Guilty

01: ¿Culpable?

— Hwang Hyunjin, usted ha sido declarado culpable por el homicidio a Han Jisung. ¿Tiene algo que decir al respecto?

— No. Solo que disfruté de ello.

El chico miraba fijamente a la ventana con una sonrisa radiante sin importar haber dicho anteriormente.

— Disfrute ver cada gota de sangre cayendo por su cara, cada grito que daba suplicando que parara.

— Hyunjin, guarda silencio. — pidió su abogado.

En ningún momento quitó su sonrisa, ahora miraba al juez quien al igual que el, lo miraba fijamente.

— Se le condena a diecisiete años de privación de libertad. Este caso, está cerrado. — dictó el juez.

Acto seguido, la sección fue cerrada. El abogado recogía sus cosas observando como dos policías se llevaban al chico. Teniendo a Hyunjin esposado, fue trasladado a la prisión de máxima seguridad.

Al igual que en las películas, aquel lugar tenía una cerca perimetral alambrada, más bien conocido como aquello que hay en sima de las paredes proporcionando un descarga eléctrica a cada objeto o persona que lo toque. 

Habían guardias custodiando cada posible vía de escape, portando armas de fuego que podían usar en el momento requerido, solo si la situación lo ameritaba.

Habían pasado al rededor de treinta minutos de camino en aquel autobús militar. Estaba repleto de criminales que por una cosa u otra, no tenían buena pinta.

De pequeño, Hyunjin siempre había querido imaginar lo que se sentiría estar preso, cosas de niños. Pero ahora, quien diría que estaría portando un uniforme naranja casi en frente de una cámara fotográfica que definiría su vida.

— ¡Próximo!

Aquella voz grave ordenó, era el turno de Hyunjin. Aquel flash opaco su vista, era realmente molesto. Luego de tener en sus manos una ficha policial con su nombre, fecha de nacimiento, número de celda y algunos otros detalles.

Después de ello, un guardia lo tomo por el brazo, para llevarlo ahora dónde sería su celda por diecisiete largos años.

— Entra, dígale a su compañero que el explique los horarios de la salida al patio, el horario de baño y demás.

Ese guardia era detestaba, parecía odiar la vida. Empujó al chico dentro de cuyo local, no era como en las películas, al menos este estaba decorado y tenía un olor agradable, su compañero estaba acostado en la parte baja de aquella litera aparentemente leyendo, solo dejaba ver una parte de su cabello castaño.

— Cierra las cortinas, no me gusta sentir miradas sobre mi, y menos de esos incompetentes. — ordenó, sin siquiera mirar al nuevo.. ¿Compañero?

Detrás de aquellos barrotes había unas sábanas de color negro que tapaban toda vista hacia adentro, dejando solamente la luz de la ventana.

El castaño dejo el libro a un lado, y se levantó poniéndose en frente de Hyunjin.

— Lee Félix. — estiró su mano — si te caigo mal a medida pasa el tiempo, no me importa, no me meteré en tu vida si tú no te metes en la mía, gracias.

Y fue un 24 de agosto.. cuando aquella aventura a penas y comenzaba.