Guilty

O3: Acostumbrarse

Las horas transcurrían, Félix y Hyunjin no había echo la mejor amistad, pero al menos se toleraban el uno al otro. Se acercaba la hora de comer, el castaño le explicó a Hyunjin como eran la mayoría de las cosas, estaban a pocos minutos de ir a comer.

— Tienes una hora y media para comer y conversar con tus amigos, procura que no te vean solo, saben que eres el nuevo y no tardarán mucho en acercarse a ti, al principio serán amables y luego no dudarán en lesionarte o incluso.. matarte. — se encargó de sonreír al decir la última palabra — Se hacen llamar "Clan Wang" y creo que lo demás lo descubrirás solo.

La cara de Hyunjin podría ser identificada como un meme de "processing".

— Bien.. creo que he entendido la mayoría de las cosas. ¿Puedo.. estar contigo? No conozco a nadie de aquí — pidió.

— No. Buscate tus amigos, te advertí lo que debía y hasta ahora ese es mi deber.

A Félix no le importaba mucho lo que pasara con su compañero, solo sabía que no debía encariñarse, la última vez que lo hizo, termino aquí.

Hyunjin sin nada que decir, subió a la litera de arriba (la parte superior) esto estaba siendo agobiante, bueno, más bien Félix estaba siendo agobiante para el.

En cuanto Hyunjin dejó caer su espalda en aquella cama, un timbre molesto sonó, seguido de un aviso.

— ¡HORA DE LA COMIDA, TODOS SALGAN FUERA DE SUS CELDAS Y PERMANEZCAN AHÍ! — ordenó el guardia.

— Levántate, sigue lo que yo haga. No te separes de mí hasta llegar al comedor.

Félix se levantó de su parte de la litera, y espero a que las celdas fueran abiertas automáticamente para salir. Hyunjin siguiéndo sus pasos bajo de allí de un salto, y se posicionó al lado del castaño.

El timbre molesto había dejado de sonar, ahora una voz de mando los guiaba, el pelinegro busco la puerta por la que había entrado, habían al rededor de 8 guardias custodiando a cada prisionero que pasara, de uno en uno iban entrando al comedor, esto demoraría sin duda.

Finalmente, Hyunjin había entrado detrás de Félix, quien automáticamente se separó del pelinegro, fue a por su bandeja de comida y se sentó junto a la mesa que compartía con sus amigos. Hyunjin siguió los pasos del castaño, tomo su bandeja y se sentó solo en una mesa, bastante apartada a su parecer.

La comida le desagradaba, pero esa era la bienvenida a los nuevos por parte de los cocineros. Habían chicos de todo tipo; altos, bajos, gordos, flacos, fuertes y débiles, con o sin tatuajes.

— Hola.. disculpa. Soy Jeongin. Me han dicho por ahí que eres nuevo, ¿Puedo sentarme?

— Si claro, me da igual.

— Cuéntame, ¿Por qué estás aqui?

— Asesine a doce personas.

Hyunjin jugaba con su comida, no tenía mucho apetito.. desde que dio el primer bocado su estómago se revolvió.

— Wow.. eso debe ser liberador.

— Lo fue.

Hyunjin diviso a un par de chicos
acercándose a su mesa.

—  Hoooooolaaaaa. — el desconocido alargó la palabra. — Soy Jack. — estiró su mano.

— Hyunjin. — correspondió al saludo, dándose un apretón de manos.

— Soy Wonho.

— Yo Mark.

— Dime BangChan.

— Namjoon.

Cada uno se presentó.

— Y el, ya sabrás, es Jeongin.

— Bueno.. ¿Necesitan algo?

— Claro, la mesa. — habló Jackson antes de cambiar su sonrisa a un semblante serio.

— ¿Piensas pararte o no? — habló Mark.

Hyunjin aún tenía algunos dolores esparcidos por el cuerpo, la manera en que los policías lo habían atrapado hace unos días aún le lastimaba, habían sido demasiado bruscos, pero era su deber. No quería tener una pelea ahora, quizá mañana.

— ¿Vale? — tomo su bandeja y se levantó para empezar a caminar a otra mesa.

— ¿Vale?

Jackson se volteó jalando al pelinegro por su hermosa y bien cuidada cabellera haciendo que este dejará caer la bandeja. Jack lo tomo por los bordes del uniforme y lo alzó un poco por la diferencia de altura.

— Tu has dicho.. ¿Vale? A mi nadie me dice vale, en los 4 años que llevo aquí nadie, nunca me había dicho semejante barbaridad.

Sus rostros estaban pegados, Jackson le estaba gritando en la cara.

— Recuerda ser buen chico.

Jackson lo soltó y acomodo su uniforme sonriéndole, como si nada hubiese pasado.

— Vale.

Hyunjin dijo y se volteó en dirección a cualquier otro lado, aunque el que lo voltearan y dejarán un puñetazo en su ojo izquierdo no estaba en sus planes.