Y me río en mi cabeza.
Y voy en pos de Viola, no me gusta dejarla sola en estos momentos...
Entro en mi dormitorio y veo la puerta del baño abierta y un pobre cuerpecito sacudiéndose por las arcadas que la ataca mientras abandona todo ese alcohol en el inodoro.
Voy hacia ella y con suavidad le recojo su rebelde cabello, castaño oscuro y en rulos, no tan enredados y no tan ondulados, un raro cabello para una chica más rara aún y le queda bien. Se lo sostengo hasta que deja de vomitar, y cuando se aleja del inodoro, se lo suelto y la dejo a su aire, para que respire, se siente y se le quite esa cara pálida.
Salgo del baño porque no aguanto el olor a vomito y me siento enfrente de la puerta del baño, en la suave cama de Emily y miro a una Viola sentada en la esquina, en el suelo, recostada de la pared sin fuerzas, medio temblando y sudando; me mira, con sus ojos vidriosos y murmura un "gracias" al parecer, aunque suena como "bgrasciast" pero llegó a entenderla, al fin en cuentas, conozco a Viola, y conozco a la Viola alcohólica.
Esbozo una pequeña sonrisa, y no actuó, muestro que sufro a Viola, ¿Por qué mentirle? Conoce cada una de mis grietas, me conoce... Ella me devuelve la misma sonrisa.
La miro bien, ahora sin sonrisa, lista para declararle algo que me tortura desde hace semanas, lista para declararle el enfado que siento y tal vez Viola me ayude, me ayude a calmar ese enfado. Quien más, que una persona que ha vivido como víctima. Quién conoce realmente el enfado y la impotencia que una víctima.
- La ví besándolo - murmuro.
- ¿A quién? - pregunta sin entenderme.
- A ella, a Emily, la vi besando a Greg. - digo en un murmullo que suena penoso, suplicoso, y me preguntó ¿Desde cuándo hablo así, con este tono, de derrotada? Desde que no vivo con mi madre, y se acabaron cuando me fui de Nueva York, cuando escapé.
- Vaya... - murmura Viola y me siento... Decepcionada con su respuesta.
Creí que se iba a sorprender, a impactar, que alguien a quien llamamos amiga me haya traicionado así. Es una regla, que en toda amistad se sabe, "nunca salgas con el chico que le gusta a tu amiga". Y más entre Emily y yo, que nos compartimos tanto. La unica persona sobria a quien no puedo ocultarle nada, y no sé si son sus ojos de ciervos, o como yo llamo, de "Bambi" que me hacen confesar todas mis faltas y mis pecados, para luego esperar a que me compadezca.
Y en el fondo me gusta que me compadezca, me gusta ese pequeño golpe en la espalda, ese abrazo incómodo que, al final, no quieres que se acabé.
- ¿Eso es todos lo que dices? - digo tal vez con un tono más irritado de lo que esperaba.
- ¿Y que quieres que te diga, Carlotta? - me sorprendo que me llame con ese apodo tétrico de mi niñez y arrugó mis labios en un regusto amargo - Estoy ebria - se defiende por su error. - Igual... ¿De verdad te importa tanto Greg?
¿Qué?
- ¿Que insinuas? - le digo. Está bien que este ebria, pero no le voy a permitir que diga tonterías como estás. Siempre hay un límite Viola...
- Que... - murmura queriendo salir del aprieto - Greg... Para ti es como un... antojo.
- ¡¿Que?! - grito casi fuera de mi. ¿Que le sucede? Greg es más que un antojo para mí, mucho más, o sino no lo hubiera perseguido desde el primer día de la Universidad.
- Es como una golosina nueva, te atrae, te gusta, tal vez por los miles de comerciales sobre la golosina. Y de repente, la vez en la tienda y dices ¿Por qué no? Pero es muy cara... Entonces, ahorras, ahorras en ella, la compras, te la comes, y a la final... Es normal - me dice mirándome con cara de loca, como si no entendiera algo tan sencillo - nada transcendental, nada del otro mundo...
- ¡Ja! - finjo que me río - O sea que Greg es una golosina... - niego con la cabeza y me miro mis palmas abiertas hacia mí, que descansan en mis rodillas. Una golosina. Una golosina. Una golosina. No entiendo porque hablo de esto con Viola y en estas condiciones. Pierdo tiempo con ella y con sus estupideces de egoísmo nato y murmuro sintiendo como la rabia se enciende más, ahora no es callada, ahora grita, grita y grita. - tengo las manos sucias - murmuro mientras me levanto en buscas de respuestas, en buscas de recompensa, en busca de lo que me pertenece, en busca de justicia común - ¡de asqueroso vómito! - susurro con mi voz sorprendentemente llena de rabia - ¡¡Por Tu Culpa!! - le grito. Quiero que entienda que tiene una parte de la culpa por el enfado, por este gran volcán que explota quemando todo con su lava e intoxicando todo con su ceniza y gas - ¡Siempre haces esto, arruinas Todo!
Y me voy, alejándome de ese escuálido cuerpo, mientras ella grita una contestación irritadamente.
- ¡Pues, lávatelas!
Y eso es lo que hago.

Adolescentes Caóticas IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora